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A pesar de la lesión de Gordon Hayward, los Celtics demostraron que no todo está perdido

CLEVELAND - Se han creado muchas expectativas alrededor de los Boston Celtics desde finales de agosto, cuando el equipo completó el cambio que llevó a Kyrie Irving a Boston, asombrando a la NBA. Los Celtics han pagado un alto precio a fin de agregar a dos All-Stars este verano, sin embargo, existía alrededor del equipo la energía palpable con respecto a las posibilidades que se vislumbran con Irving y el cotizado Gordon Hayward, contratado tras ser agente libre, a la cima de un roster con nueva cara.

Se requirieron apenas de cinco minutos y 15 segundos de acción para cuestionar si todas las altas aspiraciones de Boston se estrellaron. El Quicken Loans Arena se calló al ver a Hayward tocando su tobillo izquierdo, siendo que su pie giró a un ángulo preocupante en frente de la banca de los Cavaliers en el primer periodo del partido del jueves que abrió la temporada. Fue tan impactante que los jugadores de Cleveland corrieron de la banca a fin de evitar verlo.

Si no están totalmente desilusionados tras perder a Hayward, bien podría entenderse que los jugadores de los Celtics empiezan a preguntarse si perdieron una temporada que parecía llena de oportunidades. Sin embargo, una vez que Boston comenzó a recuperarse, mostró una capacidad de sobrellevar la adversidad, muy parecida a los equipos impetuosos de temporadas recientes que han hecho lo mejor a fin de presionar a los Cavaliers.

Si no hubiese sido por las hazañas heroicas de LeBron James a final de partido, como nos tiene acostumbrados, y un importante triple de Kevin Love, los Celtics bien habrían podido conseguir una forma de escapar con una improbable victoria en la noche del martes en vez de una derrota 102-99. Si hay algo a lo que Boston se puede aferrar, más allá de la esperanza que los cirujanos pronto podrán colocar a Hayward en un camino rápido hacia la recuperación, es que este equipo sigue equipado con suficientes partes interesantes a fin de mantener el fuerte mientras Hayward se recupera.

"Cuando la adversidad te golpea, hay dos caminos que puedes seguir: hacia adelante o hacia atrás", dijo Jaylen Brown de los Celtics. "Esta noche, decidimos ir hacia adelante".

Brown deslumbró al jugar 40 minutos, tope para su equipo. El alero en su segundo año en la NBA, había empezado a emerger durante la carrera hacia las finales de la Conferencia del Este de la pasada campaña. Al ser puesto en rol de titular al iniciar su segunda campaña, se mostró como un hombre capaz de dar el salto.

Brown en momentos hizo duelo con James y terminó con 25 puntos, tope personal de su carrera, con 11-23 en tiros. Falló en lo que podía ser una cesta de 3 puntos para forzar un tiempo extra faltando dos segundos, pero Irving se aseguró implorar a Brown ser intrépido en ese tipo de situaciones.

"Nos vimos muy bien con JB en el primer periodo. Un joven que intenta hacer una buena cesta como esa al final, con (dos) segundos en el reloj, se requiere de muchas agallas", dice Irving. "Así que fui con él y le dije después: 'Haz lo que necesitas hacer para superar esto mentalmente, pero mañana tenemos otro encuentro para el cual debemos preparanos".

Brown, de 20 años (su cumpleaños 21 será la próxima semana) ni siquiera era el titular más joven de Boston esa noche. El honor le correspondió a Jayson Tatum, de 19 años, tercer seleccionado en el draft de junio. Con Marcus Morris fuera de acción por molestias en su rodilla, Tatum recibió la oportunidad en la noche inaugural. Confrontó ciertos problemas al principio (incluyendo un choque temprano con James), pero pudo asentarse y conseguir 14 puntos y de 5-12 en encestes con 10 rebotes, mejor cifra del equipo.

"Jayson estuvo muy bien", expreso el coach de los Celtics Brad Stevens. "Puede jugar mejor, pero pensé que hizo un muy buen trabajo en el primer tiempo. Eso es algo difícil de hacer, al ser lanzado a este ambiente en su primer encuentro, y de titular, para jugar así de bien".

Brown agregó: "Jayson es un talento especial, y vamos a necesitarle mucho esta temporada, especialmente con Gordon fuera. Tendrá que asumirlo, pero Jayson estará bien".

Se le preguntó a Brown si ahora le corresponde a él y Tatum, quienes se hicieron amigos muy rápidamente durante el verano, el cargar con la responsabilidad grande en Boston sin Hayward de ahora en adelante.

"Creo que depende del equipo", indicó Brown. "Tenemos que asumir esto como conjunto y jugar. Contamos con un gran entrenador con Brad Stevens por lo cual, a este punto, se trata de jugar juntos, jugar de forma correcta, y estaremos bien".

Hubo otros destellos esperanzadores: El gigante veterano Aron Baynes se fajó en su rol de suplente; Marcus Smart, quien ha adelgazado, pudo superar a Kyle Korver en el poste y desató un rally en el tercer cuarto, y Al Horford hizo su papel usualmente discreto a fin de hacer de los Celtics un mejor equipo con él en la cancha.

A Irving le gustaría otra oportunidad de conseguir ese tiro de 3 puntos que hubiese obligado a un tiempo extra. Sumó un total de 22 puntos y de 8-17 en intentos de enceste, luchando con las obvias emociones (y de relegarlas en la medida de lo posible) que conlleva el jugar contra el equipo al cual se pertenecía la temporada pasada en el primer partido de la temporada.

Desde un punto de vista gerencial, el especialista en gerencias de la NBA de ESPN Bobby Marks indica que los Celtics podrían aplicar a la excepción para jugadores inhabilitados. Eso les daría hasta $8.4 millones libres para conseguir un jugador antes del 10 de marzo. Con un puesto abierto en el roster, los Celtics podrán firmar, reclamar, o conseguir un cambio por un jugador al cual le quede un año en su contrato.

Los Celtics operaron con apenas 11 hombres disponibles durante la noche inaugural (los novatos Daniel Theis y Abdel Nader, saludables, no jugaron). Recibirán un impulso cuando Morris pueda regresar. El novato Guerschon Yabusele no intervino en el cotejo del martes por una enfermedad.

Incluso, con un Hayward saludable, muchos se preguntaron si los Celtics serían muy inmaduros para competir con los Cavaliers en el primer partido de la temporada. Considerando las circunstancias de esa noche, Boston mostró serias intenciones de lucha.

A veces, es fácil hacer eso como consecuencia inmediata de una lesión importante. Los Celtics deben conseguir una forma de canalizar esa energía y mantenerla de ahora en adelante.

Sin Hayward, el camino a los objetivos tan altos en Boston sin duda es ahora más empinado y complicado. Pero eso no hace que este equipo sea menos interesante, y el desarrollo de sus jugadores más jóvenes en plena ausencia de Hayward podría acelerar su capacidad de ser realmente competitivos en el corto plazo.

Las expectativas no se han esfumado en Boston.