MÉXICO — Quizá sea por el hecho que tienen 25 años visitando México o por tratarse de una liga que cuenta con equipos en diferentes naciones, pero los protagonistas de la NBA entienden lo que es presentarse en un país que hace apenas unos meses vivía uno de sus momentos más sombríos, contrario a lo vivido con Bill Belichick, entrenador en jefe de los New England Patriots.
Erik Spoelstra, entrenador del Miami Heat, lejos de ‘recluir’ a los jugadores en su ‘búnker’, los invitó a que salieran y exploraran un poco la ciudad.
“Reconocieron a la mayoría de los muchachos en la calle y eso sirvió para que entendieran lo global que es el juego, aunque tendremos que ponernos a dieta tras el viaje. Les pedí que no se quedaran en los cuartos de hotel para que no se perdieran de la ciudad y mañana volveremos a la rutina normal de los entrenamientos. Esta experiencia sirve para unirnos”, comentó tras la victoria sobre los Brooklyn Nets.
En su primera práctica en la ciudad, Spoelstra ya había mostrado su empatía por los habitantes de la Ciudad de México e invitó a darle seguimiento a lo que ocurre con los afectados por el sismo pese a que ya no aparezca en las primeras planas.
Esto contrasta en el mensaje y forma de Belichick, quien esperó hasta volver a su nación de origen para expresarse de un modo completamente diferente al que brindó ante los medios de comunicación en México cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.