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Russell Westbrook: "Mi vida gira en torno a mi hijo Noah"

El siguiente artículo aparece en la edición del 25 de diciembre de ESPN The Magazine, dedicada a la Navidad y la NBA.

Russell Westbrook se encuentra en su elemento: Ocho percheros repletos de ropa de diseñador en frente a él, cuatro filas de zapatos en el piso, la música de Kendrick Lamar retumbando en las bocinas. Westbrook está en el medio de este estudio fotográfico en Oklahoma City comiendo maní, y múltiples vestimentas a su alrededor para escoger y lucir en la sesión: un rompecabezas del tamaño de la vida misma, con pantalones de neón y chaquetas infladas como piezas. Ha estado en su zona durante 20 minutos aproximadamente cuando su esposa, Nina, camina tras él, cargando a su hijo de 7 meses, Noah, en una mochila BabyBjörn. Westbrook arroja la camisa que tenía en sus manos (literalmente la deja caer al piso) y se encuentra con ellos. Como está descubriendo rápidamente este nuevo papá, cuando se trata de pasar tiempo de calidad con sus hijos, todo lo demás queda en segundo plano.

Todos sabemos que nada les gusta más a los padres orgullosos que hablar de sus hijos. Por eso, con Westbrook preparándose para jugar su primer partido en Navidad con un bebé en casa, ESPN departió con la estrella del Thunder para conversar sobre la paternidad, la familia y sus cosas favoritas.

ESPN: ¿Te ha cambiado algo el convertirte en padre?

Russell Westbrook: Creo que, el momento en el cual supimos que tendríamos a Noah fue el momento que me cambió. Obviamente, para bien. Comienzas a pensar en las cosas que le beneficiarán mejor. Todo en la vida gira en torno a él.

¿Miras a tu trabajo de forma distinta ahora que eres papá? ¿Hay cosas que se hicieron menos importantes, o más importantes?

Sí, bueno, es un equilibrio. Me gusta ir al gimnasio temprano. Llego de primero y trabajo en mi juego. Pero Noah se despierta sumamente temprano, y podría irme a la carretera por seis o siete días y él no me ha visto en un buen tiempo. Entonces me quedo en casa. Lo cual está bien, porque eso es más importante para mí que cualquier otra cosa. Es simplemente algo a lo cual me debo acostumbrar.

Eres un hombre muy de rutinas. ¿Todo esto se te ha hecho difícil?

Para mí, la familia es lo más importante. Por ello, independientemente del hecho si alguien necesita algo, u ocurre algo, si algo le pasa a mi familia, siempre pondré eso primero.

¿Hay algo que te ha sorprendido de ser padre?

El llamado FOMO (miedo a perderse algo, por sus siglas en inglés) es algo muy importante para mí. Nunca solía tener ese problema, pero ahora lo entendí. Esta temporada hemos pasado mucho tiempo en la carretera tan temprano. Nos hemos ido por tres partidos de gira, regresamos y salimos otra vez para cinco o seis encuentros. Mi esposa hace una gran labor de mantenerme constantemente actualizado. Pero eso es lo que más me preocupa: “Ah, me estoy perdiendo de algo”. He allí el por qué cuando llego a casa digo de inmediato: “Noah, hagamos cualquier cosa”.

¿Quién viste a Noah? Recuerdo cuando nació mi hijo, me encantaba vestirle y sigue siendo el caso. ¿Nina y tú pelean para definir quién le viste?

Ahora, está creciendo a un ritmo muy rápido. Un día se pone esta vestimenta, y la semana pasada parece decirnos: “Oh, no me puedo poner eso más, ya no me queda”. En un par de meses, una vez que comience a caminar, todo terminó.

Será tu momento.

Se habrá terminado. Ya le dije a mi esposa: “Este es mi momento de brillo”. Ahora, tenemos esas ropitas tan lindas de una pieza, pero todo lo que le he comprado es para lucirlo hasta que tenga de 12 a 18 meses, 18 a 24 meses. Quiero que se vea muy bien.

¿Ves algo de tu personalidad en él?

Fácilmente. No para de moverse. Quiere jugar, quiere moverse, quiere rodar. No se detiene nunca. Me di cuenta cuando tenía como 4 meses. Estaba en la rutina de tomar siestas y empezó a dormir como por 10 minutos. Y boom, había recobrado la energía. Estaba despierto durante todo el día y luego dormía 10 minutos y quedaba nuevamente de pie. Pensaba, “Hombre, ¿qué le pasa a este chico?”. Pero yo no tomo siestas. Sigo adelante y adelante. Mi esposa me decía: “Pues, ¿de dónde crees que él sacó eso?” Le respondí: “Tu idea es válida?”

Noah Westbrook, a sus 4 años, ya suena genial.

(Risas) Para todos nosotros.

¿Quieres que sea como tú?

Sabes, quiero que sea él mismo. Obviamente, ahora no sabe qué hago yo; sólo entiende que soy su papá. Y prefiero que sea así. Creo que eso es lo más importante para él, que pueda tener a su padre al lado, y que él pueda hacer lo que desee y ame hacer.

¿De cuáles maneras eres similar a tu padre?

Mier--. En mucho. Muchas cosas. Mi padre me enseñó tantas cosas. Ser un hombre, y obviamente ser padre también. Mi atención la detalle. Él tiene ese régimen y ahora juega golf todos los días. El ser consistente, entrenar y trabajar en tu oficio, eso es algo que aprendí de él. Obviamente muchas otras cosas también. La actitud, la competitividad.

¿Juegas también al golf?

No. Aún no.

¿Jugarías al golf en algún momento?

Lo haré. Porque jugaré con él. Se suponía lo haría el verano pasado, pero obviamente tuvimos al bebé. Entonces el próximo verano intentaré comenzar ir a la cancha de golf junto a él.

¿Qué clase de golfista sería Russell Westbrook? Porque el golf es muy difícil y sumamente frustrante, no sé si estás al tanto de ello.

Lo sé. He hecho unas cuantas cosas, Top Golf y cosas así, y los chicos me dicen: “Oh, no te va tan mal”. Pienso que tengo futuro en el golf de alguna manera, pero no lo sé.

¿Cómo te sentirás con esos putts de dos pies que salen ocasionalmente?

Haré como Happy Gilmore (el personaje de Adam Sandler en la película Juego de locura) y romperé el palo de golf con mi rodilla.

Una pregunta importante relativa al baloncesto: ¿De cuál manera esa fortaleza obtenida al ser nuevo padre se ha convertido en ventaja durante esta temporada? O, ¿crees que no te ha llegado aún?

¿Sabes? No sé aún si lo ha hecho…

Me parece que llegaste un poco más grande al campo de entrenamiento.

Sí, así fue sin duda. Pudo haber sido esa fortaleza de ser padre o el estar alterado, una de las dos. No sé, sin embargo, si me ha llegado esa fortaleza aún. Mi hijo va a pocos partidos. Pero, siento que cuando está allí, me emociona mucho que esté presente. Aunque ayer estuvo dormido.

Es el único que puede dormir mientras juegas al baloncesto.

Si, ¿verdad? Está tumbado. “Es mi hora de siesta”.

¿Te miras como un jugador de baloncesto que es papá, o un papá que juega al baloncesto?

Nunca pensé al respecto porque siempre he puesto a mi familia como prioridad. Eso es lo que hago naturalmente. Antes de tener a mi hijo, puse a mi esposa, a mi hermano, mi mamá, mi papá de primera prioridad, ¿entiendes lo que quiero decir? Obviamente, este es un gran empleo, representa una bendición, pero es mi familia la que me hace seguir adelante. Para responder tu pregunta: soy padre y después viene el baloncesto. Así pienso yo.

Eres un súper héroe para muchos niños. Visten tu camiseta, algunos tratan de emular tu forma de vestir, te miran como ejemplo. ¿Cómo crees que podrás equilibrar eso mientras tu hijo crece?

Para mí, creo que es más importante que sea su padre, en vez que él me pueda contemplar como si fuera un súper héroe por lo que hago. Mi papá es un súper héroe, no porque juegue al baloncesto sino porque él es el mejor papá del mundo. Eso es lo que quiero lograr.

¿Qué significa para ti la palabra “legado”? Se trata de lo que has logrado en la cancha de baloncesto o…

Creo que, en la vida, hay muchas cosas importantes que puedes hacer en el mundo a fin de ayudar a otra gente, causar un impacto positivo en comunidades diferentes, causar ese impacto positivo a través del baloncesto. Esta es una gran tribuna y la puedo utilizar para hacer otras cosas, como la educación o ayudar en Navidad o Acción de Gracias, de cualquier forma, como pueda aportar.

¿Te gusta ser una especie de figura misteriosa o desearías que la gente tenga una mejor idea de quién eres en realidad?

Sí y no. No quiero que sea mitad y mitad. Sólo digo eso porque soy una persona privada, no me gusta que todos se inmiscuyan en mis cosas. Aunque tampoco quiero que la gente sólo me vea en la cancha y crea que eso es todo lo que soy. Eso me ocurre todo el tiempo. Piensan: “Oh, Russell es un cretino, no lo conozco, pero parece ser un imbécil”. ¿No es así? Primero que todo, pues no lo soy. La gente que me conoce de verdad, si dices algo así, te verían como si estuvieras loco. Te dirían: “¿Él es qué cosa?” El problema es, cuando la gente sólo me ve aquí y oyen las cosas que se dice en televisión sólo relativas al baloncesto, pues esa es la única parte que en ocasiones trato de darle a la gente. Es por ello que, creo que las redes sociales son maravillosas para mí. La gente tiene la oportunidad de poder ver lo que hago de forma normal, porque sólo pueden verme en la cancha de baloncesto.

Creaste tu propia línea de ropa con la marca Honor The Gift (Rinde honor al don). ¿Por qué ese nombre, y qué intentas conseguir con él?

Obviamente, la moda es algo que me encanta y que asumo como propio. Hace año y medio, trataba de conseguir un nombre, y se me ocurrió Honor The Gift. Claro que “¿Por qué no?” es mi lema y creo que todo tiene que ver con eso. Porque creo que a todos se nos ha conferido un don, sin importar cuál es. Creo que todos en este mundo tenemos un don. No es un nombre regular de marca, sino algo a lo cual todos podemos sentirnos afines, porque creo es importante.

Mencionaste “¿Por qué no?” y ese es el lema con el cual vives y se ha convertido en un grito de guerra inspirador. He visto que lo has escrito en Twitter y lo has dicho durante un año, pero no conozco su origen. ¿De dónde vino?

Comenzó en la secundaria, mis amigos y yo hacíamos muchas cosas tontas, nos arrojábamos las mochilas unos con otros, o no íbamos a clase. Durante meses, a diario decíamos eso: “¿Por qué no?” Serían tonterías como “Corramos por el medio de la calle, ¿por qué no?”, “¿Por qué no? Vamos por acá”, “Vamos a salir, ¿por qué no?” Todos jugábamos baloncesto juntos y antes del partido decíamos: “Pssh, ¿Por qué no? Juguemos. ¿A quién le importa?”

Entonces mi amigo más cercano y yo pensamos que era algo que podíamos usar: como niños que crecimos en los barrios, darles a los otros niños una sensación de confianza, de creer en sí mismos. No pensaba que terminaría jugando en la NBA en aquél entonces. Sólo se trata de darle algo de confianza a quien está a tu lado, tu hermano, tu amigo. ¿Por qué no? ¿Quién te dijo que no puedes hacerlo? Así empezó y ahora lo utilizo como lema a fin de causar un impacto positivo en la gente alrededor del mundo.

De ahí provino la ropa, entonces, algo así como “¿Por qué no vestir esto?”

Es parte de ello, y mi mamá. Mi mamá es una parte fundamental. Cuando era más joven, ella siempre se aseguró que tuviera todo lo nuevo, por lo menos lo que nosotros podíamos costear. Se aseguraba que siempre estuviese fresco. Siempre me dijo que debía vestirme como me sintiera, vestir lo que quisiera. ¿A quién le importa? ¿A quién le importa lo que otros piensen? Nunca lo olvidé. Y claro, con esa mentalidad, pienso: “sí, por qué no, ¿a quién le importa?” Así puedo sentirme afín a la gente, siendo yo mismo. Eso es lo mejor que cualquiera puede hacer.

Nos acercamos a la Navidad. ¿Qué clase de tradiciones tenías al crecer?

Siempre nos despertábamos muy temprano, mi hermano y yo. A las 5, 6 de la mañana, íbamos a despertar a nuestros padres. Nunca íbamos a la sala hasta el último momento posible porque no querían que viéramos nuestros presentes. Nunca salíamos de la habitación en la Víspera de Navidad. Esa era nuestra mayor tradición.

Es la primera Navidad de Noah. ¿Has pensado en la logística que deberás tener?

La logística siempre depende de él. Eso lo he entendido bien. Cuando crezca todo cambiará; pero, a los 7 meses de edad, la logística realmente depende de él. A veces quiere dormir conmigo, a veces querrá jugar. Dejaré que tome el mando.

Recibirá uno o dos regalos, presumo.

(Risas) Sí, sí, quizás unos cuantos. Quizás.

Me imagino que disfrutas comprar regalos para Navidad.

Me gusta dar varios obsequios. Pienso: “OK, estoy en esta posición, he sido bendecido al poder dar y hacer y ayudar a los demás”. A veces doy en exceso y cosas innecesarias. Por ejemplo, en vez de regalar dos pares de zapatos, doy cinco. Mi esposa me ve y piensa: “Uh…” Pero así soy yo.

¿Cómo es tu armario, cómo se ve? Porque nos dices que eres muy organizado. Pero, con tanta ropa…

Un desastre. En este momento.

Ahora, como vistes tantas cosas y muchas de ellas en una sola ocasión, debe estar lleno de ropa. ¿Cómo haces? ¿Sólo mantienes las cosas que usarás en una semana…?

Son pilas: cosas que vestí y voy a regalar, una pila. Cosas que van a las tiendas de beneficencia, otra pila. Las cosas que van para la lavandería, otra. Jeans que doblo y me vuelvo a poner. Ropa nueva que compré, zapatos, así que es un desastre en este momento. Volveremos a tenerlo todo bien en una semana.

Sabes que alguien me comentó recientemente que tu closet es una buena forma de ver lo que ocurre en tu vida. Cuando alguien te visita, limpias tu habitación, lavas los platos, limpias el baño de huéspedes y lo pones en orden. Pero uno arroja todo dentro del closet y cierra la puerta.

Bien (asienta con la cabeza), si puedo decir algo al respecto, es que es totalmente cierto. Mi closet está mejorando, lo cual significa que (apunta a la cancha frente a nosotros) las cosas están mejorando. (Risas) Antes, había un montón de porquería regada por todos lados, pero esa es una buena metáfora. De hecho, la voy a usar.

Estilo de vestimenta por Jason Rembert/The Wall Group. Utilería por Julie Whitmire/Renee Rhyner and Co. Peluquería por Sharon Tabb