CHICAGO - Después de que los jugadores de los Chicago Bulls sopesaron la idea de boicotear la práctica del domingo por la tarde, Zach LaVine habló con el entrenador Jim Boylen uno a uno e intentó despejar el aire para abrir un camino hacia adelante.
LaVine dijo que no caracterizaría la interacción como una disculpa, sino que tenía que "elaborar sobre los pensamientos".
"Solo quieres ser real con la gente", dijo LaVine a ESPN. "No debería haber nubes. Me considero uno de los líderes del equipo. Solo quería expresarles mi opinión".
Continuó: "Esto es un negocio, esto no es una dictadura. Todos somos hombres adultos, así que todos tienen una voz".
"El sábado por la noche y el domingo por la mañana, algunos jugadores de los Bulls se enviaron mensajes de texto entre ellos con la idea de faltar a la práctica porque se frustraron cuando Boylen señaló a cinco jugadores dos veces durante la derrota de los Bulls ante los Boston Celtics y sus subsiguientes comentarios sobre el equipo" juego vergonzoso ".
Finalmente, el equipo decidió presentarse en la práctica y realizar una reunión solo para jugadores, seguida de una reunión con entrenadores. El presidente John Paxson y el gerente general Gar Foreman asistieron a la segunda reunión. Después de esas reuniones, LaVine habló con Boylen por separado.
En la segunda reunión del domingo, se discutió la idea de formar un comité de liderazgo, dijeron varias fuentes a ESPN. La idea es que en el futuro, los nombrados para el comité puedan actuar como enlace entre los jugadores y los entrenadores.
Se ha dejado en claro que Boylen ha sido facultado y alentado por la administración de los Bulls a usar una mano firme para cambiar la cultura de los Bulls. La forma en que Boylen manejó las reuniones del domingo ha reforzado la creencia de la gerencia en el nuevo entrenador, dijeron las fuentes. Están completamente a bordo con el estilo de liderazgo de amor duro de Boylen.
En esa segunda reunión, dijeron las fuentes, Boylen explicó al equipo que no había planeado realizar una práctica agotadora el domingo, sino que había planeado un entrenamiento ligero. Afirmó que el equipo tendría que aprender a confiar en él.
Boylen dijo a los reporteros que inicialmente había planeado tener una práctica más dura, pero después de pensarlo, cambió de opinión. Dijo que su cambio en los planes no tenía nada que ver con darse cuenta de los planes de los jugadores para no presentarse.
"Tengo la prerrogativa de cambiar de opinión", dijo Boylen el lunes por la noche antes de la derrota de los Bulls por 108-89 ante los Sacramento Kings.