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Gleyber Torres quiere ser Yankee de por vida, pero sabe cómo funciona el negocio

El segunda base venezolano de los New York Yankees, Gleyber Torres, entra en el último año de contrato y su deseo es permanecer mucho tiempo con el uniforme a rayas.


TAMPA, Florida -- El recién llegado jardinero dominicano Juan Soto no es el único pelotero importante de los New York Yankees que se prepara en Tampa, Florida, para su última temporada de contrato.

Detrás del ruido y la algarabía que trajo Soto desde los San Diego Padres al George M. Steinbrenner Field, están otros, incluyendo el intermedista venezolano Gleyber Torres, quien es uno de los bateadores más productivos de Nueva York en el último lustro.

Pero mientras Soto ve su estadía con los Yankees como una plataforma para su planeada agencia libre, Torres no oculta su deseo de quedarse con el único equipo para el cual ha jugado en las Grandes Ligas.

"Creo que mucha gente de afuera no sabe cual es el sentimiento de jugar aquí. Yo estoy aquí desde ligas menores y jugar aquí ha sido increíble. El que tiene una buena familia no se quiere ir de su casa, literalmente es así", dijo Torres a ESPN Digital.

"Obviamente me gustaría repetir por muchos años y terminar mi carrera aquí", dijo el dos veces Todos Estrellas de la Liga Americana. "Pero es un negocio. Quizás yo quiero otras cosas y el equipo está en otro lado, quien sabe. Sabremos al final de la temporada. Al final del día también jugamos para los otros 29 equipos", agregó el joven toletero.

Torres, de 27 años, firmó un contrato de un año y $14.2 millones, evitando el arbitraje salarial para la última temporada de control del club. El infielder bateó .273 con 25 jonrones, 13 robos y 90 anotadas en el 2023 y promedia 27 cuadrangulares, 11 robos y 83 impulsadas por cada 162 juegos en 734 encuentros en las ligas mayores.

En la próxima clase de 2B agentes libres, Torres podría juntarse con sus compatriotas Luis Arraez y Wilmer Flores, el curazoleño Ozzie Albies (su equipo tiene una opción para 2025), el surcoreano Ha-Seong Kim, el dominicano Jorge Polanco y el estadounidense Whit Merrifield, entre otros.

Torres dijo a ESPN Digital que los Yankees no han intentado entablar conversaciones para hablar del futuro, pero que es algo que realmente no le sorprende.

"No. Literalmente no. Tuvimos una buena conversación durante el arbitraje, no hubo muchas peleas, gracias a Dios", dijo Torres, quien fue adquirido por los Yankees desde los Chicago Cubs en 2016, cuando era uno de los principales prospectos del negocio.

"Mi agente y yo sabemos que los Yankees no trabajan así, son muy pocas extensiones que han hecho en su historia y si no le dieron una extensión a Aaron Judge en su momento, es muy difícil que me la den a mí. Tienen el potencial y el dinero para esperar por un pelotero cuando sea agente libre, entonces no hay apuros", dijo Torres.

Por varias razones, incluyendo la inconsistencia defensiva cuando fue movido de la 2B al campocorto en 2020 y 2021, la percepción de una gran cantidad de aficionados de los Yankees sobre Torres es menos positiva que lo que dicen los números y lo que piensa el resto de la industria.

Cuando se le compara al resto de intermedistas, Torres es tercero en carreras empujadas, cuarto en jonrones y noveno en OPS, desde su debut. Además, en la historia de los Yankees, Torres es apenas el tercer jugador del cuadro que supera los 20 cuadrangulares en cuatro de sus primeras seis temporadas.

El desempeño en postemporada, regularmente la vara que ha definido a los jugadores considerados "reales Yankees", de Torres ha sido excepcional. En 114 turnos, batea .281 con cinco dobles, cinco jonrones, 15 boletos gratis, 18 anotadas y 17 impulsadas.

En la segunda base, su defensa podría considerarse promedio. Su reconocimiento de la zona de strike, su "Talón de Aquiles" en el plato, mejoró el año pasado, cuando recibió 67 boletos, la mayor cantidad de su carrera.

"La verdad es que soy poco aficionado a leer las redes sociales. No sé mucho de lo que piensan los otros sobre mi", dijo Torres, quien batea .267 con 123 jonrones, 128 dobles, 380 anotadas, 379 empujadas y un OPS de .789 en más de tres mil apariciones al plato.

"Obviamente, si la organización me señala sobre algo en particular, me enfoco en eso. Puedo controlar lo que puedo controlar todos los años, estoy en un equipo exigente y eso es una motivación. Tratar de ganar cada año es lo que hace especial estar aquí", agregó.