NUEVA YORK -- Tal parece que el mensaje de Terry Collins le llegó a los chicos dentro del camerino.
Bueno, mejor digamos que a todos menos a uno de ellos.
No obstante, los Mets de Nueva York sufrieron su cuarta derrota al hilo un día después de que el dirigente arremetió en contra del esfuerzo que expusieron el jueves tras ser barridos por los Diamondbacks de Arizona, cayendo de nuevo ante uno de los peores equipos de las mayores, los Padres de San Diego, 8-6 el viernes por la noche en Citi Field.
A diferencia de la manera que Collins vio cómo su equipo se rendía en la paliza de 9-0 que le propinó Arizona, el manager de los campeones defensores de la Liga Nacional quedó a gusto con el espíritu de fortaleza que demostraron a pesar de que quedaron cortos en rally.
''El déficit estuvo muy profundo, pero les digo que estuve muy impresionado'', enfatizó Collins sobre un equipo que ha perdido siete de sus últimos 10 juegos, seis de siete, y que ahora está por debajo de .500 por primera vez desde el 17 de abril.
''Ustedes vieron esta noche que la energía estuvo mucho mejor. Vieron mucha más pasión. Hubo algunos muy buenos turnos. Me pareció que el nivel de energía era mucho mejor hoy. Para remontar de abajo como estamos y para hacer un partido donde estuvimos a dos swings de conseguir unas cuantas carreras, me quedé impresionado con la forma en que ellos lo manejaron y cómo lo abordaron''.
A pesar de la derrota, Nueva York se encuentra a tres juegos detrás de los Marlins de Miami por el segundo comodín.
Logan Verrett, quien reemplazó a Matt Harvey en la rotación luego de que este perdiera el resto de la temporada debido a una lesión en julio, tuvo su peor salida de la temporada.
Enfrentando una escuadra californiana que ostenta el tercer peor registro de la Liga Nacional y el séptimo peor en la gran carpa, Verrett puso en base a los primeros tres bateadores del partido, incluyendo a dos por vía de bases por bolas, y luego de un out le permitió un grand slam a Ryan Schimpf. Tres lanzamientos después le otorgaba un jonrón a Jabari Blash, poniendo a los Mets en un hueco de 5-0 en la primera entrada.
Verrett entonces fue castigado una segunda vez por Schimpf, quien disparó el primer lanzamiento que recibió hacia el segundo palco del jardín derecho, un vuelacercas de dos vueltas para aumentar el marcador 7-0 en el tercer episodio.
El serpentinero derecho apenas acaba de abanicar a Blash para el segundo out del inning cuando el panameño Christian Bethancourt conectó el cuarto jonrón de la noche, que puso el partido 8-0, concluyendo su apertura número 11 de la temporada, su última, ya que será reemplazado por Jon Niese, según informó Collins en su rueda de prensa.
Sin embargo, el estratega de la novena neoyorquina descartó que hubo una correlación directa entre la charla que tuvo con sus chicos y el desempeño que exhibió Verrett.
''Creo que en este nivel, con lo que está sucediendo en este momento, hay presión en todo el mundo. Por cierto, no creo que fue la intención de poner ninguna presión sobre nadie'', indicó Collins.
''No estaba señalando a nadie. Sólo dije que necesitamos mejorar un poco. Cuando empezó el partido de esta noche, yo sabía que si hacía lo que siempre hace, que es tirar strikes y cambiar de velocidad, obtendría algunos outs. Las base por bolas le afectó en la primera entrada''.
Collins elogió el rol del trio de relevistas, quienes retiraron a cada uno de los 19 bateadores que enfrentaron luego del jonrón que Verrett le permitió a Bethancourt.
Seth Lugo entró en su lugar y retiró siete bateadores. Erik Goeddel tomó su lugar y ponchó los tres que tuvo en la caja de bateo en la sexta entrada, mientras que el dominicano Hansel Robles abanicó a tres de los nueve que tuvo que enfrentar.
Los Mets iniciaron la jornada del viernes como la peor ofensiva del béisbol. Sus 424 carreras anotadas ocupa la penúltima posición de las mayores y el promedio de bateo de .236 es el peor entre los 30 equipos de la liga.
Travis d’Arnaud, quien fue cómplice de las 13 bases robadas que acumularon los Diamondbacks en la barrida de la serie de tres juegos, bateó de 4-3, conectando un jonrón de dos vueltas para acortar la ventaja 5-2 en la segunda entrada.
Con una desventaja de 8-3 en la sexta entrada, la ofensiva aceleraba su motor.
d’Arnaud inició con un hit y el dominicano Alejandro De Aza recibió un pelotazo. Un doblete del novato Mark Reynolds acortó el déficit 8-4. Ty Kelly continuó el rally con un sencillo al jardín izquierdo para anotar a De Aza y poner el partido 8-5 antes de que un rodado del venezolano Wilmer Flores pusiera a los Mets aún más cerca, 8-6.
Pero no fue suficiente.
''Uno busca por lo positivo cuando las cosas no están saliendo bien'', dijo Neil Walker. ''Obviamente, después de los primeros innings, hicimos un trabajo bastante bueno. Uno trata de sacarle lo positivo a cualquier situación''.