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Los toleteros de San Luis: Cardenales ganan ahora con el cuadrangular

Conozcan a los quisquillosos pero exitosos Cardenales de San Luis. Si la manera en que ganaron el año pasado no les funciona, ellos van a encontrar otra. ¿Este año? Dependen del batazo de vuelta completa. AP Photo/Jeff Roberson

Por ahora, hay tres cosas que debemos esperar de esos quisquillosos Cardenales de San Luis cada año:

1. Ellos van a ganar.

2. Ellos van a ganar haciendo algo asombroso e histórico.

3. Probablemente ni ellos tienen idea de eso para el Día Inaugural.

Así que aquí están ellos en la semana final de agosto, encaminados hacia su sexto viaje consecutivo a la postemporada. Y ustedes se preguntarán, ¿cómo lo han hecho? Enviando más pelotas por encima de la cerca que cualquier otro equipo en la Liga Nacional, naturalmente.

Esperen. Ustedes diran que no veían venir esto - ¿que un equipo que conectó 137 jonrones la temporada pasada lleve ritmo este año para lograr 229 vuelacercas? Ha, ha, ha, ha, ha. Por supuesto que no.

Se trata de los Cardenales. Es es lo que son. Es lo que son. Si la manera en que ganaron el año pasado no les funcionó, ellos van a encontrar una manera completamente nueva. Estos chicos se cambian de disfraz en más ocasiones que el reparto del programa de TV "Saturday Night Live."

¿Y qué si su cuerpo de lanzadores y su defensiva yah an permitido más carreras, en los primeros 125 juegos de la temporada, que lo que permitieron los Cardenales del año pasado en toda la campaña, cuando permitieron la menor cantidad de un equipo en una temporada no acortada por la huelga en toda la era divisional? Este año, ellos tienen una nueva historia que hacer.

Historia de cuadrangulares.

¿Listos para un resumen de lo que han estado haciendo? Aquí les va:

• Ellos no solo llevan ritmo para convertirse en el cuarto equipo Cardenal en la historia con 200 jonrones en una temporada. Ellos llevan ritmo para terminar con más cuadrangulares que los Cardenales de 1998, quienes tuvieron 70 vuelacercas de Mark McGwire solamente. Ellos llevan ritmo para conectar más bambinazos que cualquier equipo de los Cardenales para el que hayan jugado Albert Pujols, Stan Musial o Rogers Hornsby. Y ellos tienen oportunidad de quedarse con el record de la franquicia de todos los tiempos, establecido por la versión del 2000, que contaba con Big Mac/Jim Edmonds y que terminaron con 95 victorias.

• Por supuesto, de acuerdo con el Elias Sports Bureau, ellos llevan ritmo para convertirse en el sexto equipo desde 1900 en lograr por lo menos 90 jonrones más que los que lograron el año anterior (obviamente, sin contar temporadas de huelga). Y ellos serían el primer equipo en saltar de 137 jonrones o menos en una temporada a 220 en la siguiente desde que los Gigantes de Nueva York de Johnny Mize en 1946-47 pasaron de 121 a 221.

• Este es el único equipo en el béisbol que tiene nueve jugadores diferentes que ya han llegado a cifras dobles en cuadrangulares. Ahora, si Tommy Pham (9) y Jhonny Peralta (6, en una temporada plagada de lesiones) pueden llegar a 10, lo que no está muy lejos de la realidad, los Cardenales podrían convertirse en el primer equipo en la historia en la Liga Nacional con 11 jugadores con 10 jonrones o más en una temporada.

• Además ellos llevan ritmo para terminar con seis jugadores diferentes con al menos 20 jonrones - aunque para llegar ahí, ellos necesitarían que Matt Holliday, que está en la lista de lesionados pero tiene 19, vuelva a juego en septiembre y conecte uno más. Sin embargo, eso es una locura para un equipo que solo tuvo un jugador (Matt Carpenter) con 20 el año pasado. De acuerdo a Elias, este sería el primer equipo en la historia en pasar de tener un jugador con 20 jonrones en una temporada a seis o más en la siguiente, en temporadas completas consecutivas.

• Y entonces está el menos conocido gran jonronero en el béisbol - mejor conocido como "los bateadores emergentes de los Cardenales". Ellos ya tienen el record de Grandes Ligas en una temporada con 14 cuadrangulares como emergentes. Y lo han hecho en apenas 175 turnos al bate. Para ponerlo en su justa, y más increíble, perspectiva, qué tal esto: Los bateadores emergentes de los Cardenales han logrado la misma tasa de cuadrangulares (uno cada 14.5 turnos) que un hombre que está amenazando con liderar la liga en cuadrangulares, Kris Bryant. Correcto. Por supuesto que ellos lo han hecho.

Esto es algo bien loco para un equipo que no ha tenido tantos trotes de cuadrangulares en una temporada completa en una década. Pero eso es lo que les ha funcionado. Por lo menos este año. Así que no le pidan al manager que intente arreglar algunos de los otros problemas actuales de la franquicia.

"¿Qué se supone que hagamos - decirle a los jugadores que dejen de conectar jonrones?", dijo el manager Mike Matheny. "Nos han acusado de eso en el pasado".

Y sí, él solo estaba diciendo eso medio en broma y medio en serio. Matheny no solo nunca ha dirigido un equipo que haya conectado tantos jonrones. Sino que él mismo solo conectó 67 bambinazos - en su carrera de 13 temporadas de Grandes Ligas. Pero eso no significa que haya perdido el afecto que los verdaderos fanáticos siempre le han tenido al batazo de vuelta completa.

"Siempre nos han gustado los cuadrangulares desde que estábamos en pequeñas ligas", dijo Matheny, imitando al personaje de James Earl Jones en la cinta "Field of Dreams". "Y vamos a seguir amándolos incluso si solo estuvieramos jugando con nuestros hijos. Eso es algo que nunca se pone viejo. Sin importar cuán viejo seas. Uno sale allá afuera y bateas una pelota por encima de la cerca, siempre hay algo especial sobre eso. Y lo vamos a seguir intentándolo".

Oigan, buena idea. ¿Les hemos dicho que está funcionando? Ningún otro equipo en la Liga Nacional tiene más jonrones en la parte inferior de su alineación de bateo (las posiciones 6-7-8-9) que los Cardenales (70). Y algo igual de importante, ningún otro equipo en las Grandes Ligas tiene más cuadrangulares desde la séptima entrada en adelante que los Cardenales (64) - y ellos llevan ritmo para convertirse en el primer equipo en la Liga Nacional desde la edición de la Gran Maquinaria Roja de 1970 en conectar más de 80 jonrones desde la séptima entrada en adelante.

Por lo tanto se han convertido en un raro equipo de la Liga Nacional que no le concede vacaciones a un lanzador en la parte media de un partido. Rayos, ellos han conectado más cuadrangulares en el séptimo turno de la alineación que en el tercero. Esa no es su fórmula ofensiva usual. Pero como suele decir su poco apreciado coach de bateo, John Mabry: "Ellos han hecho su propia identidad cada año".

"Es lindo ver lo que estos chicos han creado para sí mismos, y realmente lo han abrazado", dijo Mabry. "Y verlo desde la banca es realmente divertido. Un juego puede cambiar con un swing del bate. Y ellos nunca están fuera de un partido, porque en cualquier momento pueden sacar una pelota del estadio".

Entonces ¿debimos haber visto venir esto? ¿Debimos haber visto 200 jonrones en una alineación que no tenía un solo jugador con proyecciones de llegar a los 25? Nosotros votamos que no, y las proyecciones del sistema ZiPS de Dan Szymborski respaldan esto - ya que sus estimados pretemporada decían que batearían apenas 168. Pero el manager dice que todos debimos haber prestado mayor atención.

"Yo no sé cuántos más íbamos a batear, pero nosotros sabíamos que seríamos mejores que antes", dijo Matheny. "Yo no soy bueno con números y proyecciones. Pero para mí, no era una gran profecía que este equipo iba a conectar más jonrones que el año pasado".

Tanto él como el gerente John Mozeliak predijeron saltos significativos para jugadores jóvenes como Randal Grichuk, Stephen Piscotty, Kolten Wong y Pham, quienes han visto ampliado su tiempo de juego. Ellos tuvieron razón sobre Grichuk, Piscotty y Pham. Pero fallaron con Wong, quien apenas tiene dos jonrones en una temporada decepcionante.

"Siempre nos han gustado los cuadrangulares desde que estábamos en pequeñas ligas. Y vamos a seguir amándolos incluso si solo estuvieramos jugando con nuestros hijos. Eso es algo que nunca se pone viejo. Sin importar cuán viejo seas. Uno sale allá afuera y bateas una pelota por encima de la cerca, siempre hay algo especial sobre eso. Y lo vamos a seguir intentándolo ." Mike Matheny, manager de los Cardenales

Holliday y Matt Adams se perdieron un total combinado de 189 juegos el año pasado. Así que naturalmente, los arquitectos predijeron más batazos de largo metraje para ellos también. Y aunque ambos también han tenido más lesiones esta temporada, se han combinado para 31 jonrones este año -- 22 más que el año pasado.

Pero la mayor diferencia entre 2016 y 2015 son los 43 bambinazos que los Cardenales han obtenido de Brandon Moss y Jedd Gyorko, quienes llegaron al equipo en dos transacciones típicas del estilo de Mozeliak por debajo del radar -- Moss en la fecha límite de cambios y Gyorko en un cambio de bajo perfil con San diego en diciembre pasado.

Se suponía que Gyorko fuera una pieza para mejorar la profundidad del cuadro interior. Pero ha resultado ser mucho más que eso. Nadie en la Liga Nacional ha conectado más cuadrangulares desde el Juego de Estrellas que él (13). Y él se convirtió en el primer Cardenal en la historia en jugar cada posición del cuadro interior en la misma temporada.

Mientras tanto, Moss solo logró cuatro cuadrangulares en dos meses como Cardenal el año pasado. Así que por supuesto, él ha tomado el liderato en el equipo con 23 esta temporada. De hecho, él lidera todo el deporte en tasa de jonrones (uno cada 12.96 turnos) entre jugadores con 300 o más apariciones en el plato. Pero como alguien que siempre ha tenido afición por ver hasta qué punto él puede llevar una pelota, la diversión viene al estar rodeado de individuos que comparten esa pasión.

"El balance de poder en este equipo", dijo, "es asombroso. Lo que yo veo es que, nosotros no tenemos unos verdaderos 'chicos de la banca'. Tenemos jugadores que merecen jugar y que logran jugar con cierta frecuencia. ... Así que ellos no solo están intentando obtener un hit de vez en cuando. Ellos se sienten cómodos con su rol, así que intentan hacer algo de impacto en cada turno".

Aun así, 14 jonrones como emergentes es un número ridículo sin importar quien esté en el plato. Solo para darles una idea, eso representa dos jonrones más que los que los Cachorros han logrado en las últimas cuatro temporadas de forma combinada.

"Pienso que gran parte de la razón, por la que eso pasa desapercibido, es nuestro coach de bateo", dijo Carpenter, la fuerza ofensiva más consistente del equipo. "John Mabry hizo su carrera a base de ser bateador emergente. No muchos chicos en su rol han hecho eso. Él realmente ha hecho un buen trabajo enseñando eso. Y pienso que estamos viendo los resultados".

Los resultados han sido ver muchas pelotas volando hacia el Ballpark Village. Y hemos alcanzado el punto donde eso se ha convertido oficialmente en una Cosa - porque finalmente nos hemos comenzado a preguntar si este equipo es demasiado dependiente del cuadrangular. Digamos que es un cambio.

"Es divertido que la gente se pregunte eso", dijo Carpenter, con una risa irónica, "porque nuestro modo de operar desde que yo estoy aquí siempre ha sido, 'Ustedes no batean cuadrangulares. Así que siempre encuentran la manera de anotar sin conectar jonrones. ¿No les preocupa eso?' Y ahora la gente comienza a cuestionarse lo contrario. Y pienso que eso es algo loco. Sí, estamos conectando más jonrones ahora, pero todavía sabemos cómo anotar carreras".

OK, ¿cómo lo hacen? Por un lado, ellos han anotado el 44 por ciento de sus carreras por la vía del cuadrangular. Y ellos tienen marca de 18 juegos por encima de los .500 (55-37) cuando conectan un jonrón, pero cuando no la sacan del estadio tienen marca de nueve juegos por debajo de los .500 (12-21). Por otro lado, ellos tienen el mayor promedio de la liga (.282) con corredores en posición de anotar y el mejor promedio (.253) con corredores en posición de anotar y dos outs. Así que siguen siendo menos dependientes del jonrón que, digamos, los Mets, incluso aunque no bateen para .330 con corredores en posición de anotar, de la forma en que lo hizo el equipo de 2013 que llegó a la Serie Mundial.

"No era así hace algunos años", recordó con nostalgia Carpenter, "cuando la gente nos decía, '¿Podrían mantener su promedio con corredores en posición de anotar? Ustedes no batean suficientes cuadrangulares. Todo lo que hacen es conectar hits con corredores en posición de anotar'. Y ahora nos dicen, 'Todo lo que ustedes hacen es conectar cuadrangulares'.

"Es algo muy divertido", dijo Carpenter. "Pero así es el béisbol".

No. Lo que realmente es así es el béisbol en San Luis.