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No es malo caerse, hay que levantarse: Alexei Ramírez

El infielder cubano cumplirá 35 años el próximo 22 de septiembre. Getty Images

NUEVA YORK -- Luego de que la oficina de los San Diego Padres despidieran a Alexei Ramirez el domingo pasado, el dirigente de la novena californiana, Andy Green, opinó que el cubano no estaba cubriendo la posición de campocorto como les hubiese gustado.

El torpedero no duró mucho tiempo en el marcado libre, los Tampa Bay Rays ficharon al veterano de nueve temporadas, el jueves, antes del inicio de la serie de cuatro partidos contra los New York Yankees.

En una campaña de 2016 en la cual el dominicano David Ortiz, de 40 años, ha conectado 31 bambinazos y ocupa la cuarta plaza de las Mayores, con 107 carreras remolcadas, el mismo torneo en que el quisqueyano Bartolo Colon, de 43 años, ha sido uno de los abridores más confiables en la rotación de los Mets de Nueva York, Ramírez rechaza la idea de que sus habilidades como un parador en corto titular estaban en decadencia.

Ramírez, quien cumplirá 35 años el próximo 22 de septiembre, apenas entraba en la acción como un reemplazo defensivo en la segunda entrada el jueves por la noche y de inmediato contradijo la opinión de su ex manager, deslizándose en la grama para atrapar una rola y negarle un hit a Chase Headley, poniéndolo out con un buen tiro a la inicial.

“Me siento bien. Mi alcance está bien”, indicó el nativo de Pinar del Río a ESPN Digital de cara del encuentro programado la tarde del sábado en el Yankee Stadium.

“El viernes demostré cogiendo un par de bolas por los dos costados del cuadro. No sé. Para mí, estoy en perfectas condiciones”.

Luego de pasar sus primeras ocho temporadas en la Gran Carpa con los Chicago White Sox, equipo con el que se fue convocado al Juego de Estrellas en 2014, Ramírez inició una nueva etapa de su carrera el pasado mes cuando llegó a San Diego con un contrato de un año y tres millones de dólares.

En 128 partidos con los Padres, Ramírez bateó para .240, con cinco jonrones y 41 carreras remolcadas al plato.

Quizá dejarlo en libertad fue la decisión correcta por parte de la gerencia de los Padres, ya que todo apuntaba a que Ramírez no formaba parte de los planes a futuro de una organización que se encuentra en reconstrucción. Pero, San Diego pudo recibir algo en cambio por los servicios de Ramírez, de cara a la fecha límite de cambio o durante el mes de agosto cuando los jugadores tienen que ser expuestos por el sistema de waivers antes de poder ser canjeados.

En cambio, Ramírez, que bien podría haber aportado su profesionalismo y veteranía a un conjunto en búsqueda de la clasificación a la postemporada, se encuentra completando su octava temporada consecutiva fuera de los playoffs, con el quinto peor conjunto del beisbol.

“Uno tiene que estar preparado para lo bueno y también para lo malo. Lo acepté, como bien digo, con la cabeza en alto. Hice lo que pude”, aseveró.

“Las cosas no me salieron bien. A veces uno trabaja fuerte en la temporada muerta, pensando que la temporada va a ser como una piensa, pero no fueron así las cosas. Tengo que seguir preparándome. No es malo caerse, hay que levantarse”, finalizó.