Los Dodgers de Los Ángeles le siguen debiendo a su fiel y numerosa afición, un paseo por el Clásico de Otoño, sin embargo, el resumen de lo que fue el equipo en la temporada 2016, no arroja conclusiones desastrosas y se podría considerar que a la máquina azul que comanda Dave Roberts, le bastará una afinación, para seguirse manteniendo como un serio contendiente en la temporada que se avecina.
La marca de 91-71, la más corta de cualquier otro equipo ganador de su división en todo el béisbol, le alcanzó para dominar, por cuarta campaña al hilo, el sector oeste del Viejo Circuito, a pesar de que los de Chávez Ravine estrenaban timonel, al entregarle la responsabilidad al inédito Roberts, y el debutante lo ha hecho tan bien, que es uno de los tres aspirantes al premio que se otorga al Manager del Año, junto a Dusty Baker (Nacionales de Washington) y al orquestador de los campeones de la Serie Mundial, los Cachorros de Chicago, Joe Maddon.
Tampoco se puede olvidar que el equipo angelino, bajo la gestión del Presidente Andrew Friedman y del Gerente Farhan Zaidi, fue objeto de una renovación, en cuanto a su personal, inyectando sangre nueva a una plantilla que logró mantenerse en una lucha casi permanente con sus vecinos del norte, los Gigantes de San Francisco, por la hegemonía de la división.
Roberts, mientras tanto, se mostró como un dirigente con personalidad, con carácter, atrevido y dejó en claro que no le tiembla la mano para tomar decisiones que, en muchos casos, no se apegan a los códigos beisboleros, en la búsqueda de la victoria.
Es por ello que a este equipo que cuenta con el talento de un muchachito veinteañero, 22 para ser exactos, como Corey Seager, el flamante Novato del Año y quien podría dobletearse, ya que también aspira al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, solo hay que maquillarlo un poco, para mejorar la buena cara que mostró en la pasada temporada.
Con sus 26 vuelacercas, una nueva marca para la franquicia en cuanto a batazos de cuatro esquinas para un parador en corto, además de otras hazañas logradas en el apartado para un torpedero novato, como es el caso de sus 193 imparables, las 105 carreras remolcadas y los 40 batazos de dos esquinas que disparó, convierten a Seager en la piedra angular de un equipo que también tiene a otros prospectos que ya han demostrado que cuentan con condiciones como para consolidarse en el 2017.
Tal es el caso del lanzador zurdo Julio Urías, quien este año hiciera su presentación en la gran carpa, a los 19 años de edad, para completar 20 actuaciones, incluyendo dos en la postemporada, en las que dividió honores, con un juego ganado y otro perdido.
En cuanto a la campaña regular, el sinaloense tuvo 18 apariciones en el montículo, 3 de ellas en funciones de relevista, para acumular marca de 5-2, con efectividad de 3.39, durante una labor de 77 entradas completas, en las que recetó 84 chocolates.
Estos chavales, junto a otros jóvenes talentosos y con gran potencial que tiene un equipo que se va construyendo para el futuro, son apuntalados por veteranos de enorme calidad, además de ser los líderes naturales de la novena azul, como son los casos del estelar lanzador zurdo Clayton Kershaw, lo mismo que el inicialista mexicano Adrián ''Titán'' González y Chase Utley, quien se ha adueñado de la segunda base, desplazando a Howie Kendrick, quien incluso, ya fue enviado a los Filis de Filadelfia, a cambio del multifacético Darin Ruf, quien lo mismo puede jugar en el cuadro, como en los jardines, y del segunda base Darnell Sweeney.
Es que la renovación de la plantilla azul no se detiene, y en la misma tendencia de bajar el promedio de edad del equipo, el receptor panameño Carlos Ruiz, fue cedido a los Marineros de Seattle, a cambio del lanzador zurdo, el californiano Vidal Nuño.
La gran pregunta que se hacen los expertos es sobre la conveniencia de agregar los servicios de otro lanzador abridor, para quitarle un poco de presión a Kershaw. Porque, visto desde otro ángulo, al multi Cy Young texano, le agrada su actual condición de primera voz en el coro azul, de liderazgo y de protagonismo.
Al mismo tiempo, a Roberts le dio buenos resultados, en la parte final de la temporada, cuando Kershaw se pasó mes y medio en la enfermería, no contar con una rotación definida, y resolver los asuntos relacionados con el lanzador abridor de cada juego, en el día a día, en una labor de comité, dando oportunidad de que varios jóvenes mostraran su talento, como Urías, Stewart y Stripling, y que algunos otros serpentineros que venían saliendo de lesiones, Ryu, McCarthy, Wood, pudieran ser evaluados.
Lo cierto, es que en este momento, los Dodgers cuentan con tres abridores firmes para el próximo año: Kershaw, Kenta Maeda y Urías.
Por otra parte, los inquilinos del Parque Elysian, deben resolver los temas de la agencia libre, a la que pueden optar su estelar taponero, Kenley Jansen, lo mismo que el antesalista Justin Turner.
A ambos, ya la gerencia del equipo les ha presentado ofertas competitivas.
Aunque, en el caso particular de la custodia de la tercera almohadilla, el timonel Dave Roberts requiere de otro pelotero para apoyar la labor de Turner.
Los jardines están bien cubiertos con Joc Pederson, Yasiel Puig y Andrew Toles, además de contar con las alternativas de un veterano como Andre Ethier, con Trayce Thompson y Scott Van Slyke, quien se recupera de una lesión.
La receptoría tiene como titular al cubano Yasmani Grandal, quien, por ahora solo puede sentir los pasos del novato Austin Barnes.