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Piratas al abordaje en Miami, al apalear a Marlins

MIAMI -- Los Piratas de Pittsburgh, con la peor ofensiva de la Liga Nacional, lo dejaron todo para su visita a Miami y con un ataque de 18 hits se impusieron 12-2 en el primer juego de una serie de tres ante los Marlins.

Los Piratas se lanzaron con furia al abordaje y en un abrir y cerrar de ojos ya habían inclinado la balanza a su favor, al tomar ventaja de 9-0 apenas en el segundo capítulo.

Fue uno de esos partidos que hacen cuestionarse la necesidad de implementar el nocaut beisbolero, regla que se usa en los torneos internacionales.

El zurdo Adam Conley, abridor por los peces, se presentó con muy poco en sus envíos y un descontrol manifiesto.

Tras permitir cuadrangular solitario de Jordy Mercer en el inning de apertura, aceptó ocho limpias en un interminable segundo capítulo, en el que toleró cuatro cohetes y regaló tres pasaportes.

El inning lo inició el venezolano Francisco Cervelli con sencillo al medio y su compatriota José Osuna se embasó por boleto.

Josh Bell abanicó para el primer out y Gift Ngoepe también caminó con cuatro bolas malas para llenar las almohadas.

El pitcher abridor y ganador de Pittsburgh, Jameson Taillon, se ponchó para el segundo out, pero cuando parecía que Conley salía ileso del aprieto, Josh Harrison se apuntó sencillo por el cuadro que remolcó la primera del inning.

Mercer recibió base por bolas y forzó la segunda, Andrew McCutchen trajo dos más con cañonazo, el dominicano Gregory Polanco fue golpeado por un envío y los senderos volvieron a llenarse, antes de que Cervelli los limpiara con un triple, su segundo hit del episodio, para enviar a las duchas al abridor de Miami.

Pero había más y Osuna recibió al relevista dominicano José Ureña con otro cepillazo al medio que remolcó a Cervelli con la octava del capítulo y novena de los bucaneros.

En todos los innings, Pittsburgh tuvo hombres en circulación y cada uno de los ocho jugadores de posición que abrieron el juego dispararon al menos un hit, cuatro de ellos para Osuna, un debutante llamado a las Mayores tras la suspensión por dopaje del dominicano Starling Marte.

Los 19,690 que asistieron al partido, muchos de los cuales ya habían abandonado el parque antes de que terminara el tercer inning, fueron testigos de la noche perfecta de Ngoepe, el primer africano en jugar en Grandes Ligas.

El sudafricano se embasó las cinco veces que fue al plato, tres por imparables, incluido un triple, y dos por pasaportes.

Ngoepe debutó el jueves y en sus primeros cinco turnos oficiales acumula cuatro hits (.800), con par de boletos.

“Todo el crédito para el coach de bateo, que ha trabajado mucho conmigo en mi aproximación al plato y la selección de pitcheos. Yo estoy tratando de aprovechar cada oportunidad, hacer contacto con la pelota y tratar de ayudar al equipo en todas las maneras posibles'', dio Ngoepe después de su noche perfecta.

''Estar en Grandes Ligas... uffff, es como un sueño. Mis familiares en Sudáfrica están muy felices y me envían mensajes constantes de aliento''.

''Sé que no se trata sólo de llegar, sino de mantenerse, así que yo seguiré trabajando duro cada día. Sé que no todos los juegos serán como este, habrá días malos, pero lo que nunca haré es dejar de trabajar fuerte'', añadió el sudafricano.