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Cuba y el béisbol en 2017: Cuando la cuenta no da

Los cubanos han ido de más a menos en los Clásicos Mundiales, pasando de ser subcampeones en la primera edición en 2006 a no pasar de la segunda ronda en la versión del 2017. Ricardo López Hevia

Decía el trovador cubano Pablo Milanés en una de sus obras cumbres que "el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos". Sí, fenece otro año y la situación del béisbol de la mayor de las Antillas va de mal en peor.

A la otrora potencia mundial no le queda más que vivir del recuerdo de glorias pasadas. La Serie del Caribe, pero fundamentalmente el IV Clásico Mundial y la eliminatoria para el Campeonato Mundial sub 23 confirmaron en 2017 el estado crítico del paciente.

En el Clásico caribeño, el equipo Granma -campeón nacional- fue reforzado hasta los dientes, transfigurándose casi en la selección nacional -salvo contadísimas ausencias-, logrando sortear la etapa clasificatoria con notas sobresalientes, tras tres victorias y una derrota. En semis acabó su aventura tras caer 1-0 ante las Águilas de Mexicali. A pesar de cargar con el revés en el juego decisivo, emergió como principal figura del conjunto el pitcher Lázaro Blanco, quien fue incluido en el Todos Estrellas del torneo.

IV Clásico Mundial

De nada, o de muy poco, ha servido el acercamiento entre MLB y las autoridades cubanas, iniciado posterior al restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba el 17 de diciembre de 2015.

No había mejor ocasión que en este año para mostrarle al mundo que el acercamiento era serio, más que simple cosmética. La celebración del Clásico brindaba el pretexto perfecto para conformar una selección nacional con peloteros cubanos de las dos orillas (los que juegan bajo el amparo de la Federación Cubana de Béisbol y aquellos que se desempeñan por gestión propia en las Grandes Ligas y otros circuitos profesionales).

Desafortunadamente, el gobierno de la isla prefirió no escuchar el clamor popular y el deseo manifiesto de varios peloteros de Grandes Ligas para defender los colores de la selección nacional en ese torneo.

Al Tokyo Dome de Japón, Cuba partió con casi el mismo equipo de la Serie del Caribe. Allí encontró mayor nivel de oposición y pasó a segunda ronda tras una agónica victoria, 4-3, ante Australia. Pero en la segunda fase, en el mismo escenario, los antillanos no atinaron a ganar un solo partido (1-4 vs. Israel; 5-8 vs. Japón y 1-14 -por la regla de la piedad- vs. Holanda)

Fiasco del Sub 23 y desastre en Liga Can-Am

En el Campeonato Panamericano Sub 23, celebrado en Panamá entre el 24 de noviembre y el 3 de diciembre, Cuba ni siquiera pudo conseguir uno de los cuatro boletos puestos en disputas para la Copa Mundial de Nicaragua en 2018.

En el istmo el conjunto dirigido por el otrora receptor estrella Ariel Pestano tuvo balance de tres victorias y siete derrotas, probablemente uno de los peores desempeños de un equipo con el rótulo de las cuatro letras en la historia del deporte en la isla.

La estela de malos resultados se alarga tras la presentación en la Liga Can Am -circuito independiente con base en Canadá y Estados Unidos-, donde la selección mayor, dirigida por Roger Machado cerró el calendario de 21 partidos con 16 fracasos. Para completar la decepcionante actuación se despidieron de la competencia con una vergonzosa protesta que involucró a Machado y al coach Víctor Mesa.

Grandes Ligas salvan el honor

Que en Cuba importe poco o nada la selección nacional es muestra de hasta dónde llega la crisis. Por fortuna, varios peloteros sobresalieron en el principal circuito del béisbol: las Grandes Ligas.

Mención especial para Yuli Gurriel. El pelotero de 33 años tuvo una sólida campaña, quedando cuarto en la votación de Novato del Año en la Liga Americana.

Gurriel tuvo una línea ofensiva de .299 AVE/ .332 OBP/ .486 SLUGG, con 158 hits en 529 turnos oficiales. Pegó 18 jonrones, remolcó 75 carreras y anotó 69 veces. 'El Piña Gurriel', además, fue pieza clave en la victoria de los Astros de Houston en la Serie Mundial ante Dodgers de Los Ángeles. Su jonrón ante Clayton Kershaw para empatar a 4 el Juego 5 del Clásico de Otoño, compite como uno de los más importantes en la historia de la pelota cubana.

José 'Pito' Abreu, J.D. Martínez, Yasiel Puig, Aroldis Chapman, Yonder Alonso y Raisel Iglesias también tuvieron desempeños importantes.

En Japón sonaron los cubanos

Los toleteros Alfredo Despaigne (SoftBank Hawks de Fukuoka en la Liga Central) y Alex Guerrero (Dragones de Chunichi de la Liga del Pacífico) sobresalieron en la Liga Japonesa -el segundo circuito en importancia del béisbol. Ambos lideraron sus respectivas ligas en jonrones con 35.

Este resultó un hecho inédito. Nunca antes dos cubanos habían encabezado este departamento de manera simultánea. Aunque no fue la primera vez que peloteros de la isla ostentaron semejante distinción porque Orestes Destrade en 1990 (42), 1991 (39) y 1992 (41) y Michel Abreu en 2013 (31) lo hicieron primero.

Despaigne, además, fue el máximo impulsador con 103 y ganó la Serie de Japón, donde se enfrentan al mejor de siete los campeones de cada liga.