Los Indios de Cleveland claramente se ven favorecidos por ser el perro grande en un refugio lleno de canes enanos. Eso no implica que Cleveland no sea capaz de romper la sequía de campeonatos más extensa en el béisbol.
La dispar temporada de los Indios parece estar agarrando moméntum recientemente. Esa sensación es palpable en momentos tales como el partido del miércoles, cuando el rostro de la franquicia Francisco Lindor disparó un cuadrangular de tres carreras en la parte baja de la novena para dar a Cleveland una victoria de 5-2 sobre Minnesota.
Fue el segundo cuadrangular para terminar un partido en la carrera de Lindor. Este se produjo luego de dos outs, preparando la escena para una de esas particulares celebraciones en el Progressive Field. Usted las conoce: el héroe conecta un cuadrangular. Celebra mientras recorre las bases, aumentando la euforia con cada paso. Puede o no lanzar su casco protector (Lindor escogió la primera opción). Salta al llegar al plato, y él junto a los demás jugadores celebran con la danza del po-go stick. Es una fórmula tan antigua que Joseph Campbell podría escribir un libro sobre ella si todavía estuviese por los alrededores.
De todas maneras, en una temporada normal, Lindor sería un candidato líder para Jugador Más Valioso. Al iniciar la fecha, llevaba un paso para registrar WAR de 8.7, acorde a FanGraphs. Ese número lo coloca cuarto en las Mayores. Lamentablemente, los otros tres jugadores por encima de Lindor -su compañero de equipo José Ramírez, la estrella de los Angelinos, Mike Trout, y Mookie Betts, de Medias Rojas- todos militan en el circuito juvenil y amenazan con cerrar en doble dígito de WAR. Mientras tanto, el principal jugador de posición en la Liga Nacional –Matt Carpenter de Cardenales- va en ritmo de un 6.9 de WAR.
Tal y como escribí el martes, Cleveland ha hecho un festín con la débil competencia de la División Central de la Liga Americana. Con la victoria del miércoles, los Indios acumularon marca de 34-16 en su division y de 29-34 contra todos los demás. Los Indios han tenido el calendario más fácil de las Mayores esta temporada y seguirá así en lo que resta de ella. Esa victoria dio a los Indios ventaja de 10 juegos sobre los Mellizos al tope de la division. Se acabó.
Así que es importante enfocarse en la calidad del juego de Cleveland, dentro de su contexto, y no por su récord actual. Hasta que llegue octubre, los Indios no tendrán muchas oportunidades de demostrar su valor ante rivales de calidad. Les restan dos series contra los Medias Rojas, pero el resto de sus pareos serán contra rivales de la División Central y contra unos pocos oponentes de segundo nivel de otras divisiones.
Afortunadamente, la calidad del juego de Cleveland ha ido en aumento recientemente. Tras la victoria del miércoles, los Indios van en ritmo de terminar con un +161 en diferencial de carreras; su mejor paso desde abril. No parece que Cleveland vaya a terminar la temporada regular en el foco de todos, pero eso se debe a que no habrá mucho en juego en esos partidos. Pero este es un equipo que ciertamente está entrando en su mejor forma.
La hazaña de Lindor se produjo exactamente un año después del anterior cuadrangular de dos carreras, tras dos outs, para dar una victoria a Cleveland. Esa vez lo conectó el receptor Yan Gomes, y fue el inicio de un histórico cierre de temporada regular para la Tribu del año pasado. Iniciando con ese juego de Gomes, Cleveland cerró su temporada con marca de 43-10.
¿Podrá el cuadrangular de Lindor catalizar algo similar?