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La Novena: Sabermetría, cuando el orden de los factores sí altera el producto

1. LOS ATLÉTICOS DE OAKLAND de 2018 volvieron a colocar a la sabermetría en el foco de atención. Hicieron más con menos plata. En abril pocos apostaban un dólar por ellos. Apelando a la lógica, un equipo de MLB con una nómina de $66 millones no debía llegar lejos; y miren ustedes, hoy cuentan con uno de los boletos de comodín de la Liga Americana, además de convertirse en el conjunto, que abriendo la temporada con el presupuesto más modesto de Grandes Ligas, gana el mayor número de partidos (96) en las últimas tres décadas y clasifica a los playoffs. Parece sencillo pero no lo es. Ellos tuvieron una desventaja de $131 millones por debajo del tope salarial y compitieron con 29 equipos que aflojaron más billetes por concepto de salario, incluso, dos sobrepasaron los $200 millones (Medias Rojas $223 millones y Gigantes $203 millones). En los tiempos que corren esto no es poca cosa, de ahí que emerja nuevamente la controversia entre tradicionales y sabermétricos. ¿Quién tiene la razón? Ustedes decidan. Mientras, la Novena se hace eco del criterio de varios expertos.

2. "LA SABERMETRÍA es hoy una parte importante del béisbol y te da herramientas para tomar decisiones en el juego. Mientras mejor base tengas para tomar decisiones, mejor ¿No? Te ayuda, pero no es la base para ganar. Si tú no tienes buenos jugadores no ganas. Si tú no tienes jugadores comprometidos y con talento no vas para ningún lado, esa sí es la base de las victorias. Ozzie Guillén, exjugador de MLB y exmánager de los Medias Blancas de Chicago y Marlins de Miami

3. ES UN MÉTODO de estudio más del béisbol, y que a pesar de sus limitaciones como toda ciencia que inicia, ha sabido renovarse con el paso del tiempo. Estudia cualquier incidencia interna o externa que influye en el juego. Es así como han nacido nuevos conceptos constantemente como las carreras manufacturadas, los factores de estadio, la actuación del mánager, los jonrones robados o las formaciones defensivas especiales. No creo que hayan querido imponer su patrón de análisis. Aunque como se ha visto su efectividad en el juego, esto se ha contrapuesto a otras tendencias de estudios tradicionales. Francys Romero, escritor de MLB Advance Media

4. PUEDE SER EN SÍ una herramienta adicional que ayude en el análisis estadístico, pero es eso: "adicional". No es el pollo del arroz con pollo, como pretenden hacer ver quienes la defienden como una verdad absoluta y única. Al torcerse el camino, la sabermetría se convirtió en un intento de reinterpretar el béisbol por personas que posiblemente nunca lo jugaron más allá de una consola de video. Es la intención de ver el juego como una ciencia exacta desde la frialdad de una pantalla de computadora, sin entender que el béisbol, más que ciencia, es un arte. Jorge Morejón, escritor-reportero ESPN Digital

5. EL ANÁLISIS ESTÁDISTICO hoy en día es la base de la industria del béisbol. En una industria multimillonaria las decisiones tienen que tener una base científica y es donde entra la aplicación de estadísticas que ayudan a los cuerpos técnicos a hacer lo que hoy se llaman "Planes de Juego" con distintas variables. Sí, se ha vuelto automatizado, pero también se ha convertido en la industria deportiva más inteligente que existe y adquiere una nueva dimensión de emoción como deporte que es lo que el fanático busca. Leonte Landino, periodista y productor de Béisbol Esta Noche

6. "VEO A LA sabermetría aplicada como una herramienta más, no como 'la herramienta'. Se pueden explicar tendencias, hacer comparaciones y apreciar, y a entender el valor de un jugador, pero no se puede utilizar en su totalidad para dirigir un juego o decidir quién es el JMV. En el béisbol, por su naturaleza, el mánager tiene que dejar espacio al juego pequeño, sobre todo en playoffs, confiar en las corazonadas y ver a los jugadores en el terreno, más allá de baseball-reference.com. No creo que hay una fórmula sabermétrica que mida la inteligencia, el liderazgo y la gracia de un Javier Báez, un José Ramírez o un Francisco Lindor. Hiram Martínez, Senior Editor ESPN Digital

7. ES CUESTIÓN DE PERSPECTIVAS. Encasillar el béisbol en "solo estadísticas" -que por cierto, se han usado desde hace muchísimo tiempo-, es como quitarle la sazón a los gandules. Los numeritos son el medidor más fiable para determinar calidad y utilidad del jugador. Nadie lo cuestiona. Pero pensamiento tradicional y sabermétrico no tienen por qué estar reñidos. Deberían complementarse. Ser excluyente (de un lado o del otro) es un error, como error es creer que solo con talento y habilidad se triunfa. En el clutch, en medio de la postemporada, es imprescindible el ojo experto, la sapiencia y no un algoritmo que mida tendencias. Damián D. Averhoff, Editor ESPN Digital

8. NO SOY UN 'tradicionalista' o 'purista' dentro del béisbol. Siempre he apoyado los cambios (repeticiones, etc), siempre y cuando se respete la esencia del juego. En lo que no estoy de acuerdo es en considerar la sabermetría como el único elemento a la hora de determinar los mejores peloteros. Considero todavía muy importante el criterio del 'ojo' (como luce determinado jugador ante ciertas situaciones que no se reflejan en los números), así como a las estadísticas tradicionales (promedio, RBI, victorias, ERA, etc). Por eso no me gusta la actitud de los estadísticos de última generación de que el WAR debe ser lo único a tomar en cuenta para ver quién es el mejor bateador o lanzador. Una combinación de ambas cosas daría un panorama más amplio en la toma de decisiones. Héctor Cruz, Senior Editor ESPN Digital

9. YA SEA SABERMETRÍA, ubicación global satelital o proceso de celulas madres, es válido el uso de herramientas modernas para tratar de resolver problemas, desgracias e incógnitas que afectan al ser humano. Resistirse al uso de estadísticas sofisticadas que explican mejor el desempeño de un pelotero es como dejarse morir por no aceptar un trasplante de corazón o pulmón o manejar en circulos por días por no usa el GPS. Resistirse a usar las herramientas disponibles, más que una tozudez, sería una estupidez. Enrique Rojas, Talento-reportero de ESPN Deportes