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Rockies se han acostumbrado a estar entre la espada y la pared

El equipo confía en que el regreso a Coors Field para el Juego 3 de Serie Divisional sea el del despertar ofensivo. Getty Images

Estuvieron pisándoles los talones a los Dodgers de Los Ángeles y a los Diamondbacks de Arizona prácticamente toda la temporada. Pero finalizaron el mes de septiembre con un impresionante récord de 19-9, anotando 156 carreras en 262 hits, incluidos 45 cuadrangulares, clasificando a playoffs por segunda temporada consecutiva, por primera vez en la historia de la franquicia.

Colorado finalizó su campaña con una victoria de 12-0 sobre Washington para forzar un partido de desempate 'número 163' por el campeonato del Oeste de la Liga Nacional en Los Ángeles. Con los Dodgers saliendo airosos, se dirigieron a Wrigley Field a enfrentar a los Cachorros de Chicago esa misma noche.

Allí fue que sorprendieron a los Cachorros con una victoria por 2-1 en 13 entradas para llevarse el comodín de la Liga Nacional. De ahí tuvieron que partir en autobús rumbo a Milwaukee para iniciar la Serie Divisional contra los Cerveceros.

Ningún club ha jugado en tantas ciudades, en tan pocos días y en contra de tantos equipos en la historia moderna de las Grandes Ligas.

“El beisbol siempre tiene sorpresas y a nosotros nos tocó más difícil de lo que esperábamos, viajar a Los Ángeles después de un partido el domingo. Ir a Los Ángeles y jugar un partido donde sufrimos muchísimo, donde ellos tomaron el control del juego desde el principio, nos ha tocado sobrevivir”, explicó en entrevista con ESPN Digital el jardinero venezolano Carlos González, quien ha pasado sus 11 años de carrera en Grandes Ligas con los Rockies.

“Pero al final, como equipo, nos sabemos reponer. Estamos en la posición que estamos por toda la lucha que hemos hecho durante toda la temporada. Nos hemos repuesto de todas esas malas derrotas, pero siempre mantuvimos la fe”.

La temporada de ensueño de Colorado podría haber llegado a su punto final este domingo, cuando Coors Field sea sede de un partido de playoffs por primera vez desde casi una década, para ser precisos, desde el 12 de octubre de 2009.

Y los Rockies confían en que regresar a Denver para el tercer partido de la Serie Divisional, donde los Cerveceros cuentan con una dominante ventaja de 2-0, resulte en un necesario despertar ofensivo para los bates en su alineación.

Esta postemporada, Colorado ha anotado apenas cuatro carreras en los tres partidos que ha disputado hasta ahora. Coors Field es ampliamente conocido como uno de los mejores parques ofensivos en Grandes Ligas, en particular, por la manera en que la bola se eleva en el aire fino debido a la elevación del terreno, que se ubica a 5,280 pies de altura por encima del nivel del mar.

Jugar 81 partidos en la altura de Denver ha permitido que los Rockies bateen para el mejor promedio en casa en todo Grandes Ligas, con .287. En comparación, su promedio de bateo de .225 como visitantes es el segundo más bajo entre los 30 equipos, con los Rangers de Texas siendo los únicos peores (.224).

Los bates de Nolan Arenado, Trevor Story y Charlie Blackmon, al igual que el resto de una poderosa alineación que incluye a Ian Desmond y a los venezolanos Gerardo Parra y Carlos González, lograron combinarse para apenas 10 hits y un total de sólo dos carreras anotadas en Milwaukee.

Los Rockies anotaron un promedio de siete carreras por partido en sus 17 juegos en septiembre en Coors Field.

“Creo que nos fue mucho mejor en la segunda mitad que en la primera aquí (en Coors Field). No estábamos jugando bien en casa, pero nuestro récord en la segunda mitad, mucho mejor”, dijo el dirigente Bud Black ante la prensa la tarde del sábado.

“Ofensivamente nos empezó a ir mejor a medida que avanzó la temporada. Hoy es un buen día libre para nosotros, para reagruparnos un poco, para que los muchachos descansen. Han sido un par de semanas difíciles, los últimos diez días de la temporada, tener que jugar con los Dodgers, luego con los Cachorros y luego los dos juegos en Milwaukee”.

“Estas últimas dos semanas, en este tramo de partidos de beisbol, hemos tenido que demostrar nuestra capacidad de recuperación. Ahora tenemos que recuperarnos de nuevo”, continuó Black. “Pero nuestros muchachos estarán listos para jugar mañana, y con suerte en casa, frente a nuestro público, habrá una vibra diferente mañana, que haga que despierte nuestra ofensiva”.

Black optó por enviar a la lomita al venezolano Germán Márquez, quien ha tenido una excepcional campaña, registrando una marca de 14-11 con ERA de 3.77, y rompiendo el récord de ponches de la franquicia, con 230. El joven de 23 años permitió dos carreras en poco más de cuatro entradas en la derrota de Colorado en el juego de desempate contra los Dodgers.

“Yo creo en mi equipo. Éste es un gran equipo”, dijo Márquez al abordar a la prensa en Colorado tras ser nombrado el abridor. “Hemos luchado juntos para llegar a este punto, y de verdad no sentimos más presión. Voy a dar mi máximo esfuerzo y estoy seguro de que mis compañeros de equipo van a hacer todo lo posible para ganar este juego”.