Kole Calhoun no tuvo una buena temporada 2018. Bateó .208 con 19 jonrones y su wOBA de .294 se ubicó en el puesto 178 entre los 194 clasificados. Durante un mes, sin embargo, fue tan bueno como cualquier otro bateador en el juego. Bateó .322 en julio con 10 jonrones y 25 carreras impulsadas y tuvo el cuarto OPS más alto. Solo Matt Carpenter tuvo más jonrones ese mes, y solo Khris Davis tuvo más carreras impulsadas.
Jonathan Schoop no tuvo una buena temporada 2018. Bateó .233/.266/.416 con 21 jonrones. Pero en julio, bateó .360 con nueve jonrones.
Joc Pederson fue mejor que Calhoun y Schoop, bateando .248/.321/.522 con 25 jonrones alternando en su posición. En junio, bateó 10 jonrones y tuvo 'slugging' de .867 en solo 67 apariciones en el plato.
Seguramente te acuerdas de Didi Gregorius en abril. Bateó .327/.421/.735 con 10 jonrones y 30 carreras impulsadas. Terminó con 25 jonrones y 87 carreras impulsadas, por lo que más de un tercio de su producción llegó en esos primeros 28 juegos.
Podemos hacer esto con los lanzadores también. Daniel Mengden tuvo 4-1 con una efectividad de 1.51 en mayo. Sean Newcomb tuvo 5-0 con una efectividad de 1.54 ese mes. Jake Arrieta los superó a ambos con una efectividad de 0.90. Carlos Rodon finalizó con 6-8 con una efectividad de 4.18, pero compiló 5-0 con una efectividad de 1.84 en nueve aperturas en julio y agosto.
Tienes la idea. Los jugadores de todas las habilidades pueden tener meses enormes, no solo las superestrellas. Pero notamos los meses más grandes cuando ocurren en abril porque vemos los nombres en la parte superior de las tablas de clasificación de estadísticas. Es un recordatorio de lo que hace que el juego sea tan mágico: Mike Trout es Mike Trout porque lo hace mes tras mes, pero durante un mes, Kole Calhoun fue Mike Trout. La línea entre uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y un veterano que tiene una mala temporada es mucho más pequeña de lo que a veces nos damos cuenta.
Con eso en mente, echemos un vistazo a algunas de las primeras sorpresas de la tabla de líderes y decidamos si es posible que continúen.
Tim Anderson, White Sox: .365 de promedio (líder en LA)
Anderson bateó .240 la temporada pasada, y el aspecto sorprendente de su inicio es que su tasa de swings ha aumentado un 4 por ciento desde 2018, cuando fue uno de los más grandes 'free-swingers' del juego. Desafía la lógica de que un enfoque aún más agresivo haya funcionado, pero sus métricas subyacentes tienen una tendencia positiva en comparación con la temporada pasada: su velocidad de salida ha aumentado, su tasa de contacto ha aumentado de 27.9 por ciento a 36 por ciento, y sus fallas en el swing están bajas. Ha habido algo de buena fortuna -su promedio de bateo previsto para el miércoles era de .315-, pero en general, su calidad de contacto ha sido muy buena.
Aún así, está montando un BABIP (Promedio de bateo de bolas puestas en juego) de .413 y solo ha recibido dos bases por bolas. Javier Baez ha tenido éxito con este enfoque extremo, pero Báez tiene una velocidad de bate monstruosa y potencia bruta. Incluso si Anderson mantiene una parte de su gran éxito, creo que la alta tasa de swings lo perseguirá, y caerá por debajo de .300 al final de la temporada.
Jeff McNeil, Mets: promedio de .365 (segundo en la LA)
Pensar que los Mets pasaron la temporada baja tratando de encontrar maneras de no poner a jugar a McNeil después de adquirir a Robinson Cano y firmar a Jed Lowrie, pero las lesiones de Lowrie y Todd Frazier abrieron el tiempo de juego regular para McNeil, y no está a punto de perderlo ahora.
Es lo que podríamos llamar un jugador de vieja escuela, dada la devoción actual entre los bateadores por los jonrones. McNeil se enfoca en poner la bola en juego en lugar de batear hacia afuera y tiene un índice de ponches por debajo del 10 por ciento. Si bien solo tiene un jonrón, no te engañes haciéndote creer que es un tipo de contacto débil. Su velocidad de salida promedio de 90.7 mph es la misma que la de los bateadores como Xander Bogaerts y Manny Machado. Su promedio de bateo esperado es de .325, por lo que está bateando de la línea y roletas fuertes. Haría una predicción de un promedio de .300, y considerando sus dobles más algunas caminatas, es un bateador efectivo, y un agradable cambio de estilo en el juego de hoy en día de todo o nada.
Eddie Rosario, Twins: 11 jonrones (empatado en el liderado de LA)
Al igual que McNeil, Rosario tiene 27 años. ¿Sigue siendo una cosas la temporada pico de 27 años? Rosario siempre ha tenido una velocidad de bate de élite y ha bateado 51 jonrones en las últimas dos temporadas, por lo que no es como si esta oleada de poder sale de la nada. También conectó cuatro de sus 11 jonrones el fin de semana pasado en Baltimore. Algunos de los números de Rosario están altos: velocidad de salida y lo que Statcast llama "barril" (una bola bateada con fuerza en el ángulo de lanzamiento óptimo). Sigue siendo un bateador agresivo, y seis juegos contra el lamentable equipo de lanzadores de los Orioles ciertamente ayudaron.
Rosario también siempre ha sido un bateador de rachas. Bateó .350 con 15 jonrones en mayo y junio del año pasado, luego bateó .259 con cuatro jonrones en julio y agosto. Tuvo 16 jonrones en agosto y septiembre de 2017. Puedo ver a Rosario superando los 30 jonrones por primera vez, pero no estoy convencido de que tenga la consistencia para llegar a 40.
Domingo Santana, Mariners: 30 remolcadas (empatado en el liderado de LA)
La línea de bateo general de Santana no es nada especial (.284 /.349 /.470, seis jonrones) y se ponchó mucho, así que puedes adivinar que ha estado bateando bien con corredores en base. ¡Lo ha hecho! Está bateando .417 con corredores en posición de anotar. Para su crédito, su tasa general de ponches es del 26 por ciento, pero solo es del 9.5 por ciento con corredores en posición de anotar, por lo que parece estar haciendo un esfuerzo concertado para reducir su swing en esas situaciones.
Dos jugadores batearon .400 con corredores en posición de anotar la temporada pasada, Joe Mauer (.407) y Yuri Gurriel (.403), así que tal vez Santana pueda hacer esto toda la temporada. Y, sí, podría remolcar 100 carreras mientras con un slugging por debajo de .500. Pasa todo el tiempo. Diablos, Albert Pujols en 101 carreras en 2017 con un slugging de .396 (gracias, Mike). Aún así, ¿vaticinarías que Santana liderará la Liga Americana en carreras impulsadas al final de la temporada? No. Todos sabemos que será Luke Voit.
Tyler Glasnow, Rays: 5-0, 1.75 ERA (empatado en la LA en victorias, líder de ERA)
Glasnow era un popular candidato a consagración en la temporada después de que lanzó bastante bien con Tampa Bay en la recta final después del cambio con los Piratas, pero no estaba tan seguro de eso. Tuvo una efectividad de 4.20 con los Rays y comenzó a lanzar más strikes, pero también permitió 10 jonrones en 55 entradas y promedió solo cinco entradas por apertura.
Bueno, está creciendo a lo grande, y lo está haciendo básicamente con dos lanzamientos: una recta en los altos 90 y una curva 'rompe rodillas'. (Mezclará en algunos cambios y 'sliders'). Siempre ha tenido un gran repertorio, pero siempre se ha creado problemas por su incapacidad para lanzar suficientes strikes. Pero ahora:
2018: 127mo. de 140 lanzadores en índice de strike (mínimo 100 IP)
2019: 18vo. de 125 lanzadores en índice de strike (mínimo 25 IP)
Es increíble lo que hace tirar strike. Supongo que existe la posibilidad de que la mecánica retroceda o algo así, pero parece un candidato de Cy Young.
Marco Gonzales, Mariners: 5-1, 3.28 ERA (empatado en la LA en victorias)
La burbuja de Gonzales reventó un poco el miércoles, ya que tuvo su primera mala apertura y salió en la segunda entrada. Aún así, su efectividad es de 3.28, y ha permitido solo cuatro jonrones en 46 innings. Podría ser incluso mejor si no fuera porque Seattle tiene la peor defensa de la liga, ya que su BABIP de .313 en contra es un poco alto. Su proyección de promedio de bateo permitido según los datos de Statcast es de .244; en realidad, es .273.
Su recta cortada induce un contacto suave, lo que ayuda a compensar una tasa de ponches mediocre, y es eficiente en el pitcheo, lo que lo ayuda a profundizar en los juegos sin llegar a los 100 lanzamientos. Las victorias, por supuesto, dependen en cierta medida del equipo y, a medida que la ofensiva de los Marineros se enfríe, va a encontrar esas victorias más difíciles de conseguir. Creo que mejorará la efectividad de 4.00 del año pasado, incluso con esa defensa atroz, pero no superará las 13 victorias del año pasado.
Kirby Yates, Padres: 14 salvados (lidera la LN)
Yates fue dominante la temporada pasada, y ha tenido un gran comienzo, con una carrera en 16 entradas (y 25 ponches). Aquí está toda la evidencia que necesitas: Mientras hurgaba en algunos de los datos de Statcast, vi que tiene la tercera wOBA más baja según la calidad del contacto. No enciende el arma del radar (93-94), pero el combo de recta/splitter ha funcionado en el pasado para los lanzadores que no lanzaban 93 (creo que Koji Uehara). Es bueno.