Por eso, el manager dominicano se expresó satisfecho con la victoria 8-4 sobre la novena mexicana, pero cauteloso de no menospreciar a sus rivales del martes, los campeones puertorriqueños Indios de Mayagüez.

"Esto no es invicto, esto es partido por partido", comentó Fermín luego del triunfo dominicano. "(El juego del martes) va a ser bastante importante y bueno, ya que el equipo de Mayagüez ganó aquí en Puerto Rico y van a tener toda su fanaticada con ellos", agregó.

Para este partido, dijo, enviará a la lomita al estelar Odalis Pérez, de los Dodgers de Los Angeles del béisbol de grandes ligas.

Fermín elogió el trabajo de su cuerpo monticular, a pesar de que permitió a los Cañeros empatar a cuatro carreras luego de haber tomado ventaja de 4-0 en las dos primeras entradas.

Reconoció, sin embargo, que su mayor preocupación era tener que usar demasiados pitchers y quemar los brazos de su bullpen.

El abridor dominicano Claudio Vargas trabajó cuatro y dos tercios de entrada, y las Aguilas usaron cuatro serpentineros, incluyendo el ganador Hipólito Pichardo.

"Preocupación durante el juego sí la hay, porque uno quiere que el pitcher abridor en una serie de seis juegos consecutivos y de poco peloteros en el róster se vaya lo más lejos posible", señaló.

Sostuvo que los Cañeros dieron buena batalla tras caer abajo en el marcador y demostraron que en México se juega buen béisbol, y que no se puede tomar a la ligera ningún equipo en esta serie.

"Reaccionaron bastante bien, es un equipo peleador. Nadie se puede descuidar de ellos", dijo el manager cibaeño.

Por su parte, el jardinero izquierdo dominicano, Luis Polonia, habló contento sobre su desempeño en el plato, donde bateó de 5-3, con dos dobles y dos carreras empujadas.