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Ahora sí, ¡Rumbo a la Indy 500!

¡Hola amigos!

Esta vez les escribo desde mi casa. Estoy preparando todo para irme a Indianápolis donde a final de este mes se correrán las 500 Millas de Indianápolis, sin duda la carrera más importante de la temporada de IndyCar y una de las más importantes del mundo. Como el equipo tiene su sede en Indianápolis esta es también una buena oportunidad para pasar más tiempo con ellos y para seguir trabajando en todos los detalles de los que tendremos que estar pendientes en la clasificación y en la carrera.

Mi última entrega del blog fue en la víspera de la carrera en Kansas y les escribí mientras esperaba a que llegara el Orbitalflow, el casco que presentamos en esa carrera y que por un error había ido a parar a Gran Bretaña en vez de ir a donde debía ir. Al final, llegó a tiempo, para alivio de todos.

Fue un evento corto, de apenas dos días, así que no hubo muchas actividades alrededor de la carrera. Asistimos a la tradicional firma de autógrafos y esta vez firmé sólo fotos y alguna que otra camisa. Casi siempre hay algún fan con un pedido especial… Hay un fan, por ejemplo, que siempre que va a una carrera lleva un zapato pintado como si fuera mi carro, con nombre y todo, y me pide que lo autografíe… Ese, diría yo, es un autógrafo original. A veces llevan fotos que nos hemos tomado juntos en alguna otra carrera o el año anterior y algunas veces me han pedido que autografíe alguna parte del cuerpo del fan en cuestión… La imaginación –para los autógrafos- ¡es el límite!

Si siguieron la carrera ya saben que el resultado no fue el esperado. Fue una carrera un poco desafortunada. Venía muy, muy rápido, con buen paso. De hecho ya venía quinto. Había logrado mantenerme muchísimas vueltas detrás de Tony Kanaan logrando ahorrar más combustible que él. Eso quedó claro cuando él tuvo que entrar a pits dos vueltas antes que yo. Eso ya indicaba un poquito lo que podría ser la carrera al final porque yo iba a tener más combustible que él y eso me hubiese dado la posibilidad de llegar más lejos; las paradas de pits podían ser más cortas. Lamentablemente en la vuelta 72 quedé fuera de carrera al rozar el muro. Venía bastante cerca de Rafael Matos y simplemente me quedé sin carga aerodinámica. Subí un poquito en la zona sucia de la pista, me quedé sin tracción y choqué.

A partir de allí, los planes cambiaron un poco a última hora. Volé a Indianápolis al día siguiente, el domingo, y ese día lo aproveché para descansar un poco y para hacer mi repaso de la carrera. Pude concentrarme en eso, hice algunas notas… Siempre trato de aprender de las cosas que pasan y esta vez aprendí que en una carrera de este tipo, especialmente cuando estás tan rápido, puedes empezar a atacar un poquito más tarde. Claro que también tengo que decir que no estaba atacando en el estricto sentido del término. Esta fue una de esas cosas que pasan en carrera, pero bueno, tal vez podría haber esperado una vuelta o dos más para pasar a Matos, que por otra parte era un carro al que estaba doblando.

Mi viaje a Indianápolis tuvo que ver con el asiento del carro. El lunes fui al taller para hacer uno nuevo. Es un asiento expresamente para las 500 millas. Viene muy bueno. Estoy sentado bastante más bajo y consideramos que va a ser positivo para la distribución de peso. En un año puedes usar unos cuatro o cinco asientos. El que hicimos esta vez es un poquito más técnico y más pensado sólo para las 500 millas. Es bastante más bajo, para mantener el centro de gravedad más bajo y estoy seguro que va a ser perfecto para la Indy 500. Normalmente los asientos son adaptados para las pistas, si es que necesitas estar un poquito más alto, más bajo… Por ejemplo, en una pista como la de Toronto o la de Edmonton, que saltas bastante, tienes que estar algo más alto. En pistas como Watkins Glen, quieres estar en el centro, también algo bajo.

Una vez terminado el proceso de hacer el asiento –que lleva unas cuantas horas- salimos rumbo a Kentucky, donde íbamos a probar. Desafortunadamente estas pruebas también se cancelaron. No llovía y de hecho el clima estaba muy bueno, pero la pista, por decirlo de alguna manera, sangraba agua. En días previos llovió mucho en la zona y parece que el terreno se saturó de agua por debajo de la pista, lo que hizo que el agua se filtrara por los "poros" de la superficie y con pista húmeda, en óvalo, no puedes rodar.

Tan pronto como se canceló la prueba oficialmente, me subí a un avión y regresé a Miami. Llegué tarde, un poco cansado y me acosté. Me sirvió para recargar las baterías y al día siguiente además de entrenar, me dediqué a acomodar mis cosas, poner en orden papeles y por supuesto, como se imaginan… ¡a lavar ropa! Ese mismo día, por la tarde, me reuní con un nutricionista/fisioterapeuta que me ayudará con mi alimentación y mi plan de entrenamientos, para que sea lo más completo posible. La idea es optimizar y estabilizar mi rendimiento físico, que a la vez incide en el rendimiento mental. Según su plan, la idea es que mi cuerpo no se interponga en mi desempeño y para eso hay que trabajar todos los ángulos posibles.

Con este nuevo plan estoy entrenando aún más duro, algo de suma importancia teniendo en cuenta que viene Indianápolis, una carrera en la que no sólo debes estar al 100 por ciento físico, sino también mental. Es un gran evento, pero también es uno con mucha presión. Para el momento en que les escribo, hay 47 inscritos y en la carrera hay lugar sólo para 33. estoy seguro que sera una de las indy 500 mas emocionantes y competitivas de los ultimos tiempos. Es cierto que mucho depende del auto, del factor suerte, del equipo que tengas, pero también tienes que estar muy concentrado –más que en cualquier otro evento- y no puedes permitir que la agenda, los días largos en la pista o cualquier otro factor, interfiera con tu rendimiento y con tus metas.

El miércoles viajo a Indy. Ahora si, rumbo a la Indy 500. Esta semana tenemos en agenda una sesión de firma de autógrafos, reuniones de pilotos, reuniones dentro del equipo y el viernes, las primeras prácticas, así que mi próxima entrega del blog será desde allá.

¡Gracias por su apoyo y hasta la próxima!

E.J. Viso
www.ejviso.com