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América y Rayados, los favoritos desfavorecidos

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"No fuimos efectivos sobre el rival, esperamos la vuelta sea diferente" (1:20)

Fernando Ortiz sobre la derrota en el juego de ida de las semifinales de la Champions Cup ante Columbus Crew. (1:20)

América y Monterrey tienen a favor la condición de locales en los respectivos partidos de Vuelta de Semifinales de Concachampions, pero, al mismo tiempo, ninguno de los dos tiene garantías.


LOS ÁNGELES -- Sí, todo sigue en suspenso, pero América y Rayados vieron raspada su condición de favoritos en la Concachampions.

Cierto, les favorece a ambos la condición de locales en los partidos de Vuelta. Entiéndase que, en Pachuca, los aficionados conservan agazapadas, reprimidas, las camisetas de América y Chivas, debajo de la franela frágil, casi hipócrita de Tuzos.

Pero, los dos están en problemas. Por diversos motivos, pero ni América tiene garantías, como tampoco Monterrey ante Columbus Crew.

Primero, André Jardine no aprendió nada del partido de la Jornada 7, cuando lo sometió Pachuca. En esa ocasión, estos Tuzos de Guillermo Almada llegaron, en un momento dado, a tener sólo un 28 por ciento de posesión.

Este martes, dentro de la Concachampions, Pachuca llegó a tener sólo un 30 por ciento de posesión y terminó con un 39 por ciento. Esto confirma lo que ya se había argumentado sobre Tuzos: es un equipo con tal poder posicional y de eficiencia en transiciones, presión, asfixia y despliegue que le incomoda el manoseo de la pelota.

Jardine no aprendió en la Jornada 7 y queda la duda de si aprendió de nuevola lección del martes pasado en el Estadio Azteca, cuando, una vez más, Luis Ángel Malagón se inviste de tutor supremo en la defensa, como lo ha hecho con frecuencia en el torneo.

Es muy fácil decir que fueron partidos por debajo de su rendimiento en los casos de Diego Valdés, Julián Quiñones y Álvaro Fidalgo. La intensidad, la presión, la asfixia en la marca y en la anticipación, por parte de Pachuca, fueron factores determinantes en el aislamiento de los creativos americanistas.

No se olvide, que, aunque lo haya negado y denegado, Gerardo Martino fue a suplicarle a Almada que le enseñara cómo hacía magia para alcanzar el rendimiento tope en sus jugadores, no sólo en condiciones atléticas sino en concentración, en intensidad. Y el técnico uruguayo se guardó el secreto, o el técnico argentino no entendió absolutamente nada. O ambas.

De hecho, en estos dos enfrentamientos, al menos, ya Guillermo Almada le dio dos sopapos letales a Jardine en la carrera, no oficial, que ambos libran para hacerse cargo de la Selección Mexicana si acaso Jaime Lozano no coloca al Tri, al menos, en Semifinales de la Copa América.

Además, en algo que ya venía exhibiendo temeraria y felizmente, Almada manda a la cancha a jugadores arrancados del cunero en el cuadro titular y en los cambios, mientras que Jardine utiliza de arranque a once que son o han sido seleccionados nacionales de sus respectivos países y agrega a otros tres (Brian Rodríguez, Richard Sánchez y Javairo Dilrosun) en los cambios. ¿Y Almada? Usa en relevo a tres que prácticamente están en la etapa del destete futbolero.

Pero, sin duda, América tiene más calidad individual en el plantel. Eso debe reflejarse en el partido del próximo martes en Tuzolandia. Según Transfermarkt, El Nido cotiza en casi 95 millones de dólares su plantilla. La de Pachuca ni siquiera llega a los 45 mdd.

Pero, Guillermo Almada ha demostrado que sabe cómo y sólo queda esperar si Jardine aprendió de las dos lecciones que le ha dado tácticamente el uruguayo.

¿Rayados? Un equipo tan desconcertante como su entrenador Fernando Ortiz. En la Liga MX suma tres derrotas y un empate entre sus cuatro más recientes compromisos y sólo mantiene la fe en Concachampions por la humillación al Ínter Miami.

Sin embargo, el miércoles por la noche volvió a esa inestabilidad e incoherencia. El gol del empate es una pieza magnífica de futbol veloz y desplazamiento, desde el inicio con Luis Romo, pero en el gol que significa la desventaja parcial de 2-1, es el mismo Romo el que se atolondra –algo frecuente—y ni siquiera reacciona a la presencia anunciada y al remate de Russell-Rowe.

Algo debe saber Tano Ortiz, por ejemplo, sobre Jordi Cortizo, para no utilizarlo antes como revulsivo. Cuando entra a la cancha, le agrega dinámica, claridad y profundidad a Monterrey, pero, esta vez entró condenado por el tiempo y por un partido que se había ensuciado y tijereteado.

Tendrá Rayados todas las bendiciones de la localía, algo que, ya se dijo, al menos en las tribunas, no tendrá Tuzos ante América. Pero, sigue mostrándose como un equipo sin personalidad, sin esa devoción y compromiso que corresponde a la dimensión de la inversión hecha y la calidad de sus jugadores.

La desventaja de 2-1 está lejos de ser definitiva, pero cerca de representar un elevado riesgo. El colombiano Cucho Hernández, aún con una estela de indisciplinas desde su paso por Europa, demostró lo peligroso que puede ser ante un Monterrey presionado por el marcador y el tiempo en el partido de Vuelta. Es un jugador con todos los atributos futbolísticos y atléticos de Roger Martínez, sólo que parece tener mayor compromiso que la sombra fugaz de éste con el América con el que siempre quedó en deuda en todos los terrenos.

Así, los dos supuestos favoritos, Águilas y Rayados, terminaron desfavorecidos en los juegos de ida de las Semifinales de la Concachampions, y sin duda, si Jardine no aprendió de la doble tunda ante Almada, es el que corre más peligro en la jornada de la próxima semana.