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Por más podios

¡Hola amigos!

Estuve buscando un tiempo para escribirles después de Iowa y antes de Watkins Glen, pero al final no pude, así que escribo después de Watkins Glen mientras estoy en el aeropuerto, listo para regresar a casa.

Quiero aprovechar la ocasión para agradecerles todo su apoyo tras el podio de Iowa, que es el primero en la IndyCar. De algún modo siento que cada uno de ustedes estuvo ahí, conmigo porque me han acompañado en las buenas y en las no tan buenas y ese día sentí que el resultado nos pertenecía a todos: a mi familia, amigos, patrocinadores, fans, equipo... en fin, a todos los que hacen esto posible gracias a su apoyo incondicional.

Sé que hablar de carros en estos días, cuando el mundo anda metido en el Fútbol, es un poco raro... ¡pero aquí estoy de todos modos! Les confieso que personalmente no le he seguido mucho. Veo los resultados por la noche, en los noticieros y aprovecho para ver los goles. Yo jugué un poco de fútbol alguna vez, pero la verdad, lo mío es el automovilismo, así que les cuento primero de Iowa y después de Watkins Glen.

Por supuesto con el resultado en Iowa me sentí contentísimo. La verdad es un resultado que ya teníamos que haber adquirido hace muchísimo. Yo diría que hace un par de años, especialmente en esa carrera en St. Pete en la que estaba primero hasta que faltando pocas vueltas algo pasó, hubo un accidente de Ryan Briscoe, una bandera amarilla que nos dañó toda la estrategia y nos quitó esa victoria –aunque quedé en cuarto lugar- y luego algo similar se repitió en St. Pete este año. Iba ganando la carrera cuando a 17 vueltas del final se rompió un tornillo en la caja...

Llegamos a Iowa y para ser sincero después de las pruebas y después de la clasificación, teníamos fe en que íbamos a tener un carro rápido para la carrera. Era de estas carreras en que sabíamos que nos iba a ir bien pero no pensábamos que sería tan fuerte como fue. De cierta manera el haber estado tan fuerte mentalmente antes de la carrera, haber tenido una buena estrategia y buenas paradas de pits, fue fundamental.

La carrera no fue fácil. Al ser una pista tan corta, tan pequeña, la zona sucia se forma más rápido y hay "piedritas" –lo aquí en EE.UU. llaman "marbles"- por todos lados, también en las rectas (que al final, son básicamente curvas por lo corto que es el óvalo) y pierdes mucha adherencia. Había que ir lo más cerrado posible, pero obviamente al ir más cerrado sacrificas más el carro, pasas a los cauchos a más temperatura, pones el carro en una posición más vulnerable y tienes que saber vivir con eso; tienes que utilizar bien y adecuadamente las herramientas dentro del carro.

A 12 o 13 vueltas del final sinceramente pensé que podía terminar segundo. Era notablemente más rápido que Helio (Castroneves). Lamentablemente, al pasar un carro rezagado –el de Mario Romancini- me trancó y me distancié de Helio. Una lástima, porque ya estaba detrás de él y su ritmo de carrera venía decayendo muchísimo. Creo que la segunda posición era bastante factible. ¿Ganar la carrera? No lo sé. No creo. Tony (Kanaan) era muchísimo más rápido que yo, especialmente en la última parte. Me alegré mucho por su triunfo. Es un muy buen piloto, un buen amigo. Me dio gusto por él.

Para nosotros todo llegó de a poco. Estoy contentísimo. Yo creo que fue una manera positiva de despedir a los óvalos en su primera etapa de la temporada.

La siguiente parada fue en Watkins Glen, este fin de semana que acaba de pasar. Luego del resultado de Iowa teníamos expectativas altas para esta carrera, pero fue un fin de semana duro.

Sabíamos que Watkins Glen es una pista sumamente rápida en la que es muy importante el soporte mecánico del carro. Es una de las pistas donde vamos más duro a nivel de suspensión, a nivel de resortes, de amortiguadores, de barras, y la verdad no hay una curva lenta. Eso es lo que nos permite utilizar un setup que es un poco más duro. Es además, una pista en la que es fácil confundirse. Una sesión puedes ser rápido y la otra puedes ser lento y simplemente es la pista que va cambiando y no eres tú. Más que todo, tienes que ir adaptando el carro al clima; el clima tiene un gran efecto en esta pista. Es una pista muy delicada en cuanto a los cambios que se hace.

Por otra parte los cambios de superficie influyen mucho. Después del curvón, en las dos siguientes curvas, hay unos parches de cemento y son bastante irregulares y eso nos afecta un poquito la tracción.

Trabajamos muy duro teniendo en cuenta todos esos aspectos y luego, durante las prácticas del sábado tuve un accidente muy fuerte; choqué contra un lado de la pista y reboté hasta el otro. Eso dejó el carro inutilizable. No pude salir a clasificar y me tocó arrancar desde el último lugar. Fue una lástima porque antes del accidente estábamos girando entre los siete más rápidos.

Sin embargo, pese a todo, mi equipo una vez más estuvo a la altura de las circunstancias. Los muchachos realizaron un excelente trabajo poniendo a punto el muleto. El domingo por la mañana salí a pista durante el calentamiento, di unas ocho vueltas en total, comprobamos que todo estuviera bien y nos preparamos para la carrera.

Nuestra estrategia fue salir con bastante combustible en el carro, parar temprano y emplear los tres juegos de neumáticos blandos. Todo iba bien. Llegamos a rodar en segundo lugar gracias a la combinación de estrategia en pits y a los autos que fui adelantando en pista. Al final, hubo una neutralización que favoreció a los punteros porque pudieron ahorrar combustible. Sin eso, creo que hubiéramos estado entre los cinco primeros. La verdad, no era exactamente el resultado que teníamos en mente al llegar a Watkins Glen, pero después de arrancar en la posición 25, terminar en la 11 hace que nos sintamos satisfechos.

Mi mente está ahora en las próximas carreras y en seguir sumando puntos. Sé que tenemos potencial para más podios, para mejores resultados. Esa es mi meta. Ese es mi norte, y seguiré trabajando tanto como pueda, para subir a lo más alto del podio.

Saludos.


¡Hasta la próxima entrega!

E.J. Viso
www.ejviso.com