MÉXICO -- El que Real Madrid haya derrotado a Cruz Azul con la claridad que vimos el martes, era algo previsible. La mejor versión cementera seguramente tampoco hubiera sido suficiente para ganar. Ese 100% de Cruz Azul no apareció en todo el semestre; tal vez en una ocasión, cuando venció 4-0 al América... ¡Ahora resulta que iba a regresar como por arte de magia ante el mejor equipo del mundo! Era iluso suponerlo.
Estas oportunidades de medir fuerzas con grandes potencias, en torneo oficial (subrayo) y no en amistosos de pretemporada, son muy pocas y nos dejan en claro lo lejos que están los equipos mexicanos de la cúpula del futbol mundial. ¿A qué se debe?
Yo tengo una teoría muy clara que NADIE (subrayo) me saca de la cabeza. El Real Madrid tiene la OBLIGACIÓN (subrayo) de ganar todos los partidos que disputa, sean de Liga, Copa o Champions. Cada jugador disputa a muerte cada juego, en cada entrenamiento un puesto de titular, o algunos minutos para la siguiente jornada. Eso es alta competencia. Cuando estás acostumbrado a ella, tu nivel individual y colectivo sube progresivamente. Por eso no cualquiera puede jugar ahí.
¿A qué estuvo obligado el Cruz Azul en el semestre que está por terminar? A hacer miserables 25 puntitos de 51 posibles para meterse a la Liguilla y "salvar el campeonato"...¡Y ni siquiera los consiguió! Dos victorias por aquí, tres juegos sin ganar en el cierre, un mal arranque pero no hay problema porque lo importante es tomar buena racha hasta el final. Esa NO ES alta competencia (subrayo).
El sistema de competencia debe cambiar. ¡Basta de dar recompensas baratas al 7º y 8º de la tabla general! Esos equipos no merecen una segunda oportunidad para pelear por un campeonato. El día que dejemos de empeñar 17 jornadas de un torneo por tres semanas de Liguilla, que muchas veces no corresponden a lo esperado, las cosas van a empezar a cambiar. Cada equipo debe tener la exigencia de salir a matarse jornada a jornada. Sin embargo, no hace falta. Con que tengas el 45% de productividad, la libras. Eso NO es alta competencia.
Por eso que no nos extrañe que un equipo que sí tiene esa exigencia máxima derrote con semejante suficiencia (y jugando a medio gas) a uno de los llamados grandes del futbol mexicano. Ojalá algún día los directivos del futbol mexicano se den cuenta.