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River: La Copa de los contratiempos

River enfrentará a Juan Aurich el próximo jueves @CARPoficial

BUENOS AIRES -- La Copa de los contratiempos. Si bien aquellos futboleros de alma suelen decir que para salir campeón se le debe ganar a todos y superar a las adversidades, tampoco deja de ser cierto que en el día a día las vicisitudes que se presentan suelen modificar a las planificaciones y equiparar fuerzas.

Más allá de que en River ya tratan de no hablar más sobre el grupo que les tocó, que involucra el combo que nadie quiere "ganarse", esto es altura (casi cuatro mil metros), una cancha de césped sintético y un viaje a México, todo juntito en la fase de grupos, el silencio es sólo una estrategia para no minar el ánimo de los jugadores. Porque, en la intimidad, todos se siguen preguntando cómo puede ser que lo fortuito les haya jugado una tan mala pasada. Con el tercer partido en el horizonte cercano, el Millonario apenas ha cosechado solo un punto. Obviamente que esto supera a los contratiempos mencionados y es producto de ineficacia propia (no pudo vencer a Tigres en su casa), pero observar la tabla desde abajo es una posición incómoda y que a priori nadie sospechaba que podría darse.

Este errático momento impone la necesidad de sumar de a tres. Ya el margen de error lo han agotado, por eso en esa cancha de sintético de Chiclayo, la cual se encuentra en malas condiciones, River deberá dejar a las excusas de lado y ponerse la ropa de candidato. Un piso sinuoso, con imperfecciones, se asemeja mucho a aquellos potreros que todos supieron transitar en épocas de juventud.

La memoria emotiva tendrá que florecer entonces. Recordar cuando, en aquellos primeros pasos por el fútbol, la pelota no rodaba bien, los botines no poseían la tecnología de estos días y cuando cada ver que iban al piso se levantaban con esa insoportable "frutilla", el raspón en la piel que después ardía toda la semana. Dentro del envase profesional, un contenido amateur, como en los viejos tiempos. Obviamente que se trata de una idea metafórica, esto es Copa Libertadores, con las presiones que de por sí impone y nadie se puede abstraer de que existen, pero a la hora de pisar la alfombra sí que, quizás, configurar la cabeza con aquellos recuerdos podrá servirles a los jugadores para tener presente que en el escenario encontrarán algo que alguna vez les fue familiar.

Juan Aurich, será, desde la cosecha de puntos, el objetivo a superar. Casi en forma obligada. Para no tener que andar observando de reojo a los otros partidos del grupo. La victoria hará que dependa de sí mismo. Pero, a la vez, el equipo peruano también tiene en claro que hacerse fuerte de local podrá ser su única carta para conseguir un soñado pase a la próxima fase. Marcelo Gallardo lo sabe, así como entiende que de una vez por todas su equipo deberá mixturar al virtuosismo con la eficacia. Porque la endebles a la hora de definir es la que lo está llevando a padecer en la Copa y, por ejemplo, en el torneo local le impidió sumar de a tres ante Unión. Tal vez el hecho de jugar sin mucho más margen lo haga madurar en forma obligada.

En horas, la realidad nos dará su veredicto.