Antes y después del sorteo de esta madrugada en Suiza, las condiciones eran y siguen siendo las mismas. Es verdad que tenemos un duelo extraordinario entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, que ejemplifican dos sentidos totalmente opuestos de ver y de entender el futbol, pero aún así, el equipo de Messi, de Neymar y de Suárez ha establecido tales condiciones en la cancha que sigue siendo el gran favorito para avanzar a las semifinales. Todos conocen a los actores, el guion, quienes son “los buenos”, quienes “los malos”, pero lo que queda claro es que esto no es Hollywood, sino la Champions, el torneo futbolístico que reúne a los mejores equipos del mundo.
LOS ANGELES, CA. -- Tal parece que todos conocemos bien a los artistas, la trama y el nombre de la película: Y tal parece que también todos estamos conscientes de quienes son “los buenos” y quienes son “los malos” en la cinta, pero entiendo que la Champions no es Hollywood y que muchas veces no hay un “final feliz” para todas las historias.
El Barcelona es amplio y rotundo favorito para ganar la Champions antes y después del sorteo que se efectuó esta madrugada a las orillas del Lago de Génova en Suiza. Y lo es, meramente, por una cuestión futbolística, por un presente, por una realidad reflejada, primero en hechos contundentes sobre la cancha y luego en estadísticas que no dejan espacio para ninguna duda.
La sinopsis de la película es muy sencilla: Siete equipos de futbol, algunos de ellos con más historia y renombre, Otros con más armas y condiciones, dispuestos o a protagonizar la gran sorpresa que afectaría completamente el guión y su “grand finale”: ¿Cómo detener, cómo eliminar al Barcelona y cómo frenar a Messi, a Neymar y a Suárez en su camino para volver a monopolizar el futbol?
La primera gran prueba de la cinta está ya puesta en escena: el equipo que mejor construye y que mejor ataca en el futbol ante el equipo que mejor destruye y mejor defiende en el futbol. Parece tan sencillo como eso: un Barcelona despiadado al frente, imaginativo, inteligente y artístico ante un Atlético de Madrid bien perpetrado atrás, más consciente de sus habilidades que de sus debilidades, fuerte, poderoso, correoso, luchador. El duelo parece excelente para abrir el telón de la Champions: “Los buenos” enfrentando a los “malos y despiadados” en cuanto a estilos futbolísticos se refieren.
Luego, seguro, habrá otras pruebas dentro de la misma película: la rivalidad, la tradición, la historia del Real Madrid taparía todos sus defectos de cancha de hoy en un duelo directo ante el Barcelona. Es un Clásico y el Madrid le puede ganar al Barca en el escenario de un Clásico. El poderío del Bayern Munich, de su gran plantel y en manos de un “genio”, o de un “científico del futbol” que muchos dicen fue el forjador de este Barcelona. Si alguien puede “desramar la bomba” es el mismo que la invento: Pep Guardiola. Y no olvidemos un equipo ++el Paris Saint Germain++ hambriento de protagonismo europeo, que va siempre al ataque, que tiene un referente que alguna vez vistió de azulgrana y que termino fracasando ahí ++Zlatan Ibrahimovic++ y que quiere protagonizar una sorpresa. Poco se espera de Manchester City, del Wolfsburgo y del Benfica.
La película de la Champions fue anunciada hoy en Nyon, en Suiza. Y todo mundo conoce el guion, a los actores, las condiciones, quienes son “los buenos”, quienes “los malos” y como podría perfilarle la trama. Al final, el problema es que esto es Champions, no Hollywood. Y nadie garantiza que tengamos un “final feliz”.
@Faitelson_ESPN