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Remasterizado y repotencializado

Mexsport

Ganarle al América es sólo parte de una repercusión de lo verdaderamente importante que logra y general el club. Chivas parece darse tiempo para todo: Jugar con mexicanos, exportar futbolistas, "romper las cadenas" del "poder televisivo" y sí, de paso, por qué no, ganarle al América...

LOS ANGELES, CA -- A veces, pareciera, que Chivas lo tiene que "hacer todo" en el futbol mexicano. O por lo menos "ese todo" que los demás se niegan, ignoran o simplemente no les interesa hacer.

Ganarle al América o perdón, pasarle por encima al América el sábado fue sólo una repercusión del trabajo más importante que podría estar desarrollando Chivas como club. He aquí tres aspectos fundamentales que nadie puede dejar de lado cuando se refieran al histórico equipo rojiblanco.

En un futbol, en una Liga, cada vez más tendiente y dependiente del futbolista extranjero, Chivas juega y "se la juega" con mexicanos. Y ya estoy escuchando, a lo lejos, una cantidad de improperios, sentencias y gritos: "Es asunto de ellos". O quizá el: "Juegan con mexicanos porque así quieren" y hasta un contundente: "Nadie los obliga". Muy bien, pero juega con mexicanos e intenta producir futbolistas mexicanos, lo cual, a la mayor parte de los clubes en México les importa un "reverendo cacahuate". Puede que sea por una tradición, por una necesidad o por una conveniencia. No lo sé, pero lo que sí sé es que el Guadalajara, temporada a temporada y a pesar de la presión y los inconvenientes, con problemas de descenso o cerca del título, sigue en la cancha con 11 nativos.

La segunda asignatura que parece importarle poco o nada a las entidades de la Liga MX es la exportación del futbolista mexicano a niveles de mayor competitividad. El mejor ejemplo ocurrió al comienzo de esta semana, cuando en pleno inicio de torneo y de cara al Clásico ante el América, Chivas decidió prestar con opción a compra al zaguero central -titular y seleccionado nacional- Carlos Salcedo a la Fiorentina de Italia. Puede que haya "otras historias" alrededor del tema. Que existían diferencias entre el futbolista, sus compañeros, el entrenador o la disciplina del club, pero no sé si otros equipos habrían tomado la misma determinación en un plantel al que evidentemente no le sobra el talento. Sea como sea y cuando parecía que el verano del futbol mexicano volvía a carecer de la posibilidad de colocar jugadores en el indudable desarrollo deportivo de las ligas europeas, el Guadalajara tuvo que levantar la mano y hacerlo otra vez.

La tercera encomienda ha pasado por momentos de gran controversia porque el club decidió buscar otras "latitudes" de mercadotecnia y comunicación, además, sin duda, de haber colaborado en el proceso de rompimiento -al que todavía le falta, por supuesto- del monopolio de la televisión abierta en el futbol mexicano. Chivas y su poderosa marca han aportado, en este proceso, con un "grano" de la democracia y transparencia que tanto anhela en el futbol mexicano. El del sábado tiene ya "otros motivos" para ser un Clásico de verdad, antagónico, contrario en ideales, intereses y negocios. Chivas lo hizo. Se atrevió a dar el paso. Se fue del "Imperio", rompió "las cadenas" y decidió vivir en libertad. ¿No tenía, acaso, ese derecho?

Podemos sentarnos y escribir un libro sobre los aparentes "malos pasos" de Jorge Vergara, pero podríamos tener material y razones suficientes, también, para hacer una "contra crónica" y aceptar que Chivas ha aportado aspectos substanciales y positivos en un futbol que sigue buscando mejores formas de administrarse, una mayor justicia y equidad y sobre todo, un mejor nivel deportivo sobre la cancha de juego.

Parece fácil decirlo, pero hay que hacerlo: Jugar, ganar o perder con mexicanos en la cancha, exportarlos a Europa para que luego sean mejores futbolistas representando al futbol mexicano y avanzar hacia nuevos rumbos de apertura, orden y democracia en nuestro sistema futbolístico. ¿Quién lo hace? ¿Quién toma ese riesgo?

@Faitelson_ESPN