Los Cachorros de Chicago hicieron la tarea al arrancarle un triunfo a los Indios de Cleveland en uno de los dos primeros juegos de la Serie Mundial, para llegar con empate al Wrigley Field, sede de los siguientes tres encuentros.
Para los Indios, la clave en este tercer partido será atacar temprano -si pueden- al abridor de los Cachorros, el derecho Kyle Hendricks.
Una ventaja temprana en el juego le permitiría entonces al manager Terry Francona echar mano de sus dominantes relevistas Andrew Miller y Cody Allen para tratar de asegurar la victoria.
Asimismo, es imperativo para la tribu apelar a la velocidad en el corrido de las bases, ahora que se debilita la ofensiva por la ausencia del bateador designado.
Dicen que lo que es parejo para ambos no es ventaja para ninguno, pero en el caso de la falta del designado, los Cachorros tienen delantera, pues así juegan la mayor parte del año, mientras que Cleveland deberá ajustar su estrategia a la nueva situación.
Por su parte, Joe Maddon necesita buscar a alguien que produzca en el jardín derecho, algo que no ha conseguido ni con Jason Heyward, ni con Chris Coghlan, ni con los cubanos Jorge Soler y Albert Almora Jr.
Entre los cuatro, en lo que va de postemporada, tienen dos hits en 55 turnos (.036).
Pero Maddon tiene que evitar caer en la tentación de enviar a la pradera a Kyle Schwarber, pues el remedio podría ser peor que la enfermedad.
Schwarber no está a plena capacidad física y cuando lo está es uno de los peores jardineros defensivos de todo el béisbol.
El joven toletero, usado como bateador designado en los dos primeros juegos en Cleveland, disparó tres hits en siete turnos (.429) y remolcó dos carreras.
Pero el caos que podría causar en el right field sería demasiado costoso para los Cachorros.
De todos modos, los médicos del equipo no le han dado luz verde al pelotero para desempeñarse a la defensa, pero con Maddon nunca se sabe.
Una opción sería mover al versátil Ben Zobrist al derecho y colocar en el izquierdo al venezolano Willson Contreras, quien ha sido utilizado en esa posición en 24 juegos de la campaña regular.
Pero quizás eso podría ser 'desvestir un santo para vestir otro', pues entonces detrás del plato habría que alinear con el veterano David Ross o el venezolano Miguel Montero, ambos con habilidades ofensivas limitadas, a pesar del grand slam como emergente de este último en el primer juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional ante Los Dodgers de Los Ángeles.