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El silencio de Vergara

MÉXICO -- “A Jorge lo han malinterpretado”, dijo Matías Almeyda cuando comentó la decisión de Jorge Vergara de no hablar con los medios de comunicación el resto del torneo, igual que José Luis Higuera. Es una práctica común el mandar los reflectores hacia los medios de comunicación, no comparto el comentario de Almeyda.

Las polémicas en que se han visto envueltos no se van a corregir con silencio absoluto, será si logran ser menos reactivos, si logran pensar en las consecuencias de lo que se va a declarar o escribir.

¿Ese silencio incluye redes sociales? Porque ambos son muy activos en Twitter, y una de las últimas publicaciones de Higuera después de la final desató la furia de Ricardo Peláez. Higuera se burlaba de América, sin pensar que al hacerlo estaba denostando al equipo que eliminó dos veces el mismo año a las Chivas. Un auténtico boomerang. A eso me refiero con pensar antes de hablar o escribir.

Menos conveniente aún es esta medida dado que no existe la figura de director deportivo en Chivas. Desde que se fue Jaime Ordiales, el cargo desapareció y tomó las funciones Almeyda. ¿Quién va a dar la cara en Chivas en caso de un veto de estadio, de una controversia con Comisión Disciplinaria o de Chivas TV, de que algún jugador interese al extranjero, de que decidan cambiar de técnico? ¿Almeyda para todo?

No lo creo conveniente, porque un equipo como Chivas necesita una voz institucional autorizada para externar un punto de vista. Ahora, tampoco creo que vayan a aguantar.

Insisto, la solución está en opinar con más criterio, está en entender sus investiduras de altos directivos del equipo más popular de México. No puedes declarar como un aficionado más. Es por ahí.