+ Podría demostrar que si bien no está en crisis, está en camino de alcanzar esa crisis. El América no “carbura”, pero vive todavía de las excusas del atropellado calendario del final de la temporada anterior, una nula pretemporada y un cansancio físico mientras, por otra parte, la atemoriza tocar el tema de que la directiva no tomó o no pudo tomar las decisiones adecuadas en el receso invernal. Sea como sea, seguimos esperando, cruzados de brazos, aburridos y medio acongojados a que aparezca el América, el “Lavolpismo” y un equipo que debe ser protagonista juego a juego en el campeonato.
LOS ANGELES, CA.- Las noches de Copas en el futbol mexicano ++y supongo que en muchas ligas del mundo++ fueron hechas precisamente para lo que ocurrió el miércoles en Tepic: Un “pequeño” y “desprotegido” pegándole al “grande” y “poderoso”.
El problema es que el “grande” y “poderoso” salió a jugar la Copa MX con una mayoría de jugadores titulares y aun así se vio vulnerado por Coras ++filial, por cierto de Chivas++ que puso gran empeño y hasta un poco de futbol para lograr su histórica victoria.
El América no “carbura”, pero todavía vive o tiene una excusa como parte del atropellado calendario del final del campeonato pasado, las escasas vacaciones, la inexistente pretemporada que podrían juntarse a los titubeos o a la falta de economía que la directiva mostró al momento de rearmar un plantel que perdió jugadores y piezas importantes. La parte física puede ser un pretexto. La parte futbolística no lo será. A pesar de la salida de algunos “peces gordos” de las últimas temporadas, el América parece tener un equipo con la capacidad de competir y de llegar a la liguilla. De ahí a pelear por el campeonato podrían existir ciertas dudas.
Una noche “pasada de Copas” para el América en Tepic, donde perdió el partido y también la confianza de que en cualquier momento recuperaría su condición futbolística. El América corre, presiona, vive de las jugadas a balón parado, pero no alcanza aún una identidad futbolística que parecía estar cerca de lograr en la parte final de la temporada, cuando a 15 minutos de conseguir el decimotercer trofeo de Liga. El nuevo número “10” Cecilio Domínguez ha comenzado con intensidad, pero le falta adaptarse. Los que deben producir el futbol ++Carlos Darwin Quintero y Renato Ibarra++ han iniciado lento y el aparato defensivo ++todavía obra de Mohamed con Goltz y Aguilar como escudos++ ha sido constantemente vulnerado por los rivales. El joven Edson Álvarez sigue siendo la “joya” más preciada, hasta ahora, de la segunda era de La Volpe como entrenador en Coapa.
No está en “crisis” todavía, pero sí en una ++llamémosle++ “pre=crisis” que dependerá directamente de lo que suceda en una semana de nueve puntos ante equipos que, en apariencia son inferiores ++Morelia, Chiapas y Puebla++ y que serán el preámbulo de lo que viene justo a finales de mes: Chivas, en Guadalajara y Cruz Azul, en el Azteca. Si La Volpe supera el mes de febrero, será el entrenador del América hasta el final de la campaña.
Me preguntan ++a través de las redes sociales++ por qué el América aglutina tantas críticas y Tigres, que comenzó el torneo tambaleante, con derrotas ante Atlas y Chiapas, parece menos presionado. La respuesta es sencilla: Tigres es el campeón. Y si quieren otra respuesta más vehemente: el América otro tipo de responsabilidad pasional. El América siempre ha sido club examinado minuciosamente partido a partido. Con La Volpe o sin él, con Peláez o con otro, el América está y estará siempre bajo la lupa.