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A La Volpe sólo "lo salva" La Volpe...

Mientras el América no encuentra una condición futbolística regular y empieza a entrar en preocupantes parajes de desesperación, La Volpe sigue defendiéndose. Y lo hace como lo solían hacerlo sus grandes equipos de futbol: atacando. Ese el mundo del América después de dejar en el camino otra Copa y de un estatus mediocre en el torneo de Liga que hoy le tiene lejos de la liguilla. Parece que los días del argentino están contados en Coapa, pero él se resiste, se empeña, da pelea y en lugar de defenderse, al más puro estilo de “Lavolpismo”, ese que no ha podido establecer en la cancha con el actual América, ataca.

LOS ANGELES, CA.- Sigo sin entender qué tipo de “miedo” invade a los entrenadores cuando se menciona la palabra “fracaso”. En el futbol, como en la vida misma, se puede “fracasar” y se puede “triunfar”. Y no pasa nada.

Dicho esto, permítanme decirle al señor La Volpe, como se lo dije de frente el lunes por la noche, que lo del América ha sido un fracaso, Lo que ocurrió el 25 de diciembre en Monterrey y lo que sucedió anoche en Tijuana. Un equipo de futbol de las dimensiones emocionales e históricas del América debe siempre jugar por el trofeo hasta la instancia final y ganarlo, ganar es una de las grandes prioridades que tienen esta clase de equipo, Cuando no lo hacen, irremediablemente, se habla de un fracaso.

A La Volpe lo noto un tanto desesperado. No encuentra futbolísticamente las soluciones para este equipo y busca, hurga en lo más profundo del vestidor para ver si puede hacer que sus futbolistas, a falta de nivel y de calidad, saquen la casta y el temperamento y ganen los juegos en la cancha. Hasta ahora, ni siquiera eso ha aparecido ante la escasez de futbol. Lo que ha empezado a notarse, incluyendo el arrebato al final del partido de Copa de anoche del zaguero paraguayo Pablo Aguilar, es la desesperación. Y eso es lo peor que le puede ocurrir a un equipo de futbol.

La Volpe dice que el América ha mejorado en defensa y que tiene delanteros con alta capacidad, pero que hay un “corto circuito” a la mitad de la cancha, donde el América no encuentra a un hombre que le dé una pausa al juego, que oriente el balón hacia el sitio correcto y que perfile a jugadores con gol como Oribe Peralta o Silvio Romero. No existe ese jugador y la semana pasada, en un arrebato también un tanto desesperado, La Volpe mandó a la cancha para debutar en Liga a un chico de 16 años y meses, Diego Lainez, que podrá ayudar, quizá motivar, generar un efecto mediático, pero que tampoco será una solución definitiva a las actuales carencias futbolísticas de este equipo.

Siento que La Volpe ha entendido que sus días en Coapa se agotan. Él mismo habla de un puesto que no existe en el América: “directivo de pantalón corto”, es decir, dice La Volpe, un hombre que tome decisiones en cuanto al desarrollo de jóvenes futbolistas, cosa que ha hecho de manera impecable bien en su carrera, y que se vinculó entre los diferentes equipos, categorías. y la directiva. La pregunta es si el América está dispuesto a abrirle ese espacio a La Volpe en su organigrama, en una empresa, donde siempre hay espacio para los intereses, los golpes bajos, las venganzas y las traiciones. Y no hay que olvidar que “el jefe” de La Volpe siempre sería Ricardo Peláez, un hilo que se tensa y que es delgado.

Por lo pronto, La Volpe solamente puede ser salvado por el propio La Volpe. Y tal vez por un título de Liga. Aunque a decir verdad, yo creo que esta vez ni siquiera eso salvaría a La Volpe. Al término de la temporada, con el resultado que sea, dejará de ser el entrenador. La pregunta es: ¿Se quedará en el América? El futbol siempre tiene espacio para caprichos, Ya veremos. Por lo pronto, el América busca evadir la desesperación. Encontrar algún tipo de futbol, elevar su motivación y luchar por un puesto a la liguilla.

@Faitelson_ESPN