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El "puerco técnico"

Hola a todos y perdón por el retraso.

Lo que pasa es que no había podido escribirles porque no estaba en Tacna, sino en Lima, y ahí no localizaba un Internet a modo, pero ya estoy aquí para contarles todas las "nuevas".

El caso es que me sacaron una resonancia magnética y salió que tengo una fascitis plantar y tengo muy inflamado.

Estaban pensando en operarame y en que me quitaran
un pedazo de tendón del arco plantar, pero la verdad, soy muy desconfiado, por lo que mejor me volvieron a infiltrar el jueves y descansé en Lima, desde el miércoles de la semana pasada hasta el martes que llegué a Tacna.

Recomencé los entrenamientos con el equipo y ya después me mandaron al gimnasio.

Ojalá Juan Reynoso me tome en cuenta para el juego del domingo, que recibimos en casa, pero eso también podría depender de lo que yo haga en la semana y de cómo siguiera. Ya saben que las lesiones no dependen de uno.

Por otro lado y pasando a cosas más agradables, déjenme contarles que me llevo de maravilla con todos, mis compañeros me tienen aprecio y además, siempre están tratando de convivir con nosotros (los dos mexicanos).

Yo también intento cada vez más meterme en el grupo, llevarla bien con todos, y ellos están esperando a que me recupere, a pesar de que el equipo va de líder del torneo.

Los muchachos me hacen bromas relacionadas con que "ya soy del puerco", que diga, "del cuerpo técnico de Juan".

Dicen que ya estoy gordito, igual que los que colaboran con el técnico, como Miguel Miranda, que está rechoncho, Mario Mendaña, que está gordito, Óscar Gambeta, otro que también está gordo, al igual que Ortega, el auxiliar de Juan.

Así que en estos días no he entrenado, me siento junto a ellos y me empiezan a echar "carrilla" sobre que ya me veo igual que ellos.

La cosa es que soy de los más grandes en el equipo, pero de ahí en fuera, ojalá ya pueda participar el domingo, porque sí me entra un poco la desesperación de no jugar.

Espero no haberlos aburrido y que por el contrario, les haya sacado una sonrisa.

Gracias por leerme y hasta la vista.

Su amigo Erick Marín.