LOS ÁNGELES -- Dudas y deudas. Ese es el saldo de los anhelados protagonistas tras la Jornada 1 del Guard1anes 2021. Es muy pronto para juzgar, pero es el tiempo justo para que sean exigidos. Su historial los ampara, pero su mismo historial los desampara. No hay tiempo para arrumacos.
Sólo hubo un personaje del futbol mexicano que no decepciona, porque no ha decepcionado y confirmó que no decepcionará: el arbitraje, incluyendo ahí a sus colegiados y a los que despachan en el camioncito de las pachangas y las orgías del encono y el abuso, es decir, el VAR. Ya saldrá Arturo Brizio a sudar las calenturas de sus dirigidos con estadísticas amañadas. ¿Y a quién culpar ahora, si Arturo Ángeles, su señuelo en el VAR, ha sido separado?
1.- América gana, pero su figura es Guillermo Ochoa con seis atajadas, cuatro de ellas espectaculares. Lo salva Sebastián Córdova con un gol de crack. Santiago Solari, desde la tribuna, trabajando sin visa de trabajo, recibe un premio superior a sus miedos: 2-1 sobre un San Luis sublimado por la odisea de querer ganarle al #ÓdiameMás. Los potosinos gastaron tanto en refuerzos, y prometen otra ruina de campaña. La beca de Alberto Marrero sigue sangrando al Atlético de Madrid.
2.- Cruz Azul sigue cautivo de sus propios demonios. Aquel pasaje, entre lo fatídico y el ridículo, entre lo patético y lo sospechoso, para ir del 4-0 al 0-4 ante Pumas, aún depreda las cabecitas frágiles de sus jugadores. Santos con poco, pero con un golazo de Diego Valdés, inaugura el año 24 de la sequía cementera.
3.- Chivas salió de nuevo con freno de mano marca Vucetich, y su ataque cascabeleando, con Oribe Peralta corriendo mucho y produciendo poco, acaso un intento despatarrado de tijera, que le aplauden más por la peripecia suicida que por lo exitoso de la maniobra. El 1-1 salva al entrenador. Tiene para competir, pero arranca siempre en reversa.
4.- Pumas juega con lo que le dejaron. Y no lo hace tan desprolijo. Un 0-0 que hace ver mal a Pablo Guede y hace ver bien al zopiloteo de Miguel Herrera. Xolos trató de fortalecer al equipo con los cartuchos quemados de su tan cuestionado y cuestionable socio y promotor, Christian Bragarnik. Muchos nombres, muchos extranjeros con pólvora mojada.
5.- Hugo González tuvo una tarde extraordinaria. Detuvo al menos ochos disparos de un Atlas enjundioso, cuatro de ellos con ansias de red. Aún así, Monterrey fue mejor. Fue implacable. 18 disparos, dos de ellos treparon al marcador, pero el desperdicio de Funes Mori, Vincent Janssen, Aké Loba y compañía, hizo enfadar a Javier Aguirre. “No me gustó mi equipo”, dijo tras el 2-0.
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6.- Este León no fue como el campeón que se pintó solo en el Guard1anes 2020. Nacho Ambriz no se precipita. El título es una orden de amparo en su bolsillo. Además, parece parte de su doctrina, arrancar mal los torneos. Y Tigres no tuvo compasión. Con dos morteros, castigó la paciencia del monarca, uno, el viejo conocido Gignac, y el otro, el flamante Carlos González, ya con historial de víctimas en México.
7.- Querétaro sigue siendo una vacilada. Ha tenido más dueños en los últimos diez años que Liguillas. Toluca lo humilla, en medio de la más deleznable y deplorable actuación de un silbante: Maganda se convirtió en el Adalid de los desastres arbitrales. No fue culpa suya solamente, en el VAR estaban apostados sus mejores enemigos, todos aquellos que no le perdonan sus denuncias contras el jefe Brizio por presunta discriminación. Tan mal anda el gallinero queretano, que la figura toluqueña salió en su tarde libre del asilo futbolero: Rubens Sambueza.
8.- Y queda una lección para los especialistas. El supuestamente aburrido agarrón entre dos muertos, terminó siendo la fiesta de la jornada, al menos en el marcador: Mazatlán 3-2 Necaxa. En las profundidades de la Tabla de Cocientes, en un partido plagado de errores defensivos, de esos que desatan comicidad y sospechas, estos dos momificados, ofrecieron goles, oportunidades en el área, y un resultado que ratifica que el Necaxa es un equipo débil y debilitado. El Profe Cruz pinta para ser el primer chivo expiatorio de los Poncio Pilatos de su directiva.
Este lunes cierra la actividad. El fortalecido Pachuca, con la llegada de dos eternos prospectos de buenos futbolistas, Mauro Quiroga y Matías Catalán, enfrenta a Luis Fernando Tena, quien trata de enmendar su curriculum tras su fracaso con Chivas. Lo más atractivo: ver cómo los silbantes y el VAR siguen llenándole de piedritas el buche a su capataz Arturo Brizio.
Cierto, el Guard1anes 2021 apenas ha vivido su primera fecha. Lo destacable y rescatable son el Monterrey promisorio de Javier Aguirre, y la amenaza siempre latente de Tigres, amenazado a su vez por esa incómoda e innecesaria gira turística por Catar en el Mundial de Clubes, que puede arruinarle la sonrisa al Tuca Ferretti.
Y, por otro lado, Cruz Azul seguirá en el diván, cerquitita del ataúd, con tantas arpías mentales en su traumada cabecita, y con un nuevo dirigente, como Álvaro Dávila, más capacitado para aplicarle la eutanasia que la resurrección.
¿América? Se pasará la fiebre de los zalameros y lambiscones jugadores que pretenden quedar bien con el nuevo técnico Solari. El agua volverá a su cauce, y su futuro dependerá de la resistencia, consistencia y persistencia de Guillermo Ochoa, mal protegido con una lamentable línea defensiva. No todos sus rivales serán San Luis.
¿El campeón? Al paso de las jornadas irá confirmando el sello longevo de Nacho Ambriz, o, por otro lado, la propensión inevitable en el futbol mexicano, para la que no hay vacuna: la temida campeonitis.
Pumas, a seguir regateando puntos a puro esfuerzo. Chivas esperando que Vucetich le suelte las riendas.