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Álvaro Dávila, ¿Chivas, América, el Tri... o el veto?

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Sacudida directiva en Cruz Azul (4:42)

Álvaro Dávila y sus colaboradores dejan de trabajar en el cuadro Cementero; regresa Jaime Ordiales. (4:42)

LOS ÁNGELES — Las medias verdades son tan peligrosas como las medias mentiras. Detrás del misterio, siempre hay emboscadas, rostros ocultos e intereses obscenos.

¿Por qué se retira –o lo retiran— Álvaro Dávila de la presidencia ejecutiva de Cruz Azul? Una verdad que oculta las grandes verdades.

Entiéndase que no es un problema de incompetencia. Ni tampoco de deshonestidad. Menos aún de irresponsabilidad o deslealtad.

Él argumenta “problemas personales”. Pero, Álvaro Dávila está sano, lúcido, activo, vigente. Al igual que su matrimonio de casi 45 años, con Paty Chapoy.

Recuérdese que él renuncia al Morelia cuando el equipo estaba en Liguilla, con perfil de finalista, jugando bien al futbol. Desavenencias profundas lo llevan a separarse del Grupo Salinas, entre ellas, la mudanza abrupta, desleal y polémica a Mazatlán.

Álvaro Dávila incide poderosamente en el Cruz Azul campeón, ése que pone fin a una sequía de casi 24 años. Y eso, precisamente, agusana de rumores los motivos de su salida.

1.- ¿SUICIDIO?

La directiva de Cruz Azul no puede equivocarse tanto. Para este torneo Clausura 2022, Dávila reforzó al equipo con un 20 por ciento menos del presupuesto asignado. Además, las cartas de los jugadores se pagarán en un plazo de dos años. Paguitos fáciles, como de abonero de tianguis.

Por otro lado, no contrató por catálogo, sino por consenso con el entrenador Juan Reynoso. Recuérdese que con Dávila ya no hubo turbias negociaciones, ni Maranhaos ni Lizarazos, ni Biancucchis, entre tantos otros bodrios en calzoncillos, apadrinados desde Miami.

¿Despediría Cruz Azul a un hombre que ofrece soluciones después de años de desfalcos con el aún misteriosamente desaparecido Billy Álvarez Cuevas, del que dicen que ni la Interpol puede encontrar?

2.- POLITIQUERÍAS…

El futbol mexicano siempre ha tenido cánceres políticos. Ha sido enquistado con diferentes sindicatos como el petrolero, el azucarero, entre otros, y ha sido usado para contubernios políticos en diferentes municipios de estados como Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Michoacán, Hidalgo, entre otros.

A Álvaro Dávila se le vincula con Julio Scherer Ibarra, quien es recomendado a la Cooperativa Cruz Azul para reconstruir entre los vestigios dejados por Álvarez Cuevas. La sugerencia habría llegado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Scherer Ibarra, ex consejero jurídico de la presidencia de México, es presa de investigaciones por presuntos actos ilícitos, y ha caído de la gracia de su mecenas en Palacio Nacional. Al separarse de Cruz Azul, para evitar daños morales al equipo y a la Cooperativa, Dávila se ve obligado a desvincularse también.

3.- REGENERACIÓN

Otra versión asegura que es un movimiento general en Cruz Azul. Se pretende que nuevos puestos en el equipo y en la Cooperativa sean ocupados por gente de la misma corporación para fortalecer este formato de empresa basado, técnicamente, en democracia, productividad y bienestar civil de los asociados.

Sin embargo, parece arriesgado que aún bajo el poderoso modelo de cooperativa se convierta en laboratorio un equipo de futbol, aunque, ciertamente, la herencia de Álvaro Dávila es de un equipo competitivo para tres o cuatro años, con pequeños reajustes semestrales.

Y esto coincide, coyunturalmente, con la separación de Scherer como figura asesora de Cruz Azul, nicho desde el cual, según investigan, pudo, presuntamente, operar transacciones a espaldas del club.

4.- ¿CONTRAOFENSIVA?

Se habla de que la salida de Álvaro Dávila tenía una semana en la incubadora. Un anticipo llegó aisladamente a través de un artículo en las páginas de El Sol de México el 4 de febrero. Bajo la firma de Hiroshi Takahashi, y con el encabezado de “Sin Billy, detectan saqueo en Cooperativa Cruz Azul”.

En el artículo, se afirma que, desde la Secretaría de Hacienda, se investigan acciones dudosas de José Antonio Marín, Víctor Manuel Velázquez, Laura Alicia Velázquez Rangel, Julián Luis Velázquez Rangel, María Alejandra Velázquez Paredes y Juan Manuel Briseño González.

Textualmente, el columnista asegura que “hablamos de por lo menos 195 millones de pesos que se facturaron a la llegada de los nuevos directivos, pero que nunca se reflejaron como ingresos en las cuentas bancarias (BBVA y Banorte) de la compañía receptora”.

En la Cooperativa estas revelaciones han sido catalogadas como un movimiento de Álvarez Cuevas, filtrando información que pueda allanar su regreso a Cruz Azul.

Por lo tanto, en la suma de los cuatro factores mencionados, más otros que circulan con menor peso, podría encontrarse el hilo de la madeja en la separación de Álvaro Dávila en medio de una lucha en gestación, y que no le concierne.

Sin duda, llama la atención el regreso de Jaime Ordiales. Mientras Billy Álvarez Cuevas estaba en fuga, aseguró que, para él, seguía siendo su jefe. Además, sus nexos con Carlos Hurtado seguían vigentes.

Curiosamente, al anunciar su regreso, Cruz Azul lo presenta como “el que nos llevó a la novena”, marginando del mérito al mismísimo Dávila.

Regresando al tema deportivo, ¿qué espera a Álvaro Dávila? Probablemente tomarse unos meses de higiene mental, pero, seguramente, su gestión con La Máquina despierte la atención en otros lugares.

En un sondeo rápido –y poco representativo--, a través de Twitter, entre las opciones de asociar a Dávila con Chivas, América, Monterrey o la mismísima Selección Mexicana, la preferencia estaba dividida.

Un 32.3 por ciento lo quiere en el Guadalajara (por Ricardo Peláez); un 30.4por ciento, lo desea en El Nido (para suplir a Santiago Baños); un 24.3 por ciento lo anhela en el Tri (en lugar de Gerardo Torrado), y un 13.1 por ciento le abre las puertas en Rayados (en sustitución de Duilio Davino).

Pero, al final, insisto, los misterios en el futbol mexicano, son como las camas de moteles de paso: cuentan más tragedias y dramas que fábulas de fe y esperanza.