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Cuestión de balance

¡Hola amigos!

Ya estoy en St.Petersburg para la carrera de este fin de semana, la segunda del Campeonato IndyCar y tal como les prometí, aquí estoy de vuelta para contarles un poco de mi vida y de cómo van las cosas en la temporada.

Después de la carrera de Brasil pasé por Miami para asistir a unas reuniones y aproveché a celebrar mi cumpleaños –un par de días por adelantado- con algunos amigos. La fiesta me la organizó un amigo en Mokai Lounge y la pasé muy bien, sobre todo porque me dio la oportunidad de ver a gente a la que tenía algún tiempo sin ver.

Luego me fui a Indianápolis a reunirme con el equipo. Estuve por allá el 18, 19 y 20. Analizamos la carrera de Brasil en detalle y comenzamos a planificar la de St. Pete. Encontramos bastantes puntos en los que vamos a trabajar y analizamos los setups que tiene Bill (Pappas), mi ingeniero -los que ha utilizado en el pasado- y también los del equipo, KV Racing Technology. Después de estudiarlos, creo que llegamos a un buen punto de arranque para la carrera.

Mientras que estaba en Indianápolis, mis compañeros de escudería me celebraron el cumpleaños –que pasé allá- con una torta y con una cena en un restaurante mexicano. Fue una sorpresa muy agradable y uno de esos raros momentos en los que uno comparte con la gente con la que trabaja, algo más que todo lo que ocurre en la pista y que te permite conocerlos mejor, saber más de sus vidas... que es algo que en lo personal me gusta poder hacer.

Cuando vivía en Venezuela o en Europa pasaba el cumpleaños con familia y amigos, pero desde que se planteó la posibilidad de correr en Estados Unidos no había podido hacerlo. En el 2008 pasé el cumpleaños en un avión volando de Europa a EE.UU. para comenzar a correr en ChampCar, que a los pocos días se fusionó con IndyCar, y en el 2009 estaba trabajando, de modo que esta fue una ocasión para reencontrarme con mis amigos, que es lo más importante para mi.

Aprovechando el viaje a Indianápolis fui a la oficina de Impact para que me ajustaran el uniforme de carrera. Por año usamos unos 10 o 12 uniformes y el modelo siempre es el mismo, no cambia porque dependemos de reglas estrictas por el tema del fuego. Lo único que podemos variar es la ropa protectora que usamos debajo del uniforme, y esa variación se limita a camiseta de manga corta o larga, cuello alto o bajo. En lo personal uso de cuello bajo y la manga lo más corta posible. Los uniformes están hechos con Nomex y el pionero en esta industria fue Bill Simpson, que fundó una compañía con su nombre, pero después la vendió –cuando estaba en lo más alto- y creó otra –Impact- que ahora es su competencia y mi actual proveedora de uniformes.

Volviendo al tema del evento en St. Pete, les cuento que al salir a practicar sabemos que encontraremos una pista bastante sucia. Estamos empezando con un setup blando con el máximo posible de downforce. Necesitamos un carro que cruce mucho y que tenga buena tracción. Es difícil pedir las dos cosas a la vez, pero es lo que tratamos. Como en tantas cosas en la vida, en la pista hay que encontrar un buen balance entre esos factores. Estamos listos para trabajar con la geometría del carro y tenemos varias posiciones planeadas, aunque obviamente comenzaremos la sesión con la que consideramos que da mejor tracción.

En St. Pete tenemos un nutrido grupo de familia, amigos, patrocinadores, que vienen a compartir el fin de semana conmigo. Siempre es bonito que te vengan a apoyar y aunque paso tiempo con ellos, sé que mi concentración debe estar en lo que vine a hacer, que es clasificar y correr lo mejor posible. Tenemos altas expectativas para esta carrera. Es la pista donde obtuve mi mejor resultado hasta el momento en la IndyCar.

Las prácticas serán el viernes y sábado; la clasificación, el sábado poco después del mediodía y la carrera el domingo por la tarde. ¡Espero que puedan seguir la acción y que nos encontremos nuevamente en este espacio la semana que viene!

¡Gracias por su apoyo y hasta entonces!

E.J. Viso
www.ejviso.com