Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


CIUDAD DE MÉXICO -- Meses hace que se enturbiaba la iconoclasta rivalidad de los Clásicos. "Están devaluados", era la manera de estercolar un antagonismo que, hoy, queda claro, se fortalece. El que no entiende de amor no entiende de odios.

Así, en la campal de la Liguilla, para regocijo general, de nuevo Chivas contra América. Para estar en agonía, queda claro, este Clásico Nacional goza de plena salud beligerante.

Hoy, 2016, el año en que se jugarán más Clásicos que nunca en un año dentro de la historia de estas enemistades ancestrales, queda claro que la emancipación del odio entre América y Chivas, está lejos de devaluarse, y más lejos aún de caducar.

Acaso, lo devalúan jugadores y técnicos de espíritus devaluados, con conceptos caducos. Y ojo, no basta tener la sangre de los Montesco o Capuletto, versión futbol mexicano, porque incluso el Chepo de la Torre, parecía soplar a la tenue flama rebelde de supervivencia de este Clásico.

Para estos Cuartos de Final del Apertura 2016, al antagonismo rezuma y resume todos los particulares quehaceres del odio y del ocio que suele generar el futbol en esa animadversión propia de la cancha: orgullo, honor competitivo, ansias de venganza, anhelos de gloria reprimidos, y para uno de ellos, ponerle fomentos a una dignidad lacerada en la grandeza, supuesta, de su Centenario.

Hasta en eso llegan en igualdad de dramas: Chivas está urgido de canjear las insinuaciones recientes de un futbol vistoso y ganador, por una prueba contundente de ello, de esas que sólo caben en la Sala de Trofeos.

América, a su vez, ya debe tener la lengua escaldada de lamerse las heridas de humillaciones en este 2016, incluyendo, claro las dos recientes perpetradas por el Guadalajara. Donde hay cicatrices, no puede haber ampollas de abnegación.

Ciertamente estos dos Clásicos inmediatos tienen el sello de sus entrenadores, ambos argentinos, aunque de cunas diferentes. Matías Almeyda con linaje de River Plate y conquistas europeas, mientras que Ricardo LaVolpe, fue un espectro, apenas, en la conquista del Mundial de 1978, porque ni la banca de los estadios pudo limpiar.

Más allá de sus discursos torcidos, yendo desde el dinosaurio ("de aquellos, de los antiguos"), hasta el reclamo de repetir un partido contra el Atlas, Almeyda ha puesto un sello en Chivas: por momentos de manera exquisita, juega espectacularmente al futbol.

Sin embargo, arrastra como lastres penosos y malditos, incluyendo el juego del sábado ante Necaxa, la incapacidad absoluta para saber resolver un juego en el que disfruta, de manera cuestionable, por lesas decisiones arbitrales, de un hombre más en la cancha.

Cuando se ha repetido ocho veces, no hay predicamento: o a él le falta discurso o a sus jugadores le faltan, dirían las abuelas, entendederas. Almeyda hace los cambios para intimidar, pero sus jugadores son los intimidados.

LaVolpe es un ingrediente imprescindible. Fue echado de Chivas acusado de atropello sexual a la podóloga. La justicia aún no lo exonera, ni lo condena.

Irónico: cuando lo regurgita Jorge Vergara de el Rebaño, el americanismo se burló de él y los rojiblancos lo defendieron. Hoy, los americanistas lo defienden de esas acusaciones por abuso de género, y los chivas, los acusan. Paladares de la hipocresía.

Lo cierto es que LaVolpe ha rescatado al América. Ha estremecido a los zombies renegados y conspiradores que echaron a Nacho Ambriz. Esos muertos mezquinos, han recuperado su memoria por el futbol. Y aunque perdieron en penaltis la Semifinal de la Copa Mx con Chivas, y LaVolpe eso no lo contabiliza, dentro de su burbuja de autoveneración, los mantiene, pues, invictos. Ni Narciso fue tan incestuoso con su egolatría.

¿Quién llega mejor? Ambos con dudas. Almeyda reiteró su incapacidad para hacer que su equipo gane con un hombre más, después de que le resolvieron el juego ante Necaxa echando a Puch. Y esa recurrente impotencia, suele acunarse como complejo, como trauma, como una tara que incuba peligrosamente. Pero, Chivas sigue, contra once, jugando gratamente al futbol.

América pudo haber sido vapuleado en el primer tiempo. Pachuca lo perdonó y se arrulló en el 2-0. Y después, El Nido puso lo que suele haber en los nidos, antes de que se rompa el cascarón. Y remontó a un espectacular 2-3, hasta que un regalo de los mejores amigos de la casa pachuqueña, los árbitros, le obsequiaron el 3-3.

Anímicamente llegan mejor las Águilas, fortalecidos por demostrarse, nuevamente que cuando quieren ser dignos profesionales, pueden hasta con el campeón. Chivas, en cambio, encapsuló en el subconsciente, esa fobia a jugar con uno más en la cancha.

Para salpimentar de ironía estos dos manjares, Chivas se ofrece como carnada para que América rescate este año del Centenario, en el que se han acumulado más calamidades que gozos.

La mortaja de Chivas, nuevamente en Liguilla, ayudaría a secarse las lágrimas del americanismo si no levantan el trofeo del Apertura 2016, y no ganan el Mundial de Clubes, aunque ya amenazó Ricardo LaVolpe que al Real Madrid le van a dar toque y "tiki-tiki". El bufón trabaja horas extras.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


CIUDAD DE PANAMÁ -- El futbol mexicano se divorcia de la Copa Libertadores de América. La mentira, como argumento falaz, es la incompatibilidad de los calendarios de la excelsa Liga MX con el torneo sudamericano.

Cierto, la Libertadores ya no conserva la fascinación de excelencia de la que alguna vez gozó. Sin embargo, Tigres, con la mejor nómina de América, fracasó ostentosa y ostensiblemente ante un River Plate desmantelado.

Además, es innegable que confrontar a los equipos campeones de las ligas sudamericanas siempre será más enriquecedor que encarar a los equipos pelagatos de la Liga de Ascenso en la Copa MX, e incluso, por dignos que sean, a los misioneros de la Concachampions.

El mensaje es tan torpe, que incluso equivale a decirle al jugador mexicano que no se preocupe por mejorar su nivel en Europa, que le baste descollar en la Liga Mexicana.

Y cómo olvidar los bochornos del futbol mexicano en la Copa Mundial de Clubes, donde reiteradamente se perpetran ridículos un año sí y otro también.

Es decir, bajo el criterio del futbol mexicano, sus clubes se sienten tan poderosos que no necesitan a los equipos sudamericanos, pero no pueden vencer a los asiáticos, oceánicos y africanos.

Esta decisión equivaldría, por ejemplo, a que un egresado de medicina se recluyera en un consultorio de barrio y esperar, más allá de la labor social, que ahí, solito, de la nada, va a aprender a hacer angioplastías a ciegas, y con una corcholata en lugar de un bisturí alemán.

O equivaldría, por ejemplo, a que un egresado de La Scala de Milán se aislara en la banda dominguera de su pueblo, pensando que ahí, en las rusticidad de instrumentos y de compañeros, alcance el virtuosismo para ejecutar el Opus Clavicembalistica de Shapurji Sorabji, la obra más compleja de interpretar en piano.

Pero, el futbol mexicano se conforma con un kiosco del Libro Vaquero, sin atreverse a ingresar a una biblioteca.

Y, por ejemplo, es curioso que el Pachuca diga, a través de sus heraldos de la farsa, que en pocas palabras no la necesitan. Es decir que el futbol mexicano vivirá mejor sin ella.

Si ven con ese desprecio y deprecio al futbol de Sudamérica, entonces, los Tuzos, los Martínez y los Fassi, deberían dejar de ostentar, de enaltecer, de enorgullecerse de haber conquistado la Copa Sudamericana, que al final, es la hermana bastarda, malquerida de la Copa Libertadores.

Escribió Joseph Heller que "en esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima".

El futbol mexicano es tan surrealista que decidió nacer mediocre, se esfuerza por alcanzar la mediocridad y además, hace todo lo posible para que la mediocridad le caiga encima.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


LOS ÁNGELES -- Cuando charlan dos mudos, sólo hace ruido el silencio. Cuando negocian dos tipos sin voz ni voto, la ambigüedad de los estériles es su único discurso. Y la Copa Libertadores sigue escanciada con suspenso.

Secreto a voces: ni Enrique Bonilla puede decidir por el futbol mexicano, ni Alejandro Domínguez por el bienestar financiero -no deportivo- de la Copa Libertadores, aunque despache desde un trono de dinastías perversas y que, por ser un Maquiavelo en párvulos, en pañales, le queda grande.

Ambos, Bonilla y Domínguez, decretaron hoy una tregua, después de "exhaustivas, cordiales, leales y amistosas negociaciones", explicaron los dirigentes. El menú de la reunión: caldo de piedras.

Ni Bonilla ni Domínguez tienen autoridad para decidir. El poder se ejerce muy por encima de ellos. Sus titiriteros permanecen ocultos, aunque todos conocen a los Gepetos que mandaron a sus Pinochos a Luque (Paraguay), esa cueva de latrocinios que aún no termina de investigar -ni de ajusticiar- Loretta Lynch.

Bonilla es un emisario de Televisa. La oveja enviada por el lobo. Y Domínguez sabe que la televisora que amamanta a la Copa Libertadores es la que tomará una decisión. Ambos, pues, mensajeros del poder, con las rodillas carcomidas. Hincarse, aunque sea figuradamente, es un ejercicio de supervivencia. Lo saben ambos. Lo ejercen ambos.

Tienen un cadáver aún fresco. Con esa momia, chantajea, sin mencionarla, el futbol mexicano. Con ese fiambre, se espanta, sin que se lo mencionen, la Conmebol. Sí, la Copa Sudamericana.

Cuando este torneo, la Copa de los segundones del continente, hasta, incluso, ganado por un Pachuca plagado de no nacidos en México, dejó de contar con equipos mexicanos desapareció de millones de pantallas, en dos naciones. Y nadie lloró por él.

Y la Copa Sudamericana se volvió un torneo fantasma en México y Estados Unidos. Poncio Pilatos aconsejó a televisora y anunciantes que se lavaran las manos con la hemorragia de los ratings.

Y, alevosamente, la FMF advierte, intimida, a Conmebol y al emporio televisivo que le ampara, que lo que ocurrió con la Copa Sudamericana podría ocurrir con la Libertadores, si México empaca sus almohadones y plumajes de Diva y se aleja de la competencia.

1.- La empresa que regentea, que alcahuetea al futbol mexicano, no tiene los derechos de la Libertadores. Ni los tendrá Televisa. Entonces, si los equipos de la Liga MX se ausentan, del torneo de Conmebol, favorece espacios para otro tipo de ofertas, y da un golpe severo a un competidor... en dos países. Televisa repudia a la Libertadores.

2.- Por si alguien lo ha olvidado: a México lo han mantenido como visitante incómodo en la Copa América y la Copa Libertadores, no por su nivel de futbol, sino porque hay más de 130 millones de mexicanos cautivos a través del futbol. Y eso encandila patrocinadores. Sí, la novia es fea, pero millonaria.

3.- De obcecarse México, y romper nexos con la Libertadores, Conmebol encuentra una opción de mercado, sin la misma audiencia, pero despertando un interés en un espectador nuevo: el estadounidense, con la posibilidad de, finalmente, sumar a la MLS, especialmente con los índices de asistencia y teleaudiencia de los dos recientes torneos.

4.- Recordemos que los niveles de audiencia y las taquillas que dejó la Copa América Centenario, celebrada en EEUU, terminaron siendo cifras asombrosas, deslumbrantes, para la Conmebol. Generó más dinero para sus afiliadas que en las últimas cuatro Copas América organizadas en su territorio. Las hienas olisquearon sangre verde.

5.- Aclaremos algo más. En la mezquindad que preside a la FMF y a sus 18 equipos, les importa muy poco la experiencia de jugar la Copa Libertadores de América. ¿Fogueo? ¿Roce? ¿Aprendizaje? ¿Proyección? Absolutamente. Los clubes mexicanos reportan pérdidas por jugar el torneo y afecta sus intereses en la Liga. Miopía degenerativa.

¿En verdad es imposible coordinar calendarios? Es una farsa de la FMF. ¿La Copa MX? Un torneo que estorba y que apenas esta vez seduce por un América contra Chivas en Semifinales y, curiosamente, su principal valor es ofrecer un boleto a la repesca de la Libertadores.

¿La Concachampions? También de ella reniegan los clubes mexicanos. Si pudieran, dejarían de jugarla, porque además en la Copa Mundial de Clubes, el desfile de fracasos es constante, porque algunos de los brillantes campeones del páramo conkakafkiano, lo reyes tuertos de la Confederación de los ciegos, ni siquiera pueden estar a la altura de los campeones de Asia, África u Oceanía.

En medio de tantos mecanismos rocambolescos, chimbos, hechizos, que ha encontrado hasta el momento la FMF para distribuir a los equipos en Copa MX, Concachampions y Libertadores, podría inventarse uno más, para no despreciar el lujo que es en verdad jugar la Copa Libertadores.

Pero, demos el giro de 360 grados, sí, de 360 grados, para volver pues al punto original: si en el Salón Oval de Televisa, por sus beneficios de programación y financiero, no conviene que algunos de sus 18 súbditos sigan enriqueciendo a Fox, les prohibirá la participación de tajo, sabiendo además que le dará un duro golpe a la penetración de la televisora competidora en EEUU y México.

¿Y el desarrollo del futbol y del futbolista mexicano? Por favor, eso, ¿a quién lo importa? El poder se permite el lujo de damnificar a su propia sangre.

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


 

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


En busca de hacer historia

FECHA
21/07
2016
por ESPN Stats & Information

 

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


 

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


La final que arranca esta noche en Pachuca tiene la garantía de dos equipos que por encima del resultado procuran siempre el tratar de jugar bien al futbol. Y hay suficiente talento desparramado sobre la cancha para pensar que Rayados y Tuzos puedan brindarnos una final de grandes jugadas y emociones. Con Monterrey como ligero favorito, comienza la batalla por el campeonato del Clausura 2016 del futbol mexicano...

MONTERREY -- Tenemos la garantía de que sobre la cancha de la final habrá dos equipos que intentan jugar bien al futbol.

Sobran nombres, talento, recursos, imaginación y pasión. El duelo nos invita a soñar con una final espectacular, de ida y vuelta, con el aficionado al filo de la butaca, donde, aquel que tome más riesgos, terminará con la Copa de Campeón.

Monterrey y Pachuca, número 1 y número 2 del torneo regular, están meritoriamente en el derecho de jugar por el título del futbol mexicano. Dos organizaciones que han realizado un trabajo ejemplar. Rayados a través de una cultura empresarial regiomontana que es garantía de éxito. En los últimos años, el equipo ha crecido deportiva y estructuralmente. Los campeonatos de Liga, los días gloriosos de Vucetich y del 'Chupete' Suazo, los títulos de la Concacaf y un nuevo estadio. El Grupo Femsa, José González Ornelas y Luis Miguel Salvador merecen gran parte de ese crédito. Y obvio: Mohamed, su cuerpo técnico y los futbolistas de este gran plantel. La poderosa, fiel e impresionante afición al futbol en Monterrey también merecen una parte de esa gloria.

Lo del Pachuca es una historia de "cenicienta" que jamás caduco a la medianoche. Gran parte de la culpa la tiene un personaje visionario, ganador, obstinado, emprendedor: Jesús Martínez. A su lado, Andrés Fassi. Entre los dos vieron lo que nadie de nosotros veíamos. Un "edén futbolístico", una universidad del futbol, centros médicos avocados al futbol, desarrollos comerciales, un Salón de la Fama, un crecimiento que parecía poco sustentable en una tierra donde había pocas ventajas económicas. Entre Jesús y Fassi le han dado a Pachuca valoración, resultados, certeza. Hoy, es una plaza sólida y ganadora del futbol. Diego Alonso han hecho una gran trabajo y el equipo ha logrado una mezcla maravillosa entre lo que produce en su "propia granja" y lo que compra con inteligencia en "la calle". Pachuca sabe qué quiere y cómo lograrlo. Para mi, la comparación exacta no es "cantera contra billetera". Creo que es "inteligencia contra inteligencia". Rayados y Tuzos han llegado hasta aquí actuando y pensando de manera conveniente. No lloramos por nadie esta semana. Están dos que merecen la gloria del futbol mexicano porque han trabajado, han crecido, han apostado y han creído. Disfrutemos de la final y de los finalistas.

@Faitelson_ESPN

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


La Copa Libertadores es el mejor "termómetro" para medir la capacidad competitiva del futbol mexicano y de su "famosa" Liga MX. Y los equipos mexicanos siguen lejos de la posibilidad de ganarla. Anoche fue Pumas al que le "tembló" todo cuando tenía un panorama bastante claro para poder vencer al equipo ecuatoriano Independiente del Valle y avanzar a una semifinal ante el Boca Juniors argentino. ¿Qué les falta a los clubes mexicanos? ¿Por qué no pueden ejercer condiciones en Sudamérica? ¿Es un tema de calidad futbolística? ¿Es un asunto mental?

LOS ANGELES, CA. -- Muy emotiva, muy poderosa, cada día más llena de "excelsos" futbolistas extranjeros (léase todo esto con una profunda imaginación, un gran tono sarcástico o en su defecto un par de copas de un buen vino), pero la Liga MX y el futbol mexicano siguen teniendo a la Copa Libertadores como una asignatura pendiente.

Esta vez fue Pumas, contando con un panorama claro que todavía ganó transparencia mientras pasaban los minutos en el Estadio Olímpico Universitario. Pumas había hecho los dos goles que le otorgaban el boleto a las semifinales y la posibilidad de jugar ante el famoso equipo argentino Boca Juniors. Pero, con ventaja en el marcador, con un hombre de más por la expulsión de un futbolista ecuatoriano, termino permitiendo, sobre el final, el gol del empate en el global y luego no pudo sentenciar el pase en la ronda de los penaltis. Otra vez fuera, otra vez a la orilla un equipo mexicano cuando parecía tener más y mejores elementos que un modesto cuadro ecuatoriano como el Independiente del Valle.

Los clubes no saben o no pueden competir y ganar la Copa Libertadores. Empezamos a cansarnos ya de aproximaciones históricas, de vivir de lo que hizo Cruz Azul en los inicios del nuevo siglo, de la "mala fortuna" del América, de la caída de Chivas en la final, del arbitraje ante Santos o de la campaña que hizo aquel Atlas de La Volpe. El futbol mexicano necesita, urgentemente, constatar en las canchas sudamericanas lo que en apariencia dicen sus vendedores, porristas o jilgueros.

Pumas no se clasificó a la liguilla del futbol mexicano, había armado un equipo con algunos nombres interesantes para afrontar la Libertadores. Tras una buena ronda en la fase de grupos, tenia la ventaja de cerrar en casa los juegos de eliminación directa. Tenía, como siempre, la altitud y en este ocaso la polución de la ciudad de México más el largo viaje que deben hacer los sudamericanos para afrontar los partidos. Y nada de eso valió cuando tenía que tomar más riesgos y cuando debía buscar los goles que terminaran por sentenciar el triunfo ante los ecuatorianos.

Nadie dice que Pumas tenía un equipo tan completo y poderoso para ganar la Libertadores. Había un buen trecho todavía que recorrer, pero al menos, debía meterse entre los cuatro mejores, donde ya estaban clubes del calibre del Boca Juniors argentino, el Sao Paulo brasileño y el Atlético Nacional de Medellín de Colombia. ¿Qué le falta a los clubes mexicanos para finalmente trascender y ganar una Libertadores? Siempre he pensando que más allá de una condición de calidad futbolística, que aparentemente la Liga MX tiene, se trata de un asunto de mentalidad, de la forma en que juegas y afrontas el torneo. Pumas fue una muestra de ello el martes por la noche en el campus de la Universidad de México. Cuando necesitó ir y asegurar, pulverizar al rival y amarrar el pase a las semifinales, tuvo un titubeo. Y en esa vacilación apareció la oportunidad de los ecuatorianos que se fueron bailando y gritando del Estadio Olímpico.

Una buena manera de corroborar el nivel del futbol mexicano a nivel domestico, el grado de competitividad de la Liga MX son, justamente, los torneos internacionales. No basta con ganar la Concacaf cada año, colocando, incluso, a los cuatro semifinalistas del evento. La Libertadores es el mejor termómetro que tiene el futbol mexicano y sigue siendo frío, lejano, ausente el peso de los clubes mexicanos.

@Faitelson_ESPN

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


 

Comentarios

Usa una cuenta de Facebook para agregar un comentario, sujeto a las políticas de privacidad y Términos de Uso de Facebook. Tu nombre de Facebook, foto y otra información personal que hagas pública en Facebook, aparecerá en tu comentario, y puede ser usado en las plataformas de medios de ESPN. Más información.


AL INICIO