Existen muchas conjeturas en el mundo del béisbol mientras se aclara todo el enredo entre los Medias Blancas y Adam LaRoche, mientras ejecutivos y oficiales del béisbol observan desde lejos - con fascinación y con sus propias preguntas y observaciones sobre lo que ocurrió.

1. Existe una sorpresa general de que los Medias Blancas permitieran una situación en la que el hijo de un jugador pudiera estar en el camerino cada día. "Eso es mucho", dijo un oficial de la LA. "El problema es el precedente. ¿Qué le vas a decir al siguiente jugador que pida eso? ¿Qué pasa si cinco jugadores piden eso?"

Un ejecutivo de la LA: "Uno tiene que poner límites y guías a ese tipo de situación o de lo contrario podrías poner a otros jugadores en una situación difícil cuando tratan de hacer su trabajo".

Al serle preguntado a otro: "¿Qué tipo de caos tiene esa gente allí [en los Medias Rojas]?"

2. LaRoche tenía un acuerdo verbal con el gerente Rick Hahn y el manager Robin Ventura para que su hijo estuviera en el camerino diariamente. "¿Qué habría pasado si [Ventura] hubiese sido despedido luego de la temporada pasada?" preguntó un evaluador. "O si ambos [Ventura y Hahn] hubiesen sido despedidos? ¿El próximo manager habría estado en la obligación de tener una política para permitir niños en el camerino todo el día, todos los días? Las reglas como esas pueden cambiar en cualquier momento".

3. ¿Cuál es el estado de la comunicación entre Kenny Williams y dos de las personas que en teoría deben responder a él, Hahn y Ventura? Porque si Hahn y Ventura hicieron un acuerdo para permitir que el hijo de LaRoche estuviese en el camerino con el conocimiento de Williams, entonces Williams tenía que saber que alterar el acuerdo ahora conllevaba el riesgo de molestar a los chicos en el camerino. Y si Hahn y Ventura llegaron al acuerdo sin el consentimiento de Williams, entonces ellos hicieron esto sin una verdadera autoridad. 4. La pregunta de cuánto tiempo debe estar el hijo de un pelotero en un camerino no es inusual, según dijeron ejecutivos rivales, pero tipicamente, se trabaja con eso de forma interna, callada. Pero los Medias Blancas no pueden hacer eso en este caso porque el acuerdo verbal con LaRoche fue cambiado y LaRoche tiene una posición de todo o nada: O su hijo tiene acceso completo al camerino - no en algunos días, no medios días, sino todos los días - o se retira. Algo que se espera que LaRoche confirme el viernes en su reunión con reporteros.

Anthony McCarron cree que este asunto no debió haber llegado tan lejos.

5. Existe una diversión general entre algunos oficiales rivales sobre la idea de que los jugadores de los Medias Blancas habrían hecho un boicot sobre este asunto, y uno dijo que esto se asemeja bastante a un incidente en que el que se vacían las bancas - mucha retórica volando en los alrededores, pero en realidad nadie lanza un golpe.

6. Muchos evaluadores creen que esto es, en su raiz, un asunto de rendimiento, y que probablemente no habría llegado a esto si LaRoche y los Medias Blancas hubiesen lucido bien en el 2015. Si LaRoche hubiese sido candidato al JMV la pasada temporada, a nadie le habría molestado el asunto, según dijo un ejecutivo: "Así es que funciona esto".

Pero algunas personas en otros equipos dicen que LaRoche debería entender esto, dado su tiempo en las Grandes Ligas - que si tu OPS está más cerca de los .600 que de los 1.000, probablemente debas esperar cambio.

* Los Vigilantes tienen reglas sobre los niños en el camerino, según escribe Evan Grant. De su historia:

Los Vigilantes no tienen problemas con tener niños en el camerino. De acuerdo con varios veteranos con niños que frecuentan el camerino, existen reglas, particularmente durante la temporada regular. Entre las más importantes, los niños deben comportarse en un modo respetuoso y deben salir del camerino unos 90 minutos antes del partido para que los jugadores puedan enfocarse exclusivamente en su preparación.

El manager Jeff Banister dijo que las reglas se le hicieron claras y explícitas a los jugadores. Jacob, de 13 años e hijo del mismo Banister, es un visitante frecuente en el camerino en la temporada regular.

"Nosotros tenemos nuestra propia política y reglas en el equipo con las que todo el mundo en la organización, jugadores, entrenadores, demás personal, están de acuerdo", dijo Banister. "Existen límites y reglas que debemos cumplir".

* Nadie está equivocado sobre Adam LaRoche, escribe Jeff Sullivan. La decisión tomada por LaRoche encaja en sus valores familiars, escribe Adam Kilgore.

* No hay un final cercano a esta saga, escribe Paul Sullivan. Los jugadores de los Cachorros se están rascando la cabeza sobre este drama.

* Mike Greenberg y Mike Golic reaccionaron al anuncio del retiro de LaRoche luego que los Medias Blancas le pidieran que limitara las visitas de su hijo al equipo y explicaron por qué esta situación no puede ser criticada desde ningún punto de vista.

* Karl Ravech se unió a Mike & Mike para explicar por qué los Medias Blancas consideraron boicotear el juego del miércoles en la noche contra los Cerveceros hasta que el manager Robin Ventura intervino con la situación que rodea a LaRoche y las visitas de su hijo al equipo. (

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KISSIMMEE, Fla. - El humor del manager de los Astros de Houston A.J. Hinch es seco y gracioso, y mientras se preparaba para una pregunta sobre el torpedero puertorriqueña Carlos Correa, mencionó que el tema de su campocorto de 21 años no ha sido planteado en toda la primavera. Dijo que no ha tenido que hablar sobre Correa en ningún momento.

Para nada - excepto que lo ha tenido que hacer cada día. Porque todos los días aparecen reporteros en los entrenamientos de los Astros preguntando por la próxima gran estrella de las Grandes Ligas. Cada día, parece haber otro equipo de camarógrafos que lo sigue a todas partes. Cada día, parece haber algún tipo de filmación para una portada de una revista o para un comercial. Algunos miembros del cuerpo de empleados de terreno del Osceola County Stadium hablaron el miércoles sobre lo interesando que ha sido el poder echarle una mirada trasbastidores a como se hacen ese tipo de cosas, con las luces y los grandes lentes.

Correa tiene apenas 119 días en las Grandes Ligas, y para cuando termine la temporada 2016, probablemente haya acumulado más atención que la mayoría de sus veteranos compañeros de equipo en todas sus carreras de forma combinada. Más que José Altuve, el tres veces Todos Estrellas al que Correa idolatra, o el ganador del Cy Young Dallas Keuchel, o el jardinero central Carlos Gómez, quien podría ser el jugador de posición más codiciado en la agencia libre en el próximo otoño. Los Astros monitorean todo esto y valorándolo, y sin duda los veteranos están observando como Correa maneja el peso del escrutinio y la presión que viene con este.

Carlos Correa
Stacy Revere/Getty ImagesEl trabajo duro de Carlos Correa -- quien practicaba con su padre desde los cinco años -- es lo que le ha convertido en la próxima gran superestrella del béisbol.
Pero diariamente, Correa da muestras de cuan centrado es, particularmente en lo que se refiere a su preparación diaria. Sus compañeros hablan sobre lo meticuloso que es en su preparación, en buscar cada rodado como si fuera un problema matemático que requiere un proceso. Las manos están en el lugar correcto, los pies están en el lugar correcto, sus hábitos reforzados por años de trabajo con su padre en Puerto Rico. Desde el momento que Carlos Jr. tenía 5 años de edad, Carlos Correa Sr. volvía a su casa luego de un largo día de trabajo en la industria de la construcción y se iba a practicar con su hijo - algunas veces en un solar baldío, algunas veces en un estadio poco cuidado, algunas veces junto a un árbol cerca del hogar familiar, con sus raíces por fuera - y hora tras hora, el padre le lanzaba pelotas o bateaba pelotas hacia el hijo. Cuando Carlos era adolescente asistía a una academia de béisbol a más de una hora de distancia de la casa, y su padre y él seguían yendo a un parque local en las noches, luego de hacer las tareas escolares y la práctica de béisbol. Algunas veces las prácticas entre padre e hijo comenzaban a las 10 p.m. y el chico ya estaba en pie de nuevo a las 5 a.m. al día siguiente para el largo camino hacia la escuela.

Durante la temporada baja, el trabajo de béisbol de Correa se lleva a cabo en un parque local en su pueblo de Santa Isabel, en la parte sur de Puerto Rico, destrozando lanzamientos a través de una tenue iluminación. El joven Correa le pidió permiso al alcalde del municipio para utilizar el terreno, añadiendo este pedido: que los niños y sus familias pudieran entrar al estadio a observarlo. Noche tras noche tras noche, cientos de chicos del área llenaban las gradas de cemento - muchos de ellos con camisetas y gorras de los Astros - y enfocados en Correa mientras él llevaba a cabo su extenuante régimen de ejercicios y prácticas de bateo, y la concurrencia emitía sonidos de "ooh" y "ahh" mientras Correa enviaba pelotas más allá del campo de práctica y del alcance de las luces.

Al final del entrenamiento, los chicos entraban al terreno y se colocaban en forma de herradura en territorio foul - cientos de niños, equipos de Pequeñas Ligas, madres y padres - y comenzando con los grupos en el área de primera base, Correa se movía de grupo en grupo, saludando a los niños, firmando autógrafos, posando para fotos. Se acercaba a cada adulto con respeto: un apretón de manos para los hombres y un beso en la mejilla para las mujeres, de la misma forma que uno besaría a su abuela. Luego de más o menos media hora, cada pedido de autógrafo o foto quedaba cumplido, y Correa y su familia - su padre, madre y dos hermanos - volvían a casa.

La tarde siguiente, haría todo de nuevo. Y la siguiente.

Es correcto que los Astros se preocupen por la forma como un chico de 21 años maneja toda esta adulación. Es correcto para sus compañeros el observar y preguntar cómo esto podría afectarle. Pero él está bien. Tiene alrededor de década y media conduciendo sus hábitos, guiándolos a través de cada rodado y cada swing, y con cada ladrillo de fama apilado en su vida. Correa tiene un conocimiento concreto de cómo llegó a este lugar de estatura, y no hay señales de que vaya a cambiar a corto plazo.

Correa dice que "la confianza viene de la preparación" y que no va dejar que la presión llegue a él en su segunda temporada en las Grandes Ligas.

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Los Astros de Houston protagonizaron una de las sorpresas más agradables del béisbol en el 2015.

Después de seis temporadas seguidas con récord negativo, tres de ellas con más de 100 derrotas, los Astros dominaron durante casi toda la campaña pasada la división Oeste de la Liga Americana y aunque al final cedieron la punta ante los Vigilantes de Texas, clasificaron a la postemporada por primera vez desde que fueron a la Serie Mundial en el 2005.

A.J. Hinch, de mediocres resultados en los dos años que dirigió a los Diamondbacks de Arizona (2009 y 2010), llegó al puente de mando de Houston y le cambió por completo la cara a la franquicia.

En su primera campaña al frente de este equipo, Hinch cosechó los frutos que dan tantos años perdedores, que se traducen en buenas selecciones del draft y la maduración de esos jugadores jóvenes.

 Dallas Keuchel
Al Bello/Getty ImagesKeuchel encabezó a los astros en su año consagratorio el joven circuito en victorias (20), innings lanzados (232) y WHIP (1.017), para llevarse el premio Cy Young.
Uno de esos casos fue el lanzador zurdo Dallas Keuchel, escogido por los Astros en la séptima ronda del 2009 y que tuvo en el 2015 un salto cualitativo que lo incluyó en la élite de las Grandes Ligas.

El barbudo Keuchel encabezó a los astros en su año consagratorio el joven circuito en victorias (20), innings lanzados (232) y WHIP (1.017), para llevarse el premio Cy Young con 22 votos de 30 posibles.

En el 2016, el zurdo será clave en las aspiraciones de Houston de repetir la actuación de la pasada contienda e incluso dar un salto que lleve al equipo más allá de la serie divisional, en la que cayeron ante los Reales de Kansas City, a la postre monarcas del clásico de octubre.

Y junto a Keuchel, para formar un 1-2 imponente en la rotación, la novena tejana cuenta con el derecho Collin McHugh, otro serpentinero que en el 2015 explotó y se colocó entre los mejores de la liga.

McHugh secundó a su compañero de equipo en triunfos, con 19, más de los que había ganado en sus tres campañas anteriores en las Mayores juntas.

La rotación se completa con el derecho Lance McCullers, que muy buena impresión dejó en su año de novato y los veteranos Doug Fister, firmado como agente libre en el invierno, y el zurdo Scott Feldman.

Collin McHugh
Peter G. Aiken/USA TODAY SportsCollin McHugh es el segundo en la rotación de los Astros, y consiguió 19 triunfos en la pasada campaña.
No es la mejor rotación de todo el béisbol, pero sí lo suficientemente sólida para competir, principalmente en sus tres primeros puestos.

Para compensar las debilidades que puedan representar Fister y Feldman, el manager Hinch tiene las opciones de Mike Fiers y el zurdo dominicano Wandy Rodriguez, quien regresa al equipo con el que pasó los primeros ocho años de su carrera.

Además, Hinch cuenta con un bullpen profundo, donde, además de quienes no se ganen un puesto en la rotación, figuran relevistas naturales como Luke Gregerson, Tony Sipp, Pat Neshek y Ken Giles, adquirido de los Filis de Filadelfia.

Gregerson salvó 31 juegos en el 2015 y Giles 15 con los Filis. Deben ser disputen el puesto de cerrador en la primavera.

Para apoyar a ese cuerpo de pitcheo, Houston tiene una ofensiva poderosa, que en el 2015 fue la segunda que más cuadrangulares bateó en todas las Grandes Ligas (230), dos menos que los Azulejos de Toronto.

Además, los Astros fabricaron 729 carreras, a un promedio de 4.5 por partido, suficientes para ayudar a un staff de lanzadores que trabajó para efectividad de 3.57.

Carlos Correa and Jose Altuve
AP Photo/Orlin WagnerCarlos Correa y José Altuve son piezas fijas en el cuadro interior de los Astros.
De momento, todas las posiciones, con excepción de la primera base, tienen definidos a sus titulares, con Jason Castro en la receptoría, los venezolanos José Altuve y Luis Valbuena en la intermedia y la antesala, respectivamente, el fenomenal boricua Carlos Correa en el campocorto, el dominicano Carlos Gómez en la pradera central, con George Springer y Colby Rasmus a sus lados, mientras que Evan Gattis será el bateador designado.

Altuve viene de ganar su primer Guante de Oro y pegar 200 hits por segundo año seguido, mientras que Correa tendrá su primera temporada completa, tras ganar el Novato del Año en el 2015, con 99 partidos jugados.

Jake Marisnick en los jardines y el venezolano Marwin Gonzalez, en el infield, serán los principales reservistas con que cuenta el dirigente Hinch, quien podría decidirse por Jon Singleton para defender la inicial.

Singleton es un joven de 24 años con poder ocasional, aunque se poncha demasiado y en sus dos primeras campañas no ha podido superar la línea de Mendoza, o sea, nunca ha bateado por encima de .200 de promedio.

Otra opción sería el novato Matt Duffy, del mismo nombre que el antesalista de los San Francisco Giants, ojo, no confundir.

Duffy defiende por igual la inicial y la antesala y el año pasado despachó 20 cuadrangulares en Triple A, con 104 carreras impulsadas y promedio de .294.

Este es básicamente el mismo equipo que sorprendió a los entendidos en el 2015 al colarse en la postemporada y aunque al final cedió ante los Vigilantes, este año los Astros salen como favoritos para ganar la División Oeste de la Liga Americana y dar un salto que los lleve un poco más lejos, quién sabe si hasta la Serie Mundial.

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Bryce Harper, Manny Machado
Getty ImagesBryce Harper y Manny Machado son dos jugadores que merecen extensiones de contrato a largo plazo.
Como hemos visto de nuevo en esta temporada baja, la agencia libre sigue siendo una ruta muy viable para que un jugador consiga un buen contrato, ya sea un acuerdo como el de $70 millones que logró Ian Kennedy con los Reales o el que consiguió Chris Davis por $161 millones con los Orioles. Las tasas de acuerdos antes de llegar a arbitraje también están en su cifra máxima de todos los tiempos, y muchos equipos parecen tener mucho dinero para gastar. Con el largo historial de tendencias salariales yendo en una dirección, la única forma en que los equipos se pueden mantener al frente de la curva y conseguir una "firma en ganga" (hablando en términos relativos) es firmar a sus mejores jugadores jóvenes con contratos multianuales antes de que lleguen al arbitraje, y mucho menos a la agencia libre. Mientras más lejos estén, mayor es el riesgo que asume el equipo, pero al mismo tiempo es cuando más baratos los pueden conseguir.

En términos generales, los gerentes prefieren observar a sus jugadores jóvenes en nivel de Grandes Ligas port res años antes de darle un contrato a largo plazo, pero para ese entonces en ocasiones es demasiado tarde para conseguir al jugador con un buen salario anual. Por tanto, en años recientes, los equipos han comenzado a firmar jugadores jóvenes luego de apenas uno o dos años, principalmente a los mejores jugadores de posición.

Estoy a favor de la estrategia de firmarlos temprano, pero no con los lanzadores. Yo no querría firmarlos con un contrato a largo plazo hasta que estén a un año de la agencia libre. ¿Por qué? Porque ellos estarán corriendo un riesgo mayor que los jugadores de posición de quebrarse y perderse temporadas completas, y el equipo se queda pillado pagando el salario elevado. Por supuesto, existen excepciones, tales como Clayton Kershaw y Madison Bumgarner, pero me gustaría limitarlo a los lanzadores zurdos quienes claramente se convierten en ases de sus equipos a temprana edad.

Mientras tanto, existen varios jugadores que merecen una extensión, como Josh Donaldson y Todd Frazier, pero el asunto en estos casos es que ellos ya han probado su valía y consistencia, así que buena suerte intentando ficharlos con un acuerdo de ganga. Pero vale la pena el esfuerzo de intentarlo; en algunos casos, por lo menos puedes mover su agencia libre por algunos años.

Pero existe un cierto grupo de jugadores que se merecen contratos a largo plazo, y los 10 jugadores mencionados abajo encajan firmemente en el mismo. Sus equipos deberían - y quizás lo hagan - intentar extenderlos entre ahora y el Día Inaugural este año. Van a notar que todos encajan en mi criterio: un as zurdo o un jugador de posición con tres años o menos de servicio en Grandes Ligas y por lo menos a tres años de la agencia libre.

Examiné 22 contratos recientes (todos desde el 2013), desde el de Miguel Cabrera al de Mike Trout a los que se firmaron en esta temporada baja, que mejor representan el mercado actual y que pueden usarse como base para proyectar el valor de los jugadores mencionados abajo si fuesen a firmar contratos a largo plazo ahora mismo. Tengan en mente que la inflación, los años de servicio, la elegibilidad de arbitraje, los años de agencia libre, estadísticas, tendencias, futuras proyecciones, compostura y carácter, al igual que la agencia que representa a los jugadores, todo eso pesa a la hora de decidir el valor de esos jugadores.

Bryce Harper, OF, Nacionales de Washington
WAR 2015: 9.9 | Tiempo de servicio: 3.159 (tres años, 159 días)
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2018

Harper, de 23 años, fue el mejor jugador en el béisbol el año pasado, y ahora está a tres años de la agencia libre. Es representado por el poderoso agente Scott Boras, y cuando se trata de jugadores estelares, la Corporación Boras es la agencia más difícil para conseguirle una extensión de contrato a un jugador antes de llegar a la agencia libre. Para empeorar las cosas, las Reuniones Invernales de MLB del 2018 se llevarán a cabo en Las Vegas, donde se crió Harper (como fanático de los Yankees de Nueva York). Da la casualidad que los Yankees eliminarán varios grandes contratos de su nómina antes de esa fecha: Alex Rodríguez, CC Sabathia, Mark Teixeira, Carlos Beltrán, Brian McCann, Brett Gardner, Chase Headley y realmente cualquier otro jugador que no se llame Masahiro Tanaka o Jacoby Ellsbury.

Si los Nacionales tienen alguna esperanza de firmar de vuelta a Harper con un contrato a largo plazo y mantenerlo en uniforme de Washington de por vida, probablemente debería ocurrir en esta primavera. Ellos tienen además la voluntad de convertirlo en el jugador mejor pagado en la historia del béisbol, con la mayor cantidad de años y de dinero que hayamos visto; si ellos no están dispuestos a ello, es mejor que ni siquiera llamen a Boras. ¿Qué se necesitaría para firmarlo? Bueno, si piensan en un acuerdo parecido al de Giancarlo Stanton de $325 millones, ni siquiera están cerca - el número tendría que comenzar con un 4.

¿Estarán dispuestos los Nacionales a pagarlo? Bueno, vale la pena nota que ellos tienen historial de gastar gran cantidad de dinero en los jugadores que ellos quieren, incluyendo a Max Scherzer ($210 millones) y Jayson Werth ($126 millones).

Contrato proyectado: 14 años por $407 millones (valor promedio anual: más de $29 millones). Boras usualmente se lleva sus chicos a la agencia libre, pero quizás un contrato record pueda despertar su interés. Harper podría convertirse en el primer jugador de $400 millones, y déjenme decirles esto (mientras levantan su quijada del suelo): Esa cifra podría ser conservadora. Si llegase a la agencia libre, pienso que no solo va a superar esa proyección, sino que la va a destrozar. Rayos.

Carlos Correa, SS, Astros de Houston
WAR 2015: 4.1 | Tiempo de servicio: 0.119
Elegible para arbitraje: 2019 | Llega a la agencia libre: 2021

Correa ya es el mejor torpedero en todo el béisbol, y yo podría argumentar que él es el tercer jugador más talentoso en proyectarse en los próximos 15 años (detrás de Mike Trout y Harper). Correa es representado por Greg Genske, quien tiene una fuerte relación con el gerente de los Astros Jeff Luhnow y está abierto a un posible acuerdo a largo plazo con Correa ahora mismo, aunque su precio solo va a seguir aumentando en los futuros años.

Es riesgoso firmar jugadores que tienen menos de un año de tiempo de servicio con contratos masivos, pero Correa es una excepción a la regla debido a sus talentos fuera de servicio y su futuro brillante. Él no solo es el paquete completo en el terreno, sino también fuera del terreno. Ha abrazado la oportunidad de ser la cara de los Astros (se ha involucrado en la comunidad de Houston) y además aspira a ser una de las caras del béisbol. Es un jugador especial y también una persona especial, y se le debe pagar como tal.

Contrato proyectado: 8 años por $144 millones (valor promedio anual: $18M). La cifra total en dólares y el valor promedio anual podrían parecer bajos en comparación con otros contratos que hemos visto en años recientes, pero eso es debido a que él está bien lejos del arbitraje salarial (2019). La paga menor en los primeros tres años hace que el valor promedio anual parezca mucho menor y la duración es de ocho años, por lo que el equipo tiene el beneficio de comprar dos años de agencia libre. Este acuerdo sería una ganga si cumple con las expectativas de potencial, pero con Genske y Legacy Sports representándolo, no va a ser una negociación fácil.

Manny Machado, 3B, Orioles de Baltimore
WAR 2015: 7.1 | Tiempo de servicio: 3.056
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2018

Los Orioles y Machado casi llegaron a un acuerdo a largo plazo hace algunos años antes de que Machado se lastimara la rodilla, y ahora que ha probado que está saludable nuevamente, es tiempo de que los Orioles y el agente de Machado, Dan Lozano, se sienten nuevamente a negociar. Machado es el mejor antesalista defensivo en la Liga Americana - algunos argumentan que es uno de los mejores de la historia - y su poder llegó el año pasado (30 dobles, 35 jonrones). Ha ganado dos Guantes de Oro, es un dos veces Todos Estrellas y terminó cuatro en la votación del JMV de la LA en el 2015. Conclusión: Vale mucho más ahora que hace algunos años, y valdrá mucho más en algunos años que ahora.

Lozano es uno de los mejores en el negocio y no es de los más fáciles cuando se trata de negociar contratos a largo plazo. Un ejemplo de su trabajo: el contrato de Joey Votto por 10 años y $225 millones, firmado hace algunos años, que le dejará dinero a Votto hasta los 40 años. Imaginen lo que buscará para Machado, que tiene 23 años. Su acuerdo podría hacer parecer el contrato reciente de Chris Davis como un aperitivo.

Contrato proyectado: 8 años por $183 millones (valor promedio anual: $22.875M). Machado tiene tres años más de tiempo de servicio que Correa, así que recibiría más dinero en los primeros tres años de contrato; por eso es que el valor promedio anual es mucho mayor. De cualquier modo, Lozano y MVP Sports estarán buscando dinero en grande.

Dallas Keuchel, SP, Astros de Houston
WAR 2015: 4.6 | Tiempo de servicio: 3.089
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2018

Keuchel pertenece a la clase de Kershaw-Bumgarner y merece que se le pague de igual forma. El ganador del Cy Young del año pasado probó que su temporada 2014 en la que saltó a la fama no fue casualidad, y a los 27 años, es un poco menos riesgoso que muchos lanzadores jóvenes. El costo de los lanzadores abridores se ha disparado en años recientes, y solo va a seguir subiendo, así que el tiempo para firmarlo y comprarle sus años de agencia libre es ahora.

Contrato proyectado: 6 años por $171 millones (valor promedio anual: $28.5M). No tiene el historial de éxito consistente para superar los contratos recientes de David Price, Zack Greinke y Max Scherzer, pero debería estar por encima del acuerdo de Jon Lester. Con Keuchel viniendo de una temporada de Cy Young, podría ser mejor para los Astros esperar hasta la siguiente temporada baja a ver si puede repetir su éxito del 2015.

Francisco Lindor, SS, Indios de Cleveland
WAR 2015: 4.6 | Tiempo de servicio: 0.113
Elegible para arbitraje: 2019 | Llega a la agencia libre: 2021

Los Indios han hecho tan buen trabajo como cualquier otra organización en el béisbol en los pasados 30 años firmando jugadores jóvenes con contratos sensibles a largo plazo, incluyendo el contrato del jardinero Michael Brantley por cuatro años y $25 millones desde el 2014 al 2017 y el del abridor derecho Corey Kluber por cinco temporadas y $38.5 millones del 2015 al 2019 (con opciones de equipo para el 2020 y 2021). El presidente de la Tribu Chris Antonetti no debería detenerse ahí; Lindor debería ser una prioridad en esta primavera.

Lindor, de 22 años, tiene buen alcance y un gran brazo, puede batear con poder sorpresivo y debería poder alcanzar las 30 bases robadas, y su actitud y carácter igualan su talento. Su valor solo va a subir de ahora en adelante.

Contrato proyectado: 8 años por $128 millones (valor promedio anual: $16M). Al igual que Correa, el valor promedio anual luce bajo porque no es elegible para arbitraje por tres años. La única manera en que los Indios se puedan quedar con Lindor a largo plazo es firmándolo temprano, como hicieron con Brantley. Ellos no van a recibir mucho descuento, considrando que el mundo del béisbol ya lo considera como el segundo mejor torpedero en el deporte (detrás de Correa), pero mientras más esperen, mayor será su precio.

Nolan Arenado, 3B, Rockies de Colorado
WAR 2015: 5.7 | Tiempo de servicio: 2.155
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2019

Una vez Troy Tulowitzki fue cambiado a los Azulejos de Toronto, Arenado se convirtió en la cara de los Rockies, y tiene los mismos intangibles. Ganó su tercer Guante de Oro el año pasado y fue electo a su primer Juego de Estrellas. Además lideró las mayores en total de bases (354) y remolcadas (130) y quedó empatado en el liderato de la LN en jonrones con 42. Seguro, tiene la ventaja del Coors Field, pero en realidad conectó más jonrones en la carretera (22). El tiempo para firmar a Arenado a largo plazo es ahora, igual que como hicieron con Tulo en el 2010.

Contrato proyectado: 6 años por $102 millones (valor promedio anual: $17M). Arenado es elegible para arbitraje el año que viene, y el poder suele pagarse bien en arbitraje. El acuerdo sugerido además compraría dos años de su agencia libre.

A.J. Pollock, CF, Diamondbacks de Arizona
WAR 2015: 7.4 | Tiempo de servicio: 3.159
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2018

Pollock es un jugador completo en ambos lados de la pelota, y con 28 años, todavía le quedan varios buenos años. Vale la pena notar que los Diamondbacks tuvieron interés en negociar un contrato a largo plazo con Pollock pero cancelaron las negociaciones luego de escuchar el precio que pedían sus representantes.

Contrato proyectado: 6 años por $98 millones (valor promedio anual: $16.3M). Él es el tercer mejor jardinero central en el béisbol, detrás de Trout y Andrew McCutchen, y merece que se le pague su dinero.

Kris Bryant, 3B, Cachorros de Chicago
WAR 2015: 6.0 | Tiempo de servicio: 0.171
Elegible para arbitraje: 2018 | Llega a la agencia libre: 2021

Bryant, de 24 años, es el mejor bateador derecho joven en el béisbol. Dos factores entran en juego aquí: 1) Los Cachorros lo enviaron a las menores al comenzar la pasada temporada para ganar un año adicional de agencia libre, y 2) es representado por Scott Boras. La única manera en que los Cachorros pueden lograr que Bryant firme un contrato a largo plazo ahora mismo es si rompen algún tipo de record salarial. Quizás esperar uno o dos años les daría una mejor oportunidad de firmarlo, pero bien podrían comenzar el proceso ahora.

Contrato proyectado: 8 años por $183 millones (valor promedio anual: $22.8M). Firmarlo ahora sería un poco riesgoso dados los años y los dólares, pero probablemente les ahorraría dinero a los Cachorros en los tres años finales del acuerdo y le comprarían dos años de agencia libre. Dicho esto, dudo que él vaya a firmar pronto. Si firma una extensión, probablemente cubra solo los años de arbitraje.

Xander Bogaerts, SS, Medias Rojas de Boston
WAR 2015: 4.6 | Tiempo de servicio: 2.042
Elegible para arbitraje: 2017 | Llega a la agencia libre: 2019

Bogaerts, de 22 años, se ha convertido rápidamente en uno de los mejores torpederos ofensivos en el béisbol, ganando su primer Bate de Plata, y no hemos visto lo mejor de él. Este es un caso donde su potencial excede los resultados, lo que lo convierte en un buen momento para firmarlo.

Contrato proyectado: 7 años por $72 millones (valor promedio anual: $10.2M). Andrelton Simmons firmó una extensión de siete años y $58 millones (con cerca del mismo tiempo de servicio) con los Bravos antes de ser cambiado a los Angelinos con el mismo tiempo de servicio. Simmons es considerado el mejor torpedero defensivo en el deporte, pero Bogaerts es un mejor jugador ofensivo. Mientras tanto, Starlin Castro firmó un contrato de ocho años y $60.57 millones al entrar a la temporada 2012. El firmar a Boegarts tan temprano con esos números sería un robo para los Medias Rojas.

Mookie Betts, OF, Medias Rojas de Boston
WAR 2015: 6.0 | Tiempo de servicio: 1.070
Elegible para arbitraje: 2018 | Llega a la agencia libre: 2020

Betts, de 23 años, es tan atlético como astuto. Juega con mucha energía, y no hay nada que no pueda hacer en un campo de béisbol. Tiene el potencial de unirse al club de 30 jonrones y 30 bases robadas y ya es uno de los favoritos de los fanáticos. Este es un deporte en el que apuestas tanto en la gente como en su talento, y Betts es una buena persona (y jugador) como para apostar en él.

Contrato proyectado: 7 años por $67.9 millones (valor promedio anual: $9.7M). Christian Yelich logró siete años y $49.75 millones de los Marlins luego de apenas año y medio de tiempo de servicio, y Betts tiene más poder que Yelich. Si los Medias Rojas esperan un año, Betts podría sobrepasar el acuerdo proyectado arriba para Bogaerts como un jugador Súper 2 el año que viene, así que este sería el mejor momento para firmar a Betts.
Carlos Correa and Roberto Clemente
Getty Images
Carlos Correa recibió el premio de Novato del Año en la Liga Americana el sábado y el nativo de Puerto Rico aprovechó la ocasión para explicar su deseo de algún día utilizar el Nº 21 en honor al exjugador de los Piratas de Pittsburgh y miembro del Salón de la Fama Roberto Clemente.

De la pieza de Chad Thornburg:

Cuando llegó el momento de aceptar su premio, el jugador de 21 años de edad, aprovechó la oportunidad para rendir homenaje a otro gran jugador de grandes ligas de Puerto Rico, el miembro del Salón de la Fama Roberto Clemente.

"Sólo leer sobre él y escuchar las historias de diferentes personas, él es mi ídolo de por vida", dijo Correa. "Miro hacia él mucho, trato de jugar duro como lo hizo, respetar el juego. Pero para mí, lo más importante que hizo fue crear un impacto, un impacto positivo en la comunidad y la sociedad.

"... Nada me haría más orgulloso que eventualmente utilizar el Nº 21 el Día de Roberto Clemente mi uniforme de los Astros. Para mí, eso será algo muy especial".

Como está escrito aquí el otro día, permitiendo a Correa honrar a Clemente de tal manera es lo correcto para hacer por el comisionado Rob Manfred. Clemente es digno de ese tipo de honor y sería significativo para un enorme número de personas que han jugado el juego en el pasado y que jugarán el juego en el futuro. Además, Correa es el jugador correcto para dar voz a esta sugerencia como alguien que va a ser una estrella en el juego en los años venideros.

Más de la ceremonia de premios

Antes del evento, Correa disfrutó jugar en la nieve.
El ganador del premio al Jugador Más Valioso en la Liga Nacional, Bryce Harper, dio un discurso sincero.
El gerente general de los Mets, Sandy Alderson, realizó algunas bromas sobre el lanzador Matt Harvey y el agente Scott Boras.
Tim Hudson, Barry Zito y Mark Mulder desafiaron la tormenta para conseguir su premio.

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Tal como se esperaba, el puertorriqueño Carlos Correa y Kris Bryant ganaron los premios de Novatos del Año de las ligas Americana y Nacional, respectivamente.

Quizás la única sorpresa fue lo reñida de la votación en la Americana entre el ganador y el también boricua Francisco Lindor, de los Indios de Cleveland.

Correa, de los Astros de Houston, obtuvo 17 votos de primer lugar y totalizó 124 puntos, para aventajar a Lindor, campocorto como él, que consiguió 108 unidades y se llevó 13 votos principales.

El muchacho de los Astros, que recién cumplió 21 años el 22 de septiembre, debutó en las Mayores el 8 de junio y en 99 partidos promedió .279, con 108 hits en 387 veces, 22 biangulares, un triple, 22 vuelacercas, 68 impulsadas y 52 anotadas, con 14 estafas en 18 ocasiones.

Correa es el primer jugador de los Astros en ganar el galardón desde que lo hiciera en 1991 Jeff Bagwell.

Por su parte, el campocorto de los Indios debutó el 14 de junio y tras dos semanas de ajustes a las exigencias de las Grandes Ligas, comenzó a producir con el madero al punto de promediar para .346 desde el 1 de agosto hasta el final de la temporada.

En total bateó para .313, con 122 imparables en 390 turnos, 22 dobletes, cuatro triples y 12 cuadrangulares, 50 anotadas y 51 remolques, además de robar 12 bases en 14 intentos.

El dominicano Miguel Sanó, de los Mellizos de Minnesota, logró 20 puntos, aunque ningún voto de primer lugar.

Pero si esto no bastara para enorgullecer a los latinos en general y a Puerto Rico en particular, otros dos hispanos también sumaron puntos: el cerrador mexicano de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna (ocho) y el jardinero boricua de los Mellizos, Eddie Rosario (dos).

Osuna, con 20 salvamentos, fue pieza clave en la clasificación de los Azulejos a la postemporada por primera vez desde 1993, mientras que Rosario encabezó a todas las Grandes Ligas en triples con 15.

Por su parte, Bryant, de los Cachorros de Chicago, obtuvo el galardón por el voto unánime de los miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol (BBWAA), tras encabezar a todos los debutantes en carreras impulsadas, con 99, y anotadas, con 87.

Asimismo, fue el primero en ambos circuitos en dobletes (31), jonrones (26, empatado con Joc Pederson, de Dodgers de Los Ángeles) y segundo en boletos recibidos (77), solamente superado por el propio Pederson.

Para que se tenga una idea de cuán grande fue la campaña del antesalista de los Cachorros, basta decir que es apenas el segundo pelotero en la historia con 26 vuelacercas, 99 remolques, 87 anotadas, 31 dobletes y 77 pasaportes en su debut. ¿El otro? Ted Williams, "el mejor bateador que haya existido".

Bryant fue también primero en el polémico indicador sabermétrico WAR (victorias sobre reemplazo). Y digo polémico, controversial e impreciso porque no es posible que una misma estadística tenga resultados diferentes, en dependencia de quién la mide.

De todos modos, para los amantes de la sabermetría, el de Chicago tuvo un WAR de 6.5 según la medida de FanGraphs y de 6.0 de acuerdo con Baseball-Reference.com.

El último Novato del Año en el viejo circuito con el voto unánime de la BBWAA había sido el cerrador Craig Kimbrel, entonces con los Bravos de Atlanta, en el 2011.

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Cualquiera que gane el premio de Novato del Año en la Liga Americana, está garantizado que por segundo año seguido recaerá en uno de los nuestros.

Luego de que el cubano José Abreu, de los Medias Blancas de Chicago, lo consiguiera por unanimidad en el 2014, esta vez lo disputarán los puertorriqueños Carlos Correa (Astros de Houston) y Francisco Lindor (Indios de Cleveland) y el dominicano Miguel Sanó (Mellizos de Minnesota).

Sanó
Sanó
Lindor
Lindor
Carlos Correa
Correa
Los tres sobresalieron en su primera campaña en las Mayores y dieron muestras de que estamos en presencia de jugadores que llegaron para brillar por largo tiempo, siempre y cuando la salud los acompañe.

Pero en honor a la verdad, la batalla será entre los dos boricuas, y si acaso, Lindor podría lograr arañarle algunos votos a Correa.

Sanó, de 22 años, debutó una temporada más tarde de lo esperado, luego de que una lesión lo obligara a perderse todo el 2014.

Antes del inicio de esa contienda, el quisqueyano era considerado el sexto mejor prospecto de todas las Grandes Ligas y aunque con un año de retraso, confirmó los buenos informes de los observadores.

A pesar de sus buenos números como sus 18 cuadrangulares y 58 carreras impulsadas, jugó apenas 80 partidos, menos de la mitad del calendario regular, mientras que Correa y Lindor lo hicieron en 99 encuentros cada uno.

Además, se desempeñó en 69 de esos 80 juegos como bateador designado y solamente en 11 trabajó a la defensiva, aspecto que si bien no decide, le resta puntos ante los votantes.

Lindor, quien cumplirá 22 años el sábado 14 de noviembre, tuvo un cierre de temporada impresionante, que le permitió acercarse en muchos aspectos y superar en otros a Correa.

El campocorto de los Indios debutó el 14 de junio y tras dos semanas de ajustes a las exigencias de las Grandes Ligas, comenzó a producir con el madero al punto de promediar para .346 desde el 1 de agosto hasta el final de la temporada.

En total bateó para .313, con 122 imparables en 390 turnos, 22 dobletes, cuatro triples y 12 cuadrangulares, 50 anotadas y 51 remolques, además de robar 12 bases en 14 intentos.

Eso le hubiera bastado, de no haber sido por Correa. El campocorto de Houston es la figura en torno a la cual un equipo tan joven y prometedor debe aglutinarse.

El muchacho que recién cumplió 21 años el 22 de septiembre es sencillamente un fenómeno.

Su estreno en las Mayores tuvo lugar seis días antes que el de Lindor, el 8 de junio. Una noche más tarde ya había conectado el primero de sus 22 bambinazos.

En total promedió .279, con 108 hits en 387 veces, 22 biangulares, un triple, 22 vuelacercas, 68 impulsadas y 52 anotadas, con 14 estafas en 18 ocasiones.

Y como si esas cifras no fuesen suficientes, Correa fue clave en un equipo que avanzó a la postemporada, algo que no consiguieron ni los Indios de Lindor, ni los Mellizos de Sanó.

La pregunta en este caso no es si Correa ganará o no el premio de Novato del Año de la Liga Americana. La interrogante es si lo obtendrá por unanimidad, como hizo Abreu en el 2014.

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Carlos CorreaGetty ImagesCorrea no pudo disfrutar plenamente una jornada perfecta al bate.
Los Reales de Kansas City respondieron un rally de tres carreras de los Astros de Houston en el cierre del séptimo anotando cinco veces en el tope del octavo para ganar 9-6, el lunes en el Minute Maid Park, y forzar un quinto y decisivo choque en su Serie Divisional de la Liga Americana.

Houston entró al octavo ganando 6-2 y a seis outs de moverse a la final del joven circuito. Cinco hits consecutivos de los bateadores de Kansas City se combinaron con un costoso error del torpedero puertorriqueño Carlos Correa para empatar 6-6 y un rodado Alex Gordon remitió al plato la ventaja, silenciando el hasta entonces bullicioso parque de los Astros. Un cuadrangular de Eric Hosmer con un compañero a bordo en el noveno sentenció el resultado que regresa la serie a Kansas City para un juego decisivo el miércoles. Collin McHugh abrirá por Houston y el dominicano Johnny Cueto por los Reales.

Fue una tarde agridulce para Correa, el jugador de posición más joven que tuvo el torneo de Grandes Ligas este año.

Correa bateó dos de los cuatro jonrones de los Astros de Houston, el décimo equipo que pega al menos cuatro cuadrangulares en un partido decisivo de postemporada y el primero desde que los Tigres de Detroit vapulearon el pitcheo de los Yankees de Nueva York en una victoria 8-1 en el cuarto choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana el 18 de octubre del 2012. El jardinero dominicano Carlos Gomez y el norteamericano Colby Rasmus también sacaron la bola del parque por Houston.

Correa, de 21 años, impuso marca de cuadrangulares (22) para un torpedero de Houston y lideró a todos los jugadores de su posición en jonrones, slugging (.512) y OPS (.857), pese a que no debutó en las ligas mayores hasta el 8 de junio y solamente apareció en 99 choques de la serie regular.

Adicional a sus dos jonrones, pegó un doble y un sencillo, impulsó cuatro carreras y anotó tres veces en cuatro oportunidades en el plato. Se fue de 4-4 para mejorar su promedio de bateo a .412 en la serie.

El maravilloso jovencito boricua es el 15to. pelotero que batea dos jonrones y un doble en un partido de playoffs. El último había sido el jardinero dominicano Nelson Cruz, con Texas, el 10 de octubre del 2010 en el segundo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Detroit.

Pero su error, en un rodado del cubano Kendrys Morales que parecía diseñado para una doble matanza, avivó el rally ganador de Kansas City. En los últimos dos años, Kansas City ha anotado nueve o más carreras tres veces en juegos de playoffs donde enfrentaba la eliminación.

Los Reales anotaron siete de sus nueve carreras contra el relevo de Houston, que buscaba ganar su segundo juego decisivo de un playoff en casa y conquistar la cuarta serie de su historia. Los Astros salieron airosos en las Series Divisionales del 2004 y 2005 contra Atlanta y en la Serie de Campeonato del 2005 frente a San Luis.

Ahora tendrán que viajar de regreso a Kansas City, donde se robaron uno de dos juegos al inicio de la serie.

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Quizás vieron el mensaje publicado en Twitter hace algunos días por la cuenta de ESPN Stats & Information que señalaba que los novatos conectaron 150 jonrones en agosto, la mayor cantidad conectada por una clase de recién llegados en un mes en las mayores.

Pero por supuesto, no todas las clases de novatos incluyen un Miguel Sanó.

De hecho, en algunos aspectos, este ha sido el Año del Novato. Para el 11 de agosto, mi colega de ESPN Stats & Info Paul Hembekides reportó que la clase de novatos del 2015 ha había logrado el WAR acumulado en una sola temporada más alto de cualquier clase de novatos en la historia. Con un total de Victorias Sobre Reemplazo de 49.5 según FanGraphs, la clase del 2015 ya sobrepasó la de 1987 que incluía a Mark McGwire, Kevin Seitzer, Devon White, Mike Greenwell, Benito Santiago, Matt Nokes, Ellis Burks, Terry Steinbach y Joe Magrane; y al grupo del 2007 que incluía a Troy Tulowitzki, Dustin Pedroia, Ryan Braun, Hunter Pence, Josh Hamilton, Daisuke Matsuzaka, Tim Lincecum y Yovani Gallardo.

Ahora, esas estadísticas que acabo de citar son un poco engañosas al comparar la clase del 2015 con toda la historia del béisbol; hay más equipos ahora que durante la mayor parte del pasado de MLB, por lo que esos números del 2015 son reflejo de la calidad y la cantidad.

Sin embargo, parece haber poca duda de que en la clase del 2015 hay de ambas cosas. La mayor parte de los comentarios durante la temporada han sido sobre la contienda de novatos en la Liga Nacional donde hay jugadores como Kris Bryant, Joc Pederson, Matt Duffy y Jung Ho Kang que han estado en Grandes Ligas durante toda la temporada (o, en el caso de Bryant, gran aprte de la campaña).

Pero los tres novatos que ustedes desearían tener en la siguiente década podrían ser tres convocados a mitad de temporada en la Liga Americana que llevan el sello de estrellas: Sanó, Carlos Correa y Francisco Lindor.

Miguel Sanó MellizosHannah Foslien/Getty ImagesEl novato de Minnesota conectó cuadrangular en sus primeros dos juegos de septiembre.
Luego de batear .278 con nueve jonrones en agosto, Sanó conectó cuadrangular en sus primeros dos juegos en septiembre. Su batazo en la tercera entrada hacia el jardín central el martes ante Carlos Rodón -- otro cotizado prospecto - fue una muestra de belleza y poder natural, su 10º en sus pasados 20 partidos y le dio a los Mellizos de Minnesota la oportunidad de atacar primero ante los Medias Blancas en ruta a la victoria 3-0, su 10ª en sus últimos 12 juegos.

La semana pasada yo escribe sobre Sanó, así que dejemos que esta vez sea Parker Hageman quien escriba sobre Sanó luego de su gran desempeño en las últimas semanas, y sobre algunos de los ajustes que Sanó ha hecho en el plato:

El mayor cambio entre su swing anterior y el que está utilizando ahora es cuán eficientemente él está preparando el bate antes de moverlo hacia la pelota. En las imágenes comparativas mostradas abajo, pueden ver eso en su swing más reciente [medio y derecho], Sanó está moviendo su cadera ligeramente hacia adentro y manteniéndose cerrado en su lado delantero.

En el modelo anterior [izquierda] su cadera estaba cuadrada hacia el lanzador antes de abrirse cuando hiciera swing. Esta versión le deja menos preparado para conectar lanzamientos hacia la mitad exterior tan bien como podría y debería hacerlo un hombre de su tamaño, estatura y fortaleza. El nuevo modelo le ha permitido castigar cualquier cosa que vuele de este a oeste en la zona de strike.

Pueden ir a la historia de Parker para ver las imágenes de los cambios de Sanó. Oh, sus números en sus primeros 51 partidos en Grandes Ligas: .296/.405/.620. Wow.

Correa fue el primero de los tres en ser subido, el 8 de junio, y conectó dos jonrones en sus primeros cuatro juegos, y se ha mantenido como una amenaza constante en el plato desde ese entonces, al batear .276/.345/.513, todo esto mientras ha jugado de forma sólida en el campocorto. A pesar que no cumplirá 21 años hasta el 22 de septiembre, Correa ha estado bateando en el tercer puesto en la alineación de Houston desde el 29 de junio. En otras palabras, no le llevó mucho tiempo a A.J. Hinch el confiar en su novato para colocarlo en ese puesto. Desde 1960, solo seis jugadores de 20 años han tenido más apariciones en el plato bateando terceros que los que ha tenido Correa hasta ahora (218): Cesar Cedeño, Ken Griffey Jr., Bryce Harper, Rick Manning, Ed Kranepool y Claudell Washington.

Quizás ese grupo sugiere que el estrellato de Correa a largo plazo no es una cosa segura, pero si me preguntan a mi si él va a ser más como Ken Griffey Jr. o como Rick Manning, creo que ustedes pueden adivinar lo que yo pienso.

Lo que me gusta más sobre estos dos es que están jugando muy bien en medio de una contienda por un boleto a los playoffs. Los Astros lideran la División Oeste de la Liga Americana y la reciente buena racha de los Mellizos los tiene a un juego detrás de los Vigilantes por el segundo comodín de la Liga Americana.

Lindor es el tipo que se coló sin que nos diéramos cuenta. Mientras todo el mundo daba por seguro hace algunas semanas que Correa ganaría el premio de Novato del Año, Lindor se ha metido de lleno al debate:

Correa: WAR 3.1

Lindor: WAR 2.9

Lindor fue subido apenas unos días después de Correa, y fue instalado inmediatamente en el puesto No. 2 en la alineación, pero tuvo un lento inicio, al batear apenas para .205 en sus primeros 20 juegos. Pero en agosto bateó para .370 y ahora sus números son de .308/.347/.437. Lindor ha bateado mejor con los Indios que lo que bateó en Triple-A, así que su ofensiva ha sido algo sorpresiva. Lo que no ha sido sorpresivo es la defensiva tremenda que ha jugado hasta ahora. Con siete Carreras Salvadas por la defensiva, eso ayuda a cerrar la brecha ofensiva entre él y Correa.

Eso ciertamente provoca un debate interesante. ¿El toletero? ¿El torpedero que está con el equipo en primer lugar? ¿El prodigio defensivo que batea .300? Todo lo que sé es que va a ser divertido ver a estos tres por mucho tiempo.

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BRONX, NY - Era una tarde de verano cualquiera en el Bronx. Mucho sol, pero sólo incómodo al tacto directo. Alrededor de la 1:30 de la tarde aparece un chico alto y flaco caminando por las aceras del Yankee Stadium. Luce como cualquier transeúnte alrededor del mítico parque. Observa sus alrededores, contempla el edificio y decide entrar. Pasa desapercibido vestido con un jean y una camiseta estampada.

Es la hora donde van entrando al parque los empleados que se preparan para su jornada de trabajo, así como todos los días saben cuándo comienza pero la hora de ir a casa dependerá del ritmo de un juego de béisbol donde no hay tiempo definido.

El chico camina por el túnel bajo las tribunas del primer nivel junto con grupos de trabajadores que llevan carritos con ingredientes de comida para distribuir por todo el parque, cajas de camisetas de souvenirs y empleados de limpieza. Encuentra la señal que marca el clubhouse visitante y entra. Luce calmado y tranquilo. Saluda a los conocidos y llega a su pequeña "oficina": un casillero con uniformes de béisbol de practica y de juego, gorras, bates, guantes y algunos artículos personales.

Sin perder mucho tiempo se desviste y se coloca los implementos de los Astros de Houston. Inmediatamente pasa de ser Carlos Javier Correa, un chico de Puerto Rico que en menos de un mes cumplirá 21 años de edad y podrá tomarse legalmente una cerveza; a Carlos Correa, el tercer bate y campo corto de los Astros, líderes de la División Oeste de la Liga Americana.

"Ya nada más con estar aquí en el dugout y poder presenciar la atmósfera de este estadio tan increíble que tiene mucha historia pues me llena de mucho orgullo" expresa el muchacho al contemplar "La Casa que Jeter construyó", pues para su edad es la mejor y más acertada referencia. Para muchos que tratamos de desafiar al tiempo el Yankee Stadium sigue siendo un lugar demasiado nuevo, pero para Correa es el legendario parque de los Yankees, pues cuando abrió sus puertas él apenas tenía 14 años. De hecho cuando los Yankees jugaron la serie del subway, Correa apenas acababa de cumplir seis años de edad, y si quiere usted llevarlo más allá, para él nunca han existido las Grandes Ligas sin los Marlins o los Rockies.

A pesar de su corta edad lo que más asombra es su madurez. Detrás de este chico hay un trabajo de años. Más allá de la crianza de buenos modales, respeto ante los demás, amor por su cultura e identidad que demuestra con mucha facilidad, hay un trabajo de disciplina familiar muy marcado, de amor por el juego, de entusiasmo por un futuro promisorio, de agradecimiento por oportunidades y de un protagonismo asumido con el mayor profesionalismo posible.

Pensé siempre en este momento, en poder jugar en Yankee Stadium, en que llegar a jugar aquí sería como cumplir una de mis metas. Poder jugar ante peloteros como Carlos Beltrán y Alex Rodríguez, compartiendo el mismo terreno junto a ellos, pero también en poder competir y tratar de ayudar a mi equipo (...).

-- Carlos Correa, campocorto de los Astros de Houston
"Pensé siempre en este momento, en poder jugar en Yankee Stadium, en que llegar a jugar aquí sería como cumplir una de mis metas" reflexiona ante los días que se avecinan. "Poder jugar ante peloteros como Carlos Beltrán y Alex Rodríguez, compartiendo el mismo terreno junto a ellos, pero también en poder competir y tratar de ayudar a mi equipo a ganar un juego que significa mucho. Obviamente estoy aquí para tratar de crear un impacto en este equipo", agrega.

Hay peloteros que pueden pasar más de 20 años en la liga y que no tienen ni una pizca de la decencia y fluidez que demuestra este muchacho. "Yo comencé con mi papá a jugar béisbol a los cinco años y cuando él vio que podía pegarle bien a la bola me dijo 'tu tienes un don que Dios te ha dado', y desde aquel momento hicimos como rutina el ir todos los días al parque a practicar y practicar. Era un terreno muy malo y muchas veces llegaba al colegio con golpes de pelotazos en la cara por mi empeño de tratar de coger rolas, pero ese fue parte del sacrificio que hice durante toda mi vida. Eso se convirtió en mi trabajo" evoca el chico que cada vez que puede y tiene la oportunidad recuerda su origen, no olvida de donde viene y a quien representa.

En su léxico nunca falta el "Mi Isla".

"Yo conocí a Carlos hace dos o tres años y ya sabíamos todos de sus herramientas" dice su compañero José Altuve, quien se ha convertido no sólo en su mentor sino también su amigo personal. "Sabíamos que tenía que tener un proceso de aprendizaje de los fundamentos en las menores, pero lo que a muchos les toma cinco o seis años a él le tomó tres. Para su edad su madurez es la clave y él se maneja de manera excelente. Hoy está en este equipo por una razón, es un pelotero de cinco herramientas y su impacto no sólo es lo que está haciendo este año sino en el pelotero que se va a convertir y que todos sabemos lo que va a llegar a ser".

Correa tomó su práctica de bateo, comió, se cambió de nuevo y se colocó el uniforme visitante color gris de los Astros. Una vez más fue alineado por el manager A.J. Hinch como tercero en el orden por vez 47 en la temporada, espacio donde su promedio (.260) es menor a cuando era alineado como segundo (.314), pero su poder ha aumentado conectando 10 jonrones para la causa de los Astros y sus aspiraciones para el banderín divisional. De hecho, sólo dos jugadores en la historia antes que Carlos habían llegado a 15 jonrones más rápido en sus carreras antes de los 21 años y antes de su juego 62 en las mayores: Willie Mays y Frank Robinson. Ambos fenómenos desde sus inicios. Ambos con carreras súper exitosas. Ambos en el Salón de la Fama.

Antes del partido llegó al terreno un contingente de fanáticos atiborrados de parafernalia de Carlos Correa. Familiares y amigos boricuas en Nueva York lo esperaban para desearle suerte y acompañarlo en este momento. Carlos los atendió con cariño y agradecimiento. Uno de estos veteranos periodistas boricuas que cubren a los Yankees a diario se emocionó al verlo saltar al terreno por primera vez y le grito: "Carlitos, este es tu momento...¡Esto es!...¡este campo es tuyo!". Carlos le hizo un gesto de aprecio.

En la primera entrada se midió al abridor de los Yankees Nathan Eovaldi. El segundo pitcheo fue una recta cronometrada en 100 millas por hora por el medio del plato. Correa sacó el bate y respondió una línea de imparable hacia el jardín derecho. Con el hit se convirtió en el primer jugador puertorriqueño menor de 21 años en debutar en Yankee Stadium con imparable desde que Iván 'Pudge' Rodríguez lo hiciera el 27 de agosto de 1991 y el primer menor de edad con hit en su primer juego en el mítico parque desde que lo hiciera el venezolano Rougned Odor el 21 de julio del año pasado con los Vigilantes de Texas.

Carlos Correa
Kim Klement/USA TODAY SportsCarlos Correa está haciendo méritos para contender por el premio de Novato del Año en la Liga Americana.
"Tratar de ajustarme al pitcheo de los otros equipos ha sido lo más difícil" expresa Correa sobre la mayor dificultad de este corto camino en el mejor béisbol. "Ha sido difícil entender que te lanzan diferente cuando bateas de segundo que cuando bateas de tercero. Ha sido fuerte, pero divertido a la vez".

Su respuesta demuestra que no hay presión presente y que como cualquier chico no tiene preocupaciones, sólo disfruta el momento y trae a la mesa lo mejor de su talento. Su presencia en el campo ha reforzado a un club cuyo punto más fuerte es su pitcheo y que fallaba en el aspecto ofensivo. Este factor se torna de forma muy colectiva, que igual ha servido para mantenerse en el tope con la estrategia de "hacer poco, permitir poco". Quizás el aspecto estadístico más importante hasta ahora para Correa y su aporte al club es su disciplina en el plato, promediando .299 en bolas puestas en juego con apenas 55 ponches en 284 turnos.

"El novato del año es algo que uno quiere ganar" dice con toda sinceridad. "¡Sólo hay un año para poder ganarlo!", bromea. Sin embargo su enfoque está intacto, al igual que el de todo este equipo en el medio de una mágica temporada. Nadie creía en los Astros, nadie creía que Correa estaría brillando tan pronto en las mayores. Todos nos equivocamos. Por ahora, Houston no tiene problemas, y parece que así será por un tiempo. Es por eso que la juventud es el más divino tesoro y es hora de que este club la aproveche.

"Hay gente que me ve aquí y cree que es fácil tener una habilidad y usarla, pero no saben el sacrificio que hay detrás de todo esto", palabras que en el pasado he escuchado a peloteros con grandes carreras, nunca a un chico tan joven. "Mientras más grande sea el sacrificio que hagas, mayor será el resultado en tu vida, mientras menos sacrificios hagas, pues el resultado será menor" dice con su enfoque, temple y simpatía.

Mucho se ha dicho de los jugadores que son seleccionados como primeros en el draft. Un grupo muy selecto son los que han llevado esas expectativas a los mayores niveles del béisbol. Hoy surgen las comparaciones de Correa con ese selecto grupo de leyendas como Harold Baines, Ken Griffey Jr., Chipper Jones o Alex Rodríguez. Yo lo comparo con Derek Jeter por su forma de asumir su reto y no creo exagerar. Son estos jugadores los que son etiquetados como "fenómenos" del deporte en cada era. Correa entiende que desde el inicio de la etapa del draft, nunca un pelotero puertorriqueño había sido catalogado como tal.

Y hoy, en Yankee Stadium, con apenas 20 años, "La Flecha de Santa Isabel" se acepta y acepta el compromiso. Está encaminado a ser una leyenda de su país y del deporte latinoamericano.

**Datos cortesía del Departamento de Estadísticas e Información de ESPN.

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