NUEVA YORK -- Estamos algo más de la mitad de junio y esta es la fecha donde se perfilan aquellos equipos con posibilidades reales de avanzar a la postemporada.

Es una radiografía del potencial de cada quien. Curiosamente, los Mets de Nueva York están en esa tómbola de posibilidades, para sorpresa de propios y extraños.

Volvieron a subir al segundo puesto en el Este de la Liga Nacional (36-32) tras el triunfo de 5-0 sobre los Orioles de Baltimore la noche del lunes, y con un nuevo puesto de comodín en disputa, sus posibilidades son reales.

Pero no tan rápido. Tienen más falencias que fortalezas, y la principal es su capacidad productora de carreras.

Duda
Duda
En una serie te pueden hacer hasta 20 anotaciones, en otra cinco, y así no se puede llegar a ningún lado. De hecho, es uno de los equipos con menos cuadrangulares producidos (53), siendo Lucas Duda su mejor hombre en ese rubro con 10, seguido por Scott Hairston con 9. Han anotado apenas 296.

Entonces surge la pregunta ¿Van a ser compradores o vendedores?

Ya el gerente general Sandy Alderson dijo en días pasados que está abierto a negociar dependiendo como llegue el equipo a la fecha límite para realizar cambios a finales de julio.

La temporada pasada fueron vendedores saliendo del jardinero boricua Carlos Beltrán a cambio de jóvenes promesas del montículo.

Y viendo que están comprometidos financieramente, es poco lo que pueden hacer para mejorar al equipo.

El jardinero Jason Bay seria la opción lógica, pero su alto salario y miserable actuación desde que arribo al Citi Field hace de esto casi imposible.

Wright
Wright
Entonces, para conseguir uno o dos bateadores que ayuden al toletero David Wright, Alderson tendría que salir de algunas piezas de liga menor, y lo mejor que tienen es pitcheo con Zack Wheeler y Matt Harvey, y también el dominicano Jeurys Familia.

El también quisqueyano Jenry Mejía podría ser una posibilidad, pero está en proceso de recuperación tras una operación Tommy John en el codo.

La tropa del dirigente Terry Collins está aguantando gracias al pitcheo, en especial de R.A. Dickey (11-1, 2.00) y el zurdo venezolano Johan Santana (4-3, 3.23), ambos con contratos garantizados para el 2013, seguidos por los prometedores Dillon Gee (4-5, 4.43) y Jonathon Niese (4-3, 3.82).

Pero con Wheeler y Harvey, especialmente este último, en el horizonte, Niese podría ser una de las pocas piezas apetecibles para atraer a un equipo y canjearlo por un bate de poder.

Por ahí andan libres las otrora "megaestrellas" dominicanas Manny Ramírez y Vladimir Guerrero, pero en vista de que sus facultades defensivas han disminuido un mundo, no tendría sentido firmarlos.

Pero uno que bien podría ayudar con el bate y el guante es el también dominicano Miguel Tejada, quien se está consumiendo en las menores de los Orioles.

En fin, si los Mets van a ser compradores tienen poco que ofrecer, y si van a ser vendedores, es poco lo que pueden ofrecer.

Jeremy Lin y Tyson ChandlerNed Dishman/NBAE/Getty ImagesJeremy Lin y Tyson Chandler son parte del proyecto futuro con Mike Woodson a la cabeza
Mientras la postemporada de la NBA esta cada vez más cerca de definir las finales de conferencia, los New York Knicks están dando algunos pasos de cara a la próxima temporada.

Uno de ellos es firmar en esta misma semana al dirigente interino Mike Woodson, quien sencillamente se convirtió en el talismán del equipo y lo llevo a un impresionante récord de 18-6 en la temporada regular y a la postemporada donde fueron eliminados en primera ronda por el Miami Heat en cinco juegos.

Este es, sin lugar a dudas el paso clave para que los Knicks tengan más estabilidad como franquicia. Bajo Woodson se abrazó una filosofía diferente a la que venía implementando Mike D'Antoni, la cual no dio los frutos deseados en términos de resultados en la cancha. El equipo fue sin lugar a dudas mucho mejor, superando incluso en la lucha por la clasificación a los Milwaukee Bucks y quedando por encima de los Philadelphia Sixers, que hoy le están dando batalla a los Boston Celtics en la segunda ronda de la postemporada.

También hay que destacar que Carmelo Anthony, el co- apitán junto a Amar'e Stoudemire, vio elevar su nivel de juego, especialmente en un mes de abril crítico promediando 29.8 puntos por partido y el honor de ser el Jugador del Mes, esto ante las notables ausencias por lesión del base Jeremy Lin y el mismo Stoudemire.Precisamente Melo y Amar'e apoyaron públicamente para que la gerencia le ofrezca contrato a Woodson.

Y hablando de Lin, el base de segundo año que surgió de la nada en febrero con D'Antoni y se convirtió en toda una sensación publicitaria y en la cancha, Woodson dijo semanas atrás que cuenta con el jugador de origen taiwanés para ser parte integrar de su proyecto, aunque no aseguro que sea como su armador titular. Pero con su nombramiento al equipo nacional de Estados Unidos que va a competir en los Juegos Olímpicos de Londres ahora en el verano, tal vez Woodson cambie de idea y lo confirme como su hombre para dirigir partido tras partidos los hilos del equipo.

Y es que Lin, aparte de todo, hizo muy bien la transición de exclusivamente esquema de jugada de balón rápido a un esquema más ofensivo y con menos rotación del balón. Su promedio fue de 14 puntos y 5 asistencias. Lo único malo es que este lunes su agente Roger Montgomery le dijo a la prensa neoyorquina que "el esperaba que eso suceda. Que no anticipaba que eso fuera a suceder".

Si estas declaraciones son ciertas, entonces el gerente General Glen Grunwald tendrá que apuntar hacia la agencia libre, donde estarán en el mercado jugadores de la talla de Deron Williams (Brooklyn Nets) y Steve Nash (Phoenix Suns), pero con las limitaciones en el espacio salarial esta tarea parece titánica.

Precisamente la posición de armador fue la que más dolores de cabeza les dio a los Knicks. Antes de Lin estaba Tony Douglas, que no dio resultados alentadores, y en la lista de espera hasta que se recuperara de una lesión en la espalda- estaba Baron Davis, quien al final se lesiono en los playoffs y posiblemente ni vuelva a la cancha en su carrera. Y como última opción está el veterano Mike Bibby, un jugador que hace mucho vio pasar sus mejores años en el tabloncillo.

En pocas palabras, los Knicks están si un armador.

Otro punto importante será definir el rol del novato Iman Shumpert, quien sin dudas fue junto al centro Tyson Chandler, el mejor jugador defensivo. Shumpert demostró ser una de las mejores selecciones en el Draft universitario por parte de los Knicks desde Patrick Ewing. Pero la presencia del jugador de segundo año Landry Fields le restó más oportunidades de la titularidad absoluta.

Por otra parte esta la combinación Anthony-Stoudemire. La próxima campaña será la segunda a tiempo completo para que estos dos talentos se terminen de complementar y formar la temida pareja ofensiva que visualizo el magnate del cable James Dolan, propietario de los Knicks.

Woodson tendrá que trabajar durante el campamento del equipo es ver la forma de que el juego de distribución del balón sea más fluido con Stoudemire en la cancha al mismo tiempo que Casrmelo, lo cual se hizo algo difícil para el pequeño delantero. El porcentaje de disparo de Melo desde 29 pies del aro fue mucho mejor con Amer'e en la banca (45 por ciento de acierto) y que con este en el tabloncillo (40 por ciento de acierto). De hecho los Knicks anotaron más de 100 puntos por cada 100 posesiones del balón con Stoudemire en la banca y Anthony jugando con Chandler en la zona de la pintura.

Por último, la banca tuvo sus altas y bajas, pero con Steve Novak como el mejor rematador desde la línea de tres y el polémico J.R. Smith jugando desde el inicio y Shumpert o Fields los puntos están asegurados. Deben buscar un sustituto para Chandler y otro armador que pueda pasar la bola más o menos al estilo Derek Fisher (Oklahoma City Thunder).

Si todo esto se logra, entonces los Knicks si van a ser una seria amenaza desde el comienzo en toda la temporada regular y, por qué no, los playoffs.

La serie entre los Sixers de Filadelfia y los Boston Celtics es una de la vieja guardia contra la nueva guardia. Y antes de comenzar la misma muchos daban a los Celtics como una línea segura para avanzar a otra final de conferencia.

Pero lo que se ha visto de los Sixers en estos dos primeros partidos, hace pensar que el equipo de Boston tendrá que sudar la gota gorda para lograr ese objetivo.

El equipo que dirige Doug Collins tuvo ventaja de 10 puntos en la segunda mitad del primer cotejo, pero Boston se las arregló para ganar con el último aliento. Volvió Filadelfia a tener ventaja el segundo juego, pero esta vez sí pudo contener la remontada de su rival y completar el triunfo (82-81).

Y es que Filadelfia llegó motivado a la serie semifinal de la Conferencia Este después de eliminar a los Chicago Bulls en seis partidos.

Guiados por el versátil Andre Iguodola, Sixers sigue demostrando que es uno de los equipos de más avances en las últimas dos temporadas.

El quinteto de la Ciudad del Amor Fraternal tiene ante sí ante una gran oportunidad de dar otro paso más. Enfrentan a un equipo de Boston que no ha mostrado un juego efectivo.

Es cierto que la tropa de Doc River todavía cuenta con el grupo de los "Big 3, Kevin Garnett (19.5 puntos por juego), Paul Pierce (18.5 p/p) y Ray Allen (12.7 p/p), y además con uno de los tres mejores armadores en la liga en la persona de Rajon Rondo (15.0 p/p), pero la maquinaria ofensiva de Filadelfia es también muy efectiva.

En los dos cotejos, está promediando 86.1 puntos por partido. Cinco jugadores tienen cifras dobles en puntos encabezados por Jrue Holiday promedia (16.9). Iguodola (13.0), Evan Turner (12.0), Lou Williams (11.8) y Espencer Hawes (11.5), lo que apoya lo antes dicho.

La clave para ellos emplear su juego rápido, atacar el canasto y conseguir la ventaja temprano como lo han hecho hasta ahora. Pero claro, tienen que defender, de lo contrario Boston se los come vivo.

Es por esto que Boston tiene la serie a su favor sería un error. Filadelfia tiene hambre de ganar, de seguir haciendo las cosas bien, por lo que esta serie podría alargarse al máximo y, quién sabe, da una sorpresa.

Heat vs KnicksGetty imagesEn el duelo de estrellas, Carmelo Anthony fue claramente opacado por LeBron James
Fin de la historia. Los New York Knicks volvieron a fracasar en la postemporada, como lo han hecho en las escasas tres ocasiones en los últimos diez años.

La derrota 106-94 en el quinto juego de la primera ronda de los Playoffs ante el Miami Heat cierra un capítulo en el que se combinan los fracasos y algunos puntos positivos.

Pero esta versión 2011-2012 será recordada por lo corto que fue la temporada regular, por el juego ineficaz muchas veces, brillante otras tantas, y la saga de dramatismo, lesiones, sangre y decisiones tomadas.

New York quiso imitar a Boston y Miami con sus famosos "Big 3" o más simple en Español, sus tres gigantes, con la adquisición del centro Tyson Chandler y la presencia de los disfuncionales Amar'e Stoudemire y Carmelo Anthony. Pero todo quedó en eso, una imitación pobre de esos dos equipos que todavía son serios aspirantes al título. Y no pobre por el precio, no, no, porque gastar 223 millones de dólares en esos tres jugadores no es nada barato. Realmente fue por el pobre juego mostrado, la falta de liderazgo, de entrega, de efectividad.

Y esto no fue culpa de Chandler, más bien de los otros dos. Chandler demostró que por mucho fue la mejor contratación que han hecho los Knicks en más de una década. El hizo su parte, aportando presencia en debajo de los tableros, defensa, ofensiva cuando se necesitaba y liderazgo. ¡Heyy! Fue nombrado Jugador Defensivo del Año.

Ese fue uno de los puntos negativos que tuvieron los dos dirigentes que formaron de esta novela, primero Mike D'Antoni y luego Mike Woodson. D'Antoni nunca pudo integrar a Melo al juego de Amar'e, y viceversa, y Woodson, por más que lo intentó, tampoco pudo.

Ante el Heat ese fue un simple reflejo de las falencias que acusa al equipo con sede en el Madison Square Garden.

Pero seamos justos. Los Knicks también sufrieron lesiones claves como la de Iman Shumpert, catastrófica para el juego defensivo en el perímetro contra jugadores tan ofensivos como LeBron James y Dwyane Wade. La rotura de la rodilla en el segundo juego dejó a los Knicks sin su segundo mejor defensor, lo que debilitó mucho el esquema de Woodson.

De igual forma, la ausencia de Jeremy Lin a lo mejor le quitó algo de empuje al equipo de cara los playoffs, aunque también no era una garantía de que iba a ser el catalizador del triunfo.

Baron Davis fue un intento fallido de principio a fin, lo que hace ver a Lin como indispensable para la organización.

Y por otro lado está la autolesión de Stoudemire. Sí, ya sabemos que pudo regresar para el cuarto juego y anotar 20 puntos y capturar 10 rebotes con una mano lacerada en el triunfo de los Knicks. Pero también hay que mencionar que se perdió un juego y si hubiese estado sano en ese juego (tercero) todo pudiera haber sucedido.

En resumida cuenta, los Knicks fracasaron en cierta medida por la inestabilidad que se presentó en la posición de armador, las lesiones debilitaron sus escasas posibilidades y porque su mejor jugador -Carmelo- simplemente no ha podido avanzar más allá de la primera ronda en 9 de sus diez oportunidades de playoffs.

Contra Miami no pudieron anotar. Su promedio de puntos por partido fue de 82.8 y su porcentaje de tiros de campo de .410. Tampoco defendieron. Permitió del Heat un promedio de 96.8 puntos por encuentro para un porcentaje de enceste de .456.

Ahora la tarea principal de Glenn Grunwall es devolverle el favor a Woodson de quitarle la etiqueta de "interino" y premiarlo con un contrato multianual.

De igual forma salir agresivamente al mercado y conseguir piezas que complementen la banca, que al final se quedo corta en profundidad, y tal vez persuadir a Steve Nash para que dirija el ataque en el tabloncillo y sea el tutor de Lin.

Nets Logo
AP Photo/Seth WenigNuevo logo, nueva casa. ¿Podrán ganar?
En las palabras de Jason Kidd, un ex jugador de los Nets y que los ayudó a llegar a dos finales, él espera que con la mudanza a Brooklyn, la franquicia suba "a otro nivel".

Esto es necesario. Solo hay en qué lugar terminó el equipo. Quedaron últimos en la División Atlántico y duodécimo en general con marca de 22-44. Obviamente Kidd se refiere a que para llegar a ese "otro nivel", los Nets tendrán que invertir una cuantiosa suma de dinero en agentes libres, comenzando con su propio plantel.

La prioridad ya se sabe de sobra que es retener los servicios del base estrella Deron Williams, quien será muy pronto agente libre sin restricciones.

También otras piezas valiosas como el centro Brook López y el pequeño delantero Gerad Walllace. De hecho, el gerente general Billy King ha dicho que ambos son prioridad.

Ambos y Deron le darían a Booklyn un trío anotador de primera línea y la base para comenzar algo emocionante en Nueva York.

Y mirando esto desde el punto de vista deportivo, será más que una buena inversión; será la base del futuro brillante que vislumbra el dueño del equipo, el millonario ruso Mikhail Dmitrievitch Prokhorov.

El problema está en que Williams no se compromete con nadie, López fue presa de cambio incesantemente y podría ponérselas difícil y Wallace cumple 30 años en junio, y a lo mejor busque un contrato de lujo.

La gerencia deberá resolver estos pequeños problemas antes de que oficialmente comience próxima temporada.

Pero no caben dudas de que con Williams, Wallace y López a bordo desde el inicio, el dirigente Avery Johnson podría armar un equipo de veteranía y juventud, que también podría redondearle si el destacado delantero de poder Chris Humprhies, ya más tranquilo tras su ridículo y sonado divorcio con la estrella de televisión real, Kris Kardashian, vuelve a firmar con los Nets.

Humphries, subestimado por la prensa, se convirtió en un especialista de doble-dobles con promedios de 13.8 puntos y 11 rebotes por juego, por lo que él y López serian un dolor de cabeza para los contrarios en la zona de la pintura.

Otro punto es la juventud y talento de algunos jugadores de cómo los escoltas Gerald Green MarShon Brooks , Jordan Farmar, y Anthony Morrow. Eso les da a los Nets una de las bancas más profundas de la liga.

Mientras que en el aspecto económico, el equipo está asegurado con los millones de Prokhorov y el rapero Jay-Z, dispuestos a invertir en lo que sea necesario.

La otra tarea es ganarse el público neoyorquino. Están en una ávida de equipos profesionales, con una fuerte legión de seguidores del deporte y cuentan con una maquinaria publicitaria para competir con los Knicks en el vecindario. De hecho, sin jugar ya están haciendo bulla en los cinco condados vendiendo indumentarias y mercancías a un buen ritmo.

También cuentan con un modernísima arena como lo es el Barclays Center, a un costo superior a los mil millones de dólares.

Los Nets tienen todo para triunfar. Lo único que necesitan es salud y compromiso de sus jugadores importantes, por lo que la guerra del patio está asegurada.

Baron DavisDebby Wong/US PresswireBaron Davis se une a Jeremy Lin y Iman Shumpert en la lista de bases lesionados de los Knicks

Los Knicks pudieron haber parado la racha de derrotas consecutivas en playoffs con su apretado triunfo ante el Miami Heat el pasado domingo, pero no la plaga de lesiones en el equipo.

La grave lesión que sufrió Baron Davis prolongó la lista de jugadores importantes que quedan nocaut en la temporada, y llega en un momento en que el equipo está respirando con un tanque de oxigeno para no sucumbir ante el Miami Heat en la primera ronda de los playoffs.

Esta lesión, desgarro en los ligamentos cruzado anterior y colateral medio de la rodilla derecha, no sólo deja fuera al jugador de de 33 años y pone en total peligro su carrera, sino que deja a Nueva York sin un armador confiable para dirigir el ataque para el quinto partido de la serie en el Madison Square Garden este miércoles.

El entrenador Mike Woodson, que ya de por si no cuenta --se duda que cuente para este encuentro-- con Jeremy Lin, que no está recuperado del todo de la operación de rodilla. Lin ha venido practicando en los últimos días con el equipo, pero su disponibilidad es limitada. De hecho, el propio entrenador dijo en las prácticas que para él, el jugador de origen asiático esta descartado, pero que la última palabra la tienen los médicos del equipo.

Esto deja las puertas abiertas para que Myike Bibby, casi descartado por el equipo en la temporada regular tome el rol de armador titular. Bibby ha estado promediando 19 minutos por partido en la serie ante Miami, y hay que recordar que apenas ha tenido participación de más de 30 minutos en tan solo dos ocasiones. Pero esto no será impedimento para que Woodson lo elija por encima de Tony Douglas, quien es mucho más atlético y joven.

Pero la decisión de Woodson se basa en la veteranía de Bibby (tiene 33 años) en este tipo de partidos. Douglas fue denotado al puesto de cuarto armador con la llegada de Linsanity y el debut del mismo Davis en febrero. Esto obviamente deja a los Knicks, que enfrentan otra temprana eliminación en la postemporada, sin ayuda desde la banca.

La otra posibilidad es limitar a Bibby en la cancha y que J.R. Smith asuma el rol de controlar el balón junto a Carmelo Anthony, cosa que este último ha hecho la mayor parte de su carrera.

Esta secuencia de lesiones ha entorpecido enormemente la buena labor que había venido realizando Woodson al mando del equipo neoyorquino, y abre aun más el debate si este debería ser confirmado en el puesto para la próxima temporada de la NBA.

Por lo pronto, la urgencia de Woodson y los Knicks no es saber quién será el armador, sino buscar otra vez la forma de vencer al Heat y alargar una serie que parece muy cuesta arriba para ellos.

Amare Stoudemire
AP Photo/Lynne SladkyAmare cometió un error muy costoso para New York

Oficialmente Amare Stoudemire pidió perdón por la "ingeniosa" idea de desquitar su frustración contra el cristal que guardaba un extinguidor de fuego y cortase la mano izquierda tras la derrota de los New York Knicks, con pizarra de 104-94, ante el Miami Heat en el segundo partido de la primera ronda de playoffs. Pero eso no borra el hueco que ahora deja en el equipo y el problema que le ha creado al dirigente Mike Woodson.

Sí, todo el mundo comete errores, pero este es uno de los más tontos por parte de un atleta, que para colmo fue firmado por 100 millones de dólares. "Estaba muy enojado conmigo mismo. Estaba muy triste en ese momento. Me sentía mal por mis compañeros. Y todos los partidos. Luego de los juegos cuando pateas hielo, una silla, encima de la misma... todo el mundo se enoja, porque somos apasionados de esto, a todos nos pasa".

Pero sucede que pasó en la etapa más crucial para los Knicks, que ahora están 0-2 en la serie ante un equipo como Miami, que rara vez perdona. También sucedió cuando los Knicks perdieron por el resto de la serie y la temporada a uno de sus mejores hombres, el escolta Iman Shumpert.

Ahora Woodson tendrá que ingeniársela para jugar sin dos titulares como Amare y Shumpert, y lidiar con las dolencias del base Baron Davis. Las opciones más claras son mover a Carmelo Anthony a la posición de delantero de poder para ocupar la vacante de Stoudemire, darle la titularidad a Steve Novak como pequeño delantero y abrir con el enigmático Landry Field como escolta y con el Defensor del Año, Tyson Chandler, en el centro.

Este quinteto no es nada atractivo para competir con los monstruos que tiene Miami como los LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, pero a lo mejor pude ser que ahora Carmelo pueda brillar otra vez con más soltura sin la presencia de su millonario compañero.

Muchos puritanos en Nueva York recuerdan que los Knicks jugaron un excelente baloncesto en la ausencia de Stoudemire y con Melo como la principal opción ofensiva, logrando marca de 14-5. Pero para ese entonces Shumpert era la piedra angular, junto con Chandler en la defensa.

Se vio bien claro por segundo año seguido en postemporada que la presencia de Anthony y Stoudemire en la cancha no ha causado ningún impacto, todo lo contrario, con la derrota en el segundo partido de la serie los Knicks ahora tienen marca de 0-6 con ellos dos como compañeros y aumentaron a 12 partidos seguidos sin ver a linda en playoffs desde la temporada del 2001.

Pero ¡cuidado! Los Knicks todavía tienen dos partidos más por jugar, comenzando este jueves en el Madison Square Garden y todo puede pasar. Solo hay que ver el milagro que realizaron los Clippers de Los Ángeles de borrar una desventaja de 27 puntos faltando 7 minutos del último cuarto ante los Grizzlies de Memphis.

Pero como se dijo más arriba, con las pérdidas de Stoudemire, oficialmente para el tercer juego y posible para el cuarto o definitivamente, y la de Shumpert, ¿cómo van a ganar un partido, por lo menos el de la vergüenza? Solo si el Heat muestra algo de compasión y suavizan su juego, cosa que no han mostrado hasta ahora, ni que Wade, LeBron y Bosh querrán hacer.

Hasta hace un par de temporadas, los Memphis Grizzlies tenían la poco honorable distinción de hilvanar la mayor cantidad de partidos perdidos seguidos en postemporada con 12. Eso cambio con la docena de reveses de los New York Knicks.

Memphis dejo atrás esa marca la temporada pasada cuando sorpresivamente sacaron en la primera ronda a los siempre favoritos San Antonio Spurs, para luego avanzar y caer en semifinales.

En esta temporada se mostraron sólidos y volvieron a pasar a los playoffs. La primera ronda los dejó emparejados con los Los Ángeles Clippers, una serie que en el papel se antoja más asequible para el conjunto de Memphis, pero al decir verdad lo demostrado en el primer partido ahora deja cuestionamientos.

Memphis estaba para ganar este primer cotejo en su casa, pero hicieron todo menos defender en el cuarto periodo para perder una ventaja de 27 puntos restando 8 minutos del cuarto periodo. Y eso es para alarmarse.

Los Clippers, con una férrea defensa desafiaron todas las lógicas posibles y consiguieron una corrida de 26 puntos para llevarse el primer partido 99-98, dejando escapar así la ventaja de la casa.

En pocas palabras, los Grizzlies tiraron a la basura lo que construyeron en los tres primeros cuartos y que parecía una victoria fácil. El conjunto que dirige Lionel Hollins hizo todo bien en los primeros tres cuartos, lanzando incluso de 16-11 desde la línea de tres, incluyendo los cuatro primeros de manera seguida.

Al finalizar el primero, la ventaja era de 20, y en los primeros tres minutos del último era 27.

Todo parecía bien. Los seguidores de los Grizzlies por primera vez estaban disfrutando abrir una serie de playoffs en casa. Pero una impresionante actuación de 19 puntos de Nick Young saliendo desde la banca les dio ánimo a Los Ángeles, que en total sobre anotaron a su rival 35-13 en el último cuarto.

El equipo local todavía tenía una oportunidad con su estrella Ruddy Gay para remendar en los segundos finales el fiasco, pero este falló un disparo de15 pies para sellar el increíble regreso de los Clippers.

Más que una derrota en la cancha, fue un revés moral para los Grizzlies

Ahora, este miércoles, la escuadra de Memphis tratará de sacar de su mente el mayor colapso en la historia de un juego de postemporada en la NBA, y si que tiene que hacerlo.

Los Clippers no son sus vecinos Lakers, pero no deja de ser un equipo peligroso. Ellos cuentan con la pareja Chris Paul y Blake Griffin, así que Hollins deberá utilizar otro esquema defensivo en los minutos finales si es que quiere sobrevivir más allá de esta primera ronda en la Conferencia del Oeste.

Lejos esta aquellos días en que los Boston Celtics parecía un equipo que estaba poniéndose viejo, con la posibilidad de tener que salir de varios de sus principales jugadores y de no clasificar a la postemporada.

Pero ahí están los Celtics, más firmes que nunca, campeones por quinta vez seguida de la División del Atlántico y con otro chance de buscar un segundo título en la era de los "Big Three", es decir, Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen.

Después del Juego de Estrellas, la escuadra que dirige Doc River se sacudió y fue consolidándose gracias al resurgir de Garnett y la inserción en el quinteto regular de Every Bradley, ante los continuos quebrantos del francotirador Allen. La jugada le ha salido más que bien a River, pues aparte de que Allen aceptó esta transición con dignidad, Bradley ha resultado ser una pieza valiosa en el ataque junto a Rajon Rondo. Es tanto así que en los últimos cuatro compromisos promedia 22.5 puntos por encuentro, anotando el 60 por ciento de sus tiros al canasto.

También se debe mencionar la labor del delantero Brandon Boss, quien sustituye muy bien a Garnett saliendo desde el banquillo de suplentes. Boss es una fuente ofensiva y defensiva para el sistema de Rivers, promediando 12.7 puntos y 6.1 rebotes por encuentro.

Pero es Rondo el principal protagonista de este resurgir de los Celtics. El armador se convirtió sin dudas en el mejor pasador de la liga, y su promedio de 16.6 asistencias confirman esto. Es además la razón por la que su equipo es segundo en asistencias por partidos con promedio de 23.7.

Y pensar que el gerente general Danny Ainge sopeso la idea de cambiarlo a mitad de temporada. Rondo le demostró que tomo la decisión acertada en mantenerlo.

Mientras los llamados "Tres Grandes" pudieron volver a ser el trió temible que llevó al equipo a lograr el título tres temporadas atrás.

Garnett va a finalizar la campana con promedios de 16.0 puntos, 8.3 rebotes y 2.9 asistencias por juegos en 59 juegos. A esto hay que agregarle que su valor sigue siendo primordial en la cancha. Con él en el tabloncillo, los Celtics vencen a la oposición con ventaja de 6.7 puntos, mientras que con él fuera pierden por 4.5 puntos de desventaja. Mientras que Pierce sigue siendo el líder ofensivo y presenta 19.9 puntos, 5.3 rebotes y 4.6 asistencias por cotejo en igual cantidad de juegos; y Allen, afectado por lesiones, tiene un decente promedio de 14.2 puntos y 3.1 rebotes por juego.

Boston es una maquina defensiva en la cancha, dejando a la oposición en 89.9, el tercer mejor porcentaje de la liga. Su banca es de primera con Bass, Mikael Pietrus, Sasha Pavlovic y Marquis Daniels y Kenyon Dooling.

Ahora los Celtics tienen un buen lugar en la clasificación, y su misión final de los Celtics es ganar la ventaja de la casa ante su rival de playoffs, los peligrosos Atlanta Hawks.

Dieron un paso importante al derrotar este martes con jugadores de la banca al Miami Heat con pizarra de 78-66, lo que da muy buena impresión. Claro, el Heat jugó sin su versión de los "Big Three", LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

LO MALO
A pesar todo lo antes mencionado, la salud es el peor enemigo de Boston.

Garnett no jugó ante Miami por presentar un problema en un musculo flexor de la cadera. Rondo está resentido con dolores en la parte baja de la espalda y Stiemsma con dolores en el pie derecho.

Los Celtics necesitan a estos jugadores sanos para poder enfrentar a un cuadro tan difícil como los Hawks, que tiene marca de 7-3 en sus últimos 10 compromisos, y es uno de los equipos más difíciles de vencer en casa (22-10).

Es por esto que debe asegurar el triunfo este viernes ante los descalificados Milwaukee Bucks (31-33) y esperar que Atlanta caiga ante Dallas Mavericks este jueves.

Boston cierra su temporada regular en casa ante los descalificados Bucks de Milwaukee (31-33), y con un triunfo aseguran y una derrota de los jugar los primeros dos partidos en casa ante los Hawks.

Los Celtics han demostrado mucho coraje y corazón en cada partido, pero los playoffs son diferentes y los Hawks, con su atletismo y rapidez, pueden volar alto ante ellos.

Russell WestbrookRichard Rowe/US PresswireOklahoma es tercero en promedio de anotación (102.9 puntos por juego)

La serie regular de la NBA ya es historia, ahora se vienen los playoffs. Hay varios candidatos al título y uno de ellos es Oklahoma City Thunder.

Este equipo volvió a enseñar todo su potencial y terminó primero en la División Noroeste y con la segunda mejor marca de la ultra competitiva Conferencia del Oeste, detrás de los Spurs de San Antonio (48-16). Eso deja mucho que decir de este equipo, que tuvo que sortear a otras escuadras como Los Ángeles Lakers, los campeones Dallas Mavericks y los propios Spurs.

Esto se debe a una potente ofensiva, para muchos la mejor de toda la liga, encabezada por el tridente conformado por Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden.

Este trió sencillamente fue explosivo. Promediaron 68.4 puntos por partidos de los 102.9 que tiene el Thunder en general. Durant ha tenido una campaña redonda al promediar 27.9 puntos --líder junto a Kobe Bryant-- , 8.0 rebotes y 3.5 asistencias por partido; Westbrook es el mejor quinto anotador de la NBA con 23.7 puntos y demás tiene 5.4 asistencias y 4.5 rebotes por juego. Mientras que Harden, saliendo desde la banca, tiene estadísticas de 16.8 puntos, 4.1 rebotes y 3.7 asistencias por juego.

Oklahoma es tercero en promedio de anotación (102.9 puntos por juego). Defensivamente hablando son sextos en rebotes (43.8) y están ranqueados 17 en puntos permitidos (96.6). Donde si tienen serias falencias es en la distribución del balón, promediando apenas 18.5 asistencias por encuentro para un patético puesto 30 en general.

En el plano individual, Oklahoma City tendrá a tres firmes candidatos para tres de los principales premios que se entregan a lo mejor de lo mejor durante la temporada regular. Durant es considerado uno de los favoritos junto a LeBron James (Miami Heat) para quedarse con el premio de MVP, mientras que el entrenador Scott Brooks es candidato al premio de "Entrenador del Ano" junto al Greg Popovich (Spurs), y Harden como "Mejor Sexto Hombre".

En la parte defensiva también tienen fortaleza con el centro Serge Ibaka limpiando los tableros. Ibaka es el mandamás en tiros bloqueados con promedio de 3.69.

LO MALO
Su último compromiso de la temporada regular será este miércoles ante Denver Nuggets, otro equipo clasificado a la postemporada. Y necesitan ese triunfo para recuperar la confianza que han perdido últimamente.

El equipo que dirige Brooks, firme candidato al durante gran parte de la temporada se mostro sólido, pero en los últimos 10 partidos ha resbalado y tiene marca de 6-4, incluyendo derrota en su último compromiso ante los Lakers (107-104 en tiempo extra). Pero más que la derrota, fue la perdida de Harden, quien recibió un claro codazo intencional en plena cara del polémico Meta World Peace, antes llamado Ron Artest.

La situación de Harden es de día a día, pero lo más seguro es que se pierda los primeros partidos de los playoffs, un duro golpe para las aspiraciones de su equipo.

Esta derrota ante el quinteto angelino deja a los Thunders con una pobre marca de 0-6 ante equipos que ya están clasificados. Y si se le quiere agregar más malas noticias, los Spurs derrotaron a Portland Trail Blazers para culminar como el sembrado número uno de cara a la postemporada, lo que indica que tendrán que enfrentar en la primera ronda a nada más y nada menos que a Dirk Notwiski y los Mavs (36-29).

Este emparejamiento luce difícil para ambos equipos pero más para Oklahoma. Dallas no está en su mejor temporada regular, pero no deja de ser el campeón.

New York KnicksGetty ImagesDeben aprender a convivir por el bien de los Knicks

Los New York Knicks se pusieron a centímetros de llegar a la clasificación de la NBA por segunda temporada consecutiva sin haber lanzado un solo disparo al canasto este jueves, gracias a la derrota 118-109 de los Milwaukee Bucks ante los Indianas Pacers.

Este logro lo van a conseguir en una temporada incierta, llena de altas y bajas, y también sin que la combinación Amare Stoudemire-Carmelo Anthony haya funcionado. Ese era el plan principal a largo plazo de la dirigencia neoyorquina, pero el bajo rendimiento de uno y del otro, las lesiones, hicieron posible que no se diera.

Cada uno ha tomado las riendas del equipo por separado en momentos en que ambos estuvieron lesionados. Amare junto a Jeremy Lin subieron a los Knicks en ausencia de Anthony. Ahora es el momento de Melo tras las lesiones del ala-pívot y el armador de origen taiwanés.

Pero este viernes vuelve Stoudemire a la acción ante los Cleveland Cavaliers tras perderse 13 partidos por una lesión en la espalda, y de repente surge preguntas obligadas: ¿Finalmente va a funcionar la combinación Stoudemire-Anthony? ¿Qué tanto puede aportar Stoudemire en la cancha con Carmelo como líder?

Está de más de mencionar que el combo Anthony-Stoudemire o Stoudemire-Anthony, como lo quieran poner, no termina de arrancar desde que Carmelo llegó a Nueva York hace un año. La coexistencia no se ha podido materializar. Es posible que se dé bajo la nueva dinámica del entrenador interino Mike Woodson, pero que se concrete en apenas cuatro partidos antes de la postemporada eso es casi una utopía.

Los Knicks han jugado más que bien csin la presencia de Stoudemire, con marca de 9-4, y con un Anthony inspirado en toda su dimensión. El equipo ha sabido mantenerse a flote sin su jugador de 100 millones de dólares, y lo mismo sucedió cuando Carmelo se perdió unos 12 partidos entre febrero y marzo.

Para un entrenador con la mentalidad defensiva de Woodson siempre es bueno contar con un jugador como Stoudemire, con presencia debajo de los tableros y con potencial ofensivo, y es por eso que debe plantear una estrategia para sacarle el mejor provecho a este y Anthony, quien sin lugar a duda se siente más cómodo jugando en su sistema.

Algo tiene que hacer el entrenador de los Knickerbockers, eso es seguro. Una de las posibles soluciones es limitar el tiempo de jugar juntos en la cancha de las dos superestrellas, y la mejor forma de hacerlo es dejando al Stoudemire fuera de la alineación titular.

Anthony está en racha ofensiva, promediando 30 puntos por juego, y se entiende a la perfección con Iman Shumpert y el jugador de segundo año Landry Fields como sus cómplices en el tabloncillo.

Otras estrellas como el argentino Manu Ginobili, de San Antonio Spurs, y James Harden, del Oklahoma Thunder, han acogido con gracia y altura este rol, al igual que el alero Ray Allen, de los Boston Celtics. Todos siguen siendo superestrellas en sus respectivos equipos y los resultados han sido más que buenos.

Esto ayudaría a Woodson a limitar de 25 a 30 minutos del ex jugador estrella de los Phoenix Suns y poner menos carga su lastimada espalda. También minimizaría el tiempo que él y Melo estén en la cancha juntos y darle a Stoudemire el chance de tomar el mando ofensivo mientras el otro descansa.

Eso es una sabia posibilidad. Pero, porque siempre hay un "pero" de por medio, hay que ver si Stoudemire se traga su orgullo y accede a este planteamiento. Es casi seguro es que Anthony siga siendo el arma ofensiva del equipo y que juegue 40 minutos en la primera ronda de los playoffs.

Su presencia es importante y Nueva York se fortalece con él, y es por eso que Woodson debe acomodar a una de sus estrellas sin herir el sentimiento de la otra. ¡Nada fácil!

AL INICIO