BUENOS AIRES -- La cuarta fecha del Calcio no cambió casi nada en el panorama trazado por las jornadas anteriores: ganaron los cinco que habían dejado mejor impresión hasta ahora, en orden de clasificación Nápoli, Roma, Inter, Fiorentina y Juventus, y por lo tanto obviamente no hubo cambios en la tabla.

Diego Milito
Getty ImagesMilito anotó dos tantos en su regreso, en Inter
Pero la fecha tuvo algunas caracterísiticas que merecen ser subrayadas. En primer lugar, los cañoneros fueron protagonistas. Los ganadores, con la única excepción de Roma, tuvieron el partido definido por sus goleadores: Higuaín, Tevez, Llorente y Pepito Rossi. En Inter Milito, siete meses casi exactos después de una gravísima lesión, volvió y anotó por partida doble, en el marco de una goleada historica ante un Sassuolo que llegó por primera vez a la Serie A pero no parece tener argumentos para quedarse.

No es un detalle menor, sino que marca una inversión de tendencia clara luego de un comienzo en el que los protagonistas habían sido más bien los volantes como Vidal, Hamsik y hasta Nagatomo. Es pronto para saber si esa tendencia se impondrá, pero veremos por ejemplo en el caso de Juventus cómo se decidió cambiar táctica de manera radical.

Veamos: Nápoli le ganó a Milan, toda una hazaña si se piensa que no lo lograba desde 1987, la época de un tal Diego Armando. Lo hizo aprovechando el minuto de silencio que a Milan le duró siete, el ordenado por el referí más los seis que Nápoli necesitó para anotar el primero, luego de tener tres ocasiones claras.

Después de eso, el partido se hizo sumamente equilibrado y Milan jugó su mejor partido de la temporada. Faltó precisión, pero se crearon muchas ocasiones sin casi conceder contras.

Un blackout inicial puede ocurrir, pero no se puede repetir también en el segundo tiempo. Milan lo hizo y apareció el goleador: desde un simple saque lateral, Higuaín con enorme categoría aprovechó los espacios indefensos para acercarse al área y rematar con una potencia y precisión asombrosas (y cierta complicidad de Abbiati).

En el final el local creó mucho, erró un penal, sacudió el travesaño pero el golazo de Balotelli llegó demasiado tarde, en tiempo de descuento: no se puede tener todos los partidos la suerte de arreglar todo en el final.

Nápoli ganó bien y confirmó todo lo bueno hecho hasta aquí, pero Milan demostró que tiene nivel parecido, a pesar de las ausencias. Nápoli sera seguramente protagonista hasta el final en la pelea por el título, pero tampoco se puede descartarlo a Milan: este torneo será largo y muy disputado.

Roma es una caso que llama poderosamente la atención. Por tercer año consecutivo, luego de Luis Enrique y Zeman, la dirigencia se lanzó en un proyecto que suponía un salto al vacío, con el desconocido (para el Calcio) Rudi García. Pero esta vez parece haber acertado, porque el equipo tiene buen juego, personalidad y nivel técnico muy elevado.

Roma no juega buenos primeros tiempos, pero mejora mucho y anota siempre (todos sus tantos) en la segunda etapa, síntoma de que su entrenador aún necesita conocer a los rivales pero que aprende rápidamente y tiene excelente lectura de los partidos. El equipo lo sigue encolumnado detrás de Totti, quien parece estar muy conforme con el nuevo entrenador.

Todo esto se puede comprar con tarjeta o efectivo. Pero defender la punta, mantenerse con puntaje ideal y redimensionar seriamente a Lazio luego de la final de Coppa Italia, perdida en el clásico de mayo, eso no tiene precio y le agrega confianza y euforia al plantel.

Antonio Conte puso a Llorente junto a Tevez desde el primer minuto. Para eso, cambió totalmente el juego del equipo, como mostraremos el martes en Hablemos de Fútbol, porque la presencia de Llorente en el área le quita espacio a los volantes, que ya no atacan el área con decisión.

En cambio, Juventus metió 24 centros (contra los 10 de promedio de los primeros partidos oficiales) y de hecho terminó ganando con un centro de Vidal cabeceado por el mismo Llorente. En suma, Conte buscó una alternativa ante equipos que se encierran en su área, como le pasó a Copenaghen. Es probable que ese partido haya provocado este ensayo, ante un Vérona que por características se volvió "sparring" ideal. Funcionó a la grande.

Conte no jugará todos los partidos así, más bien en su gran mayoría la pareja de Tevez será Vucinic, pero ahora sabe que tiene una alternativa, máxime considerando que con Llorente que capta la atención de los centrales, Tevez se acerca mucho al gol y se vuelve tremendamente peligroso por su capacidad en los espacios reducidos.

Inter se despachó con una goleada histórica ante un rival que absolutamente no fue medida, pero igual 7 goles hay que hacerlos. Lo más importante que se hicieron con jugadas que ya se parecen esquemas: el gol de Alvarez, tap-in luego del remate de Palacio atajado, es casi una copia exacta del gol de Icardi a Juventus, con Alvarez metiendo el cuchillazo vertical.

En suma, Inter defiende bien, con esa actitud sumamente aguerrida que es típica de su entrenador Mazzarri, se muestra sólido y dinámico y tiene gran potencial ofensivo, máxime ahora que volvió el Príncipe Diego Milito. Considerando el hambre que tienen todos, comenzando por el proprio DT, y el hecho de entrenarse sin otros compromisos a lo largo de la semana, Inter es serio candidato.

El partido del jueves ante Fiorentina será clave, para ambos. Porque Fiorentina también está exhibiendo argumentos de peso, como ganar (y gustar) aún sin Gomez, Cuadrado y Pizarro. Además, ganar en Bérgamo ante una buena Atalanta no es tarea de segundo plano.

Gran protagonista fue Pepito Rossi, un cañonero plenamente recuperado, también buena noticia en clave azzurra, máxime considerando la falta de madurez cada vez más evidente de Balotelli, quien "se hizo" expulsar después del final de partido por protestas y recibió tres fechas de castigo por insultar y amenzar al referí luego de la roja.

Quizás que, como pasó con las tres fechas de Ibrahimovic en el la temporada del título, eso no termine siendo un hecho favorable para Allegri y su Milan.

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BUENOS AIRES -- La tercera fecha del campeonato italiano de fútbol, el Calcio, demostró una vez más aquello de que es el "torneo más difícil del mundo".

Es que la jornada dejó muchas enseñanzas y entregó valiosos elementos de análisis para tratar de entender el camino que va tomando el torneo.

La fecha tiene a dos claros ganadores, Nápoli y Roma. Entre Inter y Juventus, en una hermosa edición del derbi de Italia, salieron levemente mejor parados los locales. El empate fue justo, que quede claro, pero Inter, antes que el resultado, tenía que demostrar a sí misma y a todos nosotros que ya está para pelearle a cualquiera, aún al bicampeón.

Lo logró, sin dudas, si bien sólo el tiempo permitirá disipar las dudas respecto a la "tenida" mental de un grupo que, en el pasado reciente, se ha mostrado repetitivamente falto de continuidad. Walter Mazzarri es toda una garantía en eso, pero a la cancha van los jugadores.

Con respecto a Juventus, juzgo necesario hacer un discurso diferente. Antonio Conte es uno que aprende rápido y que sacó enorme provecho de la experiencia de Champions, más que aceptable en los resultados, de la temporada anterior.

No sólo trató de reforzar al equipo donde más lo necesitaba, sino que evidentemente programó la curva de rendimiento físico y atlético ya con la mentalidad del equipo grande, que quiere llegar a su mejor nivel recién en marzo, cuando se decide todo y llegan los rivales más complicados.

Por eso, a la Vecchia Signora se la nota algo fuera de ritmo, y especialmente Pirlo luce lejos de su mejor nivel. Pero está claro que, a su edad, si sueña con hacer un gran Mundial, deberá diagramar aún más atentamente su preparación física y los objetivos de la misma.

Por eso, a Juventus hay que esperarla y, de cualquier manera, no se va a desprender del resto de los candidatos, va a estar siempre ahí, prendida. Luego de 17 meses de "tirar" el grupo, llegó la hora de tomarse un respiro en función de proyectos más ambiciosos. Mientras tanto, tiene a un Vidal extraordinario que le resuelve todos los problemas.

Punteros son Nápoli y Roma. El primer caso no es una novedad, el equipo de Benítez es por ahora el que mejor lució en estas primeras tres jornadas y por encima tenía un rival complicado pero accesible. El entrenador ibérico se dio el lujo de ahorrarles casi una hora de juego a sus figuras, pero luego tuvo que ponerlas para llevarse los tres puntos.

El examen del miércoles ante el Dortmund será realmente vital para el resto de la temporada del equipo, porque de la performance, muchos antes que del resultado, dependerá que el plantel pueda o no tomar confianza. Ojo, porque si eso ocurriese, Nápoli será un hueso duro de roer para muchos, en Italia y en Europa.

Roma en cambio tenía un partido más complicado, visitando al Parma de Cassano. De hecho, en el primer tiempo fue superada y quedó abajo en el marcador. Pero el equipo de Rudi García es sólido, bien parado, tiene poder de gol y actualmente es el que menos sufrió en su arco: apenas uno, el del Parma.

Así que, en la segunda etapa la Loba lo dio vuelta con asombrosa facilidad y con la elegancia técnica de un Totti que se está volviendo ejemplo de longevidad atlética y enorme profesionalidad.

¿Dónde puede llegar la Roma? El banco es algo corto y su Capitán tiene una edad importante, que no le permitirá jugar siempre, pero el equipo no tiene compromisos internacionales y cuenta con un plantel de edad promedio muy baja.

El desafío del próximo domingo, el Derby del Colosseo ante una Lazio sin muchas luces pero sólida y peligrosa, con la final de Copa Italia definida por el gol de Lulic clamando venganza desde las tribunas, será sin duda medida exacta de las reales posibilidades del equipo de García.

Pobre Fiorentina, qué mala suerte. En primer lugar, debió haber ganado, mientras que el chileno Pinilla, ingresado desde el banco y asistido de manera magistral por el colombiano Ibarbo, le birló dos puntos. Además, no podrá contar con Gómez por cerca de dos meses y también lo perdió a Cuadrado, quien lamentablemente tampoco debería poder volver antes de más o menos un mes. Si a eso le sumamos la expulsión injusta y vergonzosa de Pizarro, el cartón está realmente lleno.

Fiorentina en la próxima fecha visitará a la complicada Atalanta, que en Bérgamo suele ser peligrosa y mucho. Veremos como reaccionarán el plantel y su joven entrenador ante tanta adversidad.

Por último, otra vez, Milan. La operación "nostalgia", con el regreso de Kaká y el cambio de esquema, fue un fracaso rotundo, por lo menos en primera instancia. Kaká obviamente necesita jugar y tomar ritmo, pero la lesión, que podría marginarlo hasta un mes, retrotrae todo el plan a foja cero.

Mientras tanto, con una pizca de suerte Milan sacó un punto en casa de Torino, con otro penal de Balotelli (por más que circulen muchos números diferentes, son 21 sin errores, una monstruosidad de todas maneras).

El problema es que Boateng ya no está, Montolivo se lesionó, El Shaarawy también, la defensa se cae a pedazos y cuenta sólo con dos centrales disponibles y ni siquiera un lateral de rol, con Zaccardo que jugó 90 minutos luego de una eternidad y ahora deberá jugar 180 más en 4 días.

Porque el miércoles ante Celtic no se puede fallar y el domingo, otra vez en San Siro, llega Nápoli. El fútbol es raro, en una semana todo podría cambiar, pero no siempre lo es y muchas veces es sumamente lógico. Otra vez Filippo Inzaghi, desde la tribuna, mirará esos dos partidos con ojos diferentes a todos los demás.

Cierro con el Clásico de la Linterna, coreográfico y pintoresco como siempre. Genoa festejó a la grande, mérito de su entrenador, Liverani, que salvó su puesto de trabajo, y de su máximo representante en la cancha, Francesco Lodi, quien por encima ejecuta los tiros libres como los dioses. Sampdoria llora, pero no se puede vender a Icardi y traer a Gabbiadini: mejor dicho, se puede, de hecho lo hicieron, pero luego esos errores cuestan muy caro.

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carlos tevezGetty Images

BUENOS AIRES -- Es imposible encarar el análisis de la segunda fecha del Calcio sin hablar del mercado, que cerró oficialmente este lunes 2 de setiembre, a las 23 hora local.

Por dos razones: en primer lugar, porque muchas cabezas estuvieron evidentemente puestas en el mercado de pases y esa "distracción" fue evidente en la cantidad de goles de la fecha (43). Un despropósito que no puede explicarse simplemente con una buena jornada de los delanteros, algo que de hecho también existió.

Además, si bien estas primeras dos jornadas mostraron claramente a dos grandes candidatos, uno tiene la impresión, como nunca en los últimos años, de que hay por lo menos seis equipos que podrían estar en la conversación, de los cuales dos cuentan con "la ventaja" de no tener que disputar competiciones europeas.

En ese sentido, al mirar lo que ocurrió en las varias canchas, también deberemos mantener presente lo que pasó en el cierre del mercado, para tratar de entender cuáles de esos seis pudo aprovecharlo mejor.

Juventus ganó cómodo, con una gran demostración de contundencia, si bien hay que interrogarse respecto a la defensa de Lazio, que en apenas 15 días sufrió ocho goles en dos partidos ante este mismo rival, encima con un partido como local.

En Hablemos de Fútbol mostramos los simples movimientos de Tevez y, en menor medida, de Vucinic, que terminaron abriendo praderas para las incursiones de ese maravilloso corsario que es Vidal y del propio montenegrino. Pero también mostramos la facilidad con la que esas praderas fueron abandonadas por defensores muy flojos.

Esa es la razón por la que hablamos de seis potenciales candidatos, excluyendo a Lazio, que no convence y tampoco pudo traer a ese "avatar" de Klose que tanto necesitaba.

Juventus, luego de vender a Matri, decidió quedarse con Quagliarella y se desprendió sólo de Marrone. Conte -inclusive- protestó, pero esta decisión parece indicar que a Llorente habrá que esperarlo bastante.

Nápoli en el primer tiempo tuvo dos caras: sublime en ataque y casi ridículo en defensa, especialmente en la figura del "antidivo", el nuevo arquero Pepe Reina (los pobres hinchas celestes extrañarán a De Sanctis; mejor dicho, ya lo hacen). Luego Nápoli se afirmó bastante en el complemento, sin perder potencial ofensivo y terminó con un triunfo brillante y merecido, en una cancha donde el Nápoli de Mazzari había perdido siempre sin anotar goles.

Por su parte, Nápoli se limitó a retener a Zúñiga -que vale más que una adquisición- y encontró una alternativa en ataque a Higuaín, al descubrir al colombiano Zapata. Sin olvidar que en pretemporada ha jugado Pandev de primera punta y lo hizo muy bien. Nosotros, a un central defensivo de cierto nivel, lo hubiéramos buscado, pero tampoco hay que olvidar que está Fede Fernández en el plantel, un titular en la Selección argentina.

Así que, Juve y Nápoli ratificaron su envergadura. De alguna manera también lo hizo Fiorentina: goleando como visitante, con dos de Pepito Rossi, que puede ser su verdadera gran adquisición, dos de Gómez, que seguirá haciendo muchos más, y otra vez con excelente funcionamiento, a pesar de darse el lujo de mantener a su mejor hombre del partido anterior, Cuadrado, en el banco.

Entonces la verdadera noticia son Inter y Roma. Hasta se pueden analizar en conjunto, porque comparten muchas cosas. En primer lugar, 5 goles anotados y ninguno recibido. Ambos ganaron 2-0 en la primera fecha y 3-0 en la segunda.

Además, comparten el haber hecho bastante poco en el mercado: Inter dejó salir a algunos, como Cassano o Silvestre, compró un par de jóvenes muy interesantes como Icardi y Belfodil y sumó la experiencia en los esquemas defensivos de Mazzarri, que pueden mejorar con Campagnaro.

Roma vendió a tres piezas importantes: Marquinhos en defensa, Lamela en el medio y Osvaldo en ataque. A cambio llegaron Benatía y Maicón -en defensa-, el interesantísimo Strootman -en el medio- y Gervinho y Ljajic -adelante-.

En general, en ambos casos se quiso eliminar a eventuales focos de conflicto en el plantel y traer a jóvenes interesantes (más allá del delito de vender a Marquinhos, con 19 años), para entregar a ambos entrenadores equipos (pero sobre todo vestuarios) mucho más normales y equilibrados.

Esa es otra característica que Inter y Roma tuvieron en común en estas primeras dos jornadas: ganaron de manera "normal", lógica, imponiendo con enorme simpleza su mayor jerarquía individual. En este sentido, el partido del sábado 14 de setiembre en el Giuseppe Meazza entre Inter y Juventus será un verdadero y exigente examen para ambos. Estamos muy curiosos de ver que pasará.

Otra vez, dejamos por último a Milan. Las categóricas afirmaciones ante PSV y Cagliari, por sí mismas, tenían el poder de devolver a Milan a la condición de candidato, más allá del primer tropezón ante Verona.

Pero en este caso el discurso mercado se vuelve absolutamente prioritario. El artífice del primer triunfo fue Boateng, que imprevistamente y por muy poco dinero, se fue a Alemania. Una decisión que podía explicarse con lo que pasó después, la llegada de Kaká, que seguramente estaba abrochada desde muchos antes.

También la llegada de Matri es importante para entender los planes rossoneri. Milan está corriendo un riesgo tremendo, porque otra vez cambia casi todo con el torneo iniciado. Ojo, si Kaká está bien, en el 4-3-1-2 con Balotelli y Matri pueden formar un ataque de novela, considerando a Robinho y El Shaarawy como dos comodines que permitan, en las circunstancias adecuadas, volver o pasar al 4-3-3.

Pero si Kaká resultara una sopa recalentada, si el jugar con enganche terminara sacando a El Shaarawy del protagonismo, si la defensa bailara (el único refuerzo ahí fue Silvestre), si Balotelli siguiera sumando amarillas a cada partido, entonces la temporada podría resultar una tragedia.

Para los rossoneri, la esperanza es que la cercanía del Mundial empuje Kaká a disputar un gran torneo. Estaría bueno para ellos, estaría bueno para el Calcio en general y tendría a Felipe Scolari como máximo beneficiado.

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BUENOS AIRES -- Luego de una espera que se hizo casi interminable, 95 larguísimos días, finalmente volvió el Calcio. Lo hizo con una fecha que tuvo el poder de plantear claramente desde un mismo comienzo las claves de un torneo que se anuncia, más que nunca, apasionante y atractivo.

Lo primero que hay que decir es que en el mercado del Calcio, luego de un paréntesis de déficit neto de calidad, con los mejores jugadores que ya no llegaban al Calcio y, por el contrario, se iban, como Eto'o, Snejder, Ibra, Thiago Silva y muchos otros, mostró un cambio de tendencia, leve pero claramente advertible. Si bien se fue Cavani, las llegadas de Tevez, Higuaín, Gomez (quien anotó 99 goles en lo últimos 5 años en Bundesliga, siendo el máximo anotador en ese lustro) y la recuperación al mercado italiano de Balotelli y Giuseppe Rossi, un delantero de nivel internacional antes de la lesión, constituyen un claro señal de inversión de tendencia.

Para ir al punto que nos convoca, la primera fecha planteó el duelo por el título entre Juventus y Nápoli, mucho más abierto de lo que se podría pensar, pero también nos habló de Fiorentina, Inter, Roma y Lazio que se pueden meter en la conversación y, en todo caso, influir pesadamente en la pelea por el Scudetto.

Juventus ganó, sin jugar bien pero con su táctica infalible, como esa anaconda que rodea su víctima con las espiras y la va ahogando lenta pero inexorablemente. Fue todo un símbolo que el gol decisivo haya sido de Tevez, el único jugador en la cancha que no integraba el plantel del bicampeonato.

Tevez no tuvo un gran partido, luchó y perdió más de lo que ganó, pero estuvo implacable a la hora de definir. Juventus necesitaba esa "maldad" agonística ahí adelante y nadie mejor que Tevez para eso. Eso sí, Vucinic y Carletto deben encontrar mucho más diálogo y automatismos.

El hecho es que Juventus confirma su solidez casi impenetrable defensiva, su zona media plagada de jugadores de la calidad de Pirlo, Vidal (monumental en el pase decisivo) pero también del joven Pogbá, generoso e inteligente a la hora de la asistencia a Tevez, y de los inexauribles Lichtsteiner y Asamoah y ahora a todo eso le sumó un ataque de nivel europeo. Se sacó de encima Sampdoria, el único equipo que le había ganado ambos partidos en el torneo anterior. Veremos quien podrá sacar puntos en Marassi ante los muchachos de Delio Rossi.

Nápoli fue una grata sorpresa. Uno dudaba de la reacción de un grupo adiestrado a la férrea y casi militar disciplina de Mazzarri ante el "aplomo" británico de Benítez. Además, en lo táctico el paso de la defensa a tres a la más tradicional línea de cuatro implicaba riesgos potenciales nada despreciables.

En cambio Nápoli jugó un partidazo, con Higuaín que sufrió al igual que su colega bianconero pero con un novedoso 4-2-3-1 que exaltó las calidades de Hamsik y también de Zúñiga (partidazo del colombiano), Pandev y Callejón, otra grata sorpresa. En suma, cuando el mejor Higuaín se acople a este esqueleto, Nápoli podría ser una maquinita muy linda de ver y muy difícil de enfrentar.

Fiorentina es un proyecto hermoso, con un técnico joven y ambicioso y un plantel que tiene una zona media de calidad increíble (Matías Fernández es suplente, toda una definición), un Cuadrado estratosférico, un Pizarro que en la madurez está entregando lo mejor y un ataque potencialmente tremendo, con Rossi recuperado y el "panzer" Gomez.

Inter, con la solidez del sargento Mazzarri, mostró que tiene plantel más que suficiente para un campeonato ambicioso, máxime considerando que no tendrá compromisos entresemana. El triunfo ante Genoa no fue brillante, pero fue asombrosamente normal, casi lógico. Inter tiene mucho más plantel y, si juega con atención en defensa e intensidad adelante, le puede hacer partido a cualquiera. Muy bien Alvárez, excelente Guarín, siempre mortal Palacio, más que una promesa Icardi. Y pronto volverá Milito.

Discurso similar para Roma, que también tiene un buen plantel, más allá de algunos comportamientos de mercado de los dirigentes francamente incomprensibles. También su triunfo fue normal, por decantación simple de mayor calidad técnica, y también Roma no jugará en Europa. El podio es un objetivo, difícil pero no imposible.

Lazio, si Klose aguanta más de una media temporada, con ese Hernanes y los externos que tiene, Candreva y Lulic, también es temible. No parece tener plantel para una carrera larga, pero en las copas puede sacarse, nuevamente, algún gusto grande. Le ganó bien a las ruinas de un Udinese que, evidentemente, erró totalmente la pretemporada, en cuanto a diagramación atlética y, quizás más, en cuanto a mercado.

Dejamos por último a Milan, claramente la desilusión de esta primera fecha. Que es un misterio casi indescifrable. Por 15 minutos pareció un equipazo, padrón del juego y del campo, con un gol muy bonito. Pero alcanzó con que Vérona superara el miedo escénico del recién ascendido y se pusiera a jugar para que Milan se derritiera como un helado en el horno. Toni, con un partido conmovedor, casi perfecto, anotó un doblete, ridiculizó a los defensores rivales y le explicó con los hechos a Mario Balotelli cuanto le falta para poder considerarse un gran jugador.

El problema de Milan es la falta absoluta de carácter, que ya se había notado claramente, por ejemplo en las copas europeas, y que probablemente refleja la personalidad de su conductor. Es un problema que puede ser muy sencillo de resolver, máxime considerando que este Milan tiene en el plantel a muchos "niños", de edad y de comportamiento, pero que también puede transformarse en un lastre que comprometa irreversiblemente la temporada rossonera.

El partido del miércoles ante PSV, con un marcador favorable en el primer encuentro, es ya una "última playa": si este Milan queda afuera de la Europa que cuenta, la adversidad podría provocar un derrumbe psicológico tremendo. En todo caso, casi seguramente no será Allegri quien deberá resolverlo: en los boxes, Filippo Inzaghi calienta motores.

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