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¿Cambian los conceptos de bateo?

Matt Carpenter y Mike Trout se muestran agresivos en cada turno al bate. Getty Images

ST. LOUIS - La recompensa para los bateadores al aguantar los lanzamientos no suele ser como antes, explicó Matt Carpenter, mientras hablaba de un cambio notable en la forma como trabaja en sus turnos al bate, que resulta ser el mismo cambio que Mike Trout -y otros quizá- también hacen en 2015.

Durante años, la estrategia común de los bateadores era aguantar los lanzamientos al inicio de los juegos, incluso si eso significaba conceder uno o dos strikes, para incrementar el conteo de lanzamientos del pitcher, y llegar al relevo medio del rival, considerado por muchos como la parte suave del staff.

"Ahora, estar abajo en el conteo no es una buena idea", dijo Carpenter, quien presumiblemente bateará como primero en el orden de los Cardenales, cuando se enfrenten a los Rojos en el "Domingo de Grandes Ligas" por ESPN Deportes. "El pitcheo está mejor que nunca. No puedo hablar a nombre de veteranos que tienen más tiempo que yo, pero todas las noches, ves a pitchers lanzando a 95 millas por hora".

Él se refería a los relevistas. "Los bullpens son igual de buenos o mejores que el pitcher abridor al que enfrentas", confesó Carpenter. "Entonces, más te vale estar listo para batear".

Carpenter ha predicado con el ejemplo. La temporada pasada, encabezó la Liga Nacional con 4.37 lanzamientos por cada aparición al plato. Este año, ese número se ha reducido significativamente a 3.91, cercano al promedio de la liga. El sábado, enfrentándose en el sexto inning a Manny Parra de los Rojos, Carpenter pulverizó el segundo lanzamiento del turno para un doblete productor de dos carreras. Hasta el momento, Carpenter batea para .391 con siete dobles y seis ponches.

Trout encabezó las Mayores la temporada pasada en lanzamientos por cada aparición al plato, con 4.45, y de forma similar, llegó a la conclusión durante el invierno de que dejaba pasar demasiados lanzamientos bateables, y decidió atacar más rectas al inicio del conteo, cuando tenía oportunidad.

Trout batea para .400, con una disminución de ponches al inicio de la temporada.

Que Carpenter y Trout vean los beneficios de ser más agresivos cuando hay un lanzamiento para batear podría ser una herramienta a usar por parte de los coaches de bateo y las organizaciones, porque en las últimas dos temporadas, ellos han sido por mucho los dos bateadores más pacientes del béisbol. Kevin Kremer, quien realiza investigaciones para el equipo de la transmisión dominical, señala que Carpenter y Trout han recibido la mayor cantidad de lanzamientos en Grandes Ligas desde el inicio de 2013:

También desde el inicio de 2013, Carpenter tiene el tercer porcentaje de swing más bajo en el primer lanzamiento, con 10 por ciento. Trout tiene el séptimo más bajo con 11.8 por ciento. Por eso, Carpenter, al igual que Trout, ha desarrollado una reputación por admitir strikes al inicio de sus apariciones al plato, y quizá eso haya funcionado en su contra.

Por hacer el swing al inicio del conteo, Carpenter reconoció, él es menos predecible para el pitcher rival. "Es la forma en cómo quiero que sea siempre, que el pitcher abridor o quien sea no esté cómodo, sin saber si haré el swing o no, si aguantaré lanzamientos o si estoy listo para impactar. Es como el juego del gato y el ratón, y es un buen lugar para estar. Espero seguir así".

Carpenter dijo que la evolución de pensamiento ha sido relacionada a dónde se ubica en el orden al bate. Al inicio de 2013, cuando a menudo bateaba en la parte baja del lineup, su mentalidad era solamente batear, atacar. Cuando lo colocaron como primero en el orden, inicialmente seguía enfocado en simplemente batear. "Siento que en 2014, por la razón que sea, me alejé de eso".

Quizá se volvió más consciente de la responsabilidad que conlleva ser primero en el orden: tomar lanzamientos, embasarse, ayudar a incrementar el conteo de lanzamientos del pitcher rival.

"Tras evaluar eso al final de 2014, me dije, 'Soy un bateador, y porque esté bateando como primero no significa que estoy buscando embasarme", dijo Carpenter. "Soy alguien que puede conseguir pasaportes porque le haces el swing a buenos lanzamientos (y no a los malos), pero a veces el año pasado, sentía que estaba en una posición para recibir la base por bolas y no buscar batear. Era la mentalidad que buscaba traer a esta temporada".

Ya que los relevistas son percibidos con mejoría respecto al pasado, ya que los equipos hacen los ajustes defensivos con éxito, con los números ofensivos a la baja, más bateadores podrían enfocarse en obtener un buen lanzamiento para batear, incluso si es al inicio del turno.

Es muy temprano en la campaña, pero el número promedio de lanzamientos por aparición al plato en las Mayores podría ir a la baja. Los bateadores vieron 3.81 lanzamientos por aparición al plato en 2010 y 2011, pero ese número se incrementó a 3.82 en 2012 y 3.84 en 2013, antes de bajar a 3.83 en 2014. En las primeras dos semanas de esta campaña, ha bajado a 3.81, lo que podría indicar una nueva tendencia.

Los pitchers abridores lanzan menos innings que antes, y como señaló Carpenter, cada equipo parece tener tres o cuatro (incluso más) relevistas que pueden lanzar realmente fuerte. La estrategia longeva de atacar al bullpen parece que ya no funciona. Así que si preguntan por qué dos de los mejores bateadores atacan más los lanzamientos a inicios del conteo que antes, y por qué los bateadores son más agresivos que en años recientes, quizá esta sea la razón.