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América: Gloria o tragedia...

Suele ser una disyuntiva presente en cualquier equipo que se jacte de ser 'grande'. Este América ha llevado su futbol y su eficacia a niveles extraordinarios. Lo ha hecho en una parte fundamental del torneo, pero no, aún, en la que decreta al campeón. Y alrededor del equipo se ha formado un profundo ambiente de confianza, buena siempre en la vida, pero recomendada con moderación en el futbol. Los reflectores están sobre el América. Es el gran candidato, el favorito indiscutible a abrazar la gloria del Campeón. Cualquier otro resultado, podría alcanzar las dimensiones de una 'tragedia'…

CIUDAD DE MÉXICO.- El América se ha vuelto tan favorito al título de la liga que cualquier otro resultado se convertiría en una verdadera “tragedia”.

Juego a juego, minuto tras minuto, el América alimenta más unas condiciones que de por sí tiene siempre que corre el balón en las canchas mexicanas. La diferencia es que hoy, por lo visto en la cancha, parece acercarse a un nivel de juego y a una contundencia excelsa que, para muchos, le da el carácter de invencible. Agreguemos siempre a esta “ecuación” el sentido mediático que el equipo ejerce, primero, a través de la gran pasión que le rodea y segundo, gracias al poderoso aparato publicitario que tiene a su servicio las 24 horas del día. Ese América ya “se vende” como campeón, aunque el torneo en su fase regular no ha terminado -ni quisiera tiene asegurado el primer lugar de la tabla- y aún cuando la liguilla luzca lejana.

Quien parece entenderlo completa y claramente es el entrenador Fernando Ortiz, el gran descubrimiento y la gran revelación del América en los últimos tiempos. Ortiz dice que, por lo visto en los juegos ante Santos y Chivas, el equipo debe preocuparse por afinar detalles donde el rendimiento no fue parejo y donde los rivales le ofrecieron una competencia ardua hasta el minuto final del juego. En su interior, Ortiz sabe que el ambiente festivo que rodea al grupo puede transformarse, de pronto, en un tema de excesiva confianza. La confianza en el futbol es buena, pero siempre que se adquiera con moderación.

El torneo mexicano no suele garantizarle nada quien domina la fase regular y se trata, así lo dice la historia, de llegar en el mejor momento posible a la liguilla. El América, digamos, ha llegado antes del momento ideal. Y habrá que tomar en cuenta que otros equipos han hecho también una temporada muy competitiva a la sombra de los reflectores americanistas. El Monterrey de Vucetich, con un plantel lleno de riqueza que persigue al América por el liderato general sin haber alcanzado todo su potencial futbolístico. El Pachuca, subcampeón vigente, que sigue manteniendo una línea de juego atractiva para su tribuna y peligrosa para los contrarios. Y una agradable sorpresa, el Santos, que sin demasiados aspavientos ha logrado una campaña extraordinaria. La semana pasada, fue el Azteca y estuvo a minutos de sacarle el triunfo al América.

Puede que el América llegue como el “gran candidato” a levantar el trofeo, pero seguramente tendrá competencia en la liguilla. El tema es que, a pesar de la espectacular campaña que propone, no tiene certeza de nada. Y el exceso de confianza puede, insisto, convertirse en un enemigo peligroso. Hoy, como se ven las cosas, o el América es campeón o sobreviene una verdadera tragedia futbolística.

@Faitelson_ESPN