Sólo una gran transformación de la forma en que históricamente se administra el futbol en México dará como resultado el avance que tanto anhelan los aficionados. Martino es, sin duda, el indicado, pero el que México crezca o no, depende de cambios urgentes en la estructura y los reglamentos del futbol. Los clubes necesitan producir más futbolistas y la Liga MX ajustar sus artículos para así beneficiar más al futbolista nativo. El 'Tata' no podrá sólo...
CIUDAD DE MEXICO -- Gerardo Martino no tiene una “varita mágica” y gran parte de las necesidades del futbol mexicano para dar el paso al siguiente nivel competitivo no dependerán totalmente de sus decisiones. El 'Tata' no puede sólo.
“Yo estoy llegando”, dijo el argentino tras ser presentado como entrenador de la Selección Mexicana. “Lo único que me corresponde ahora es responder y dar un punto de vista si me preguntan”.
La realidad es que ni Martino ni nadie será capaz de cambiar al futbol mexicano si no existe una consciencia y una voluntad común de los dirigentes y de los clubes que forman parte de este futbol. La necesidad más urgente es siempre lo más preciado del juego: la materia prima, los futbolistas, el talento y ese talento no va a caer de los árboles si no se generan las bases necesarias para producir más y mejores jugadores. Trabajar con seriedad en fuerzas básicas y disminuir el número de jugadores foráneos en las nóminas de los clubes es imperativo para tener una mejor selección y para elevar el nivel competitivo. ¿Estarán dispuestos a hacerlo?
Martino no podrá sólo. El paso de calidad, entendido aquí como “el quinto partido”, llegará sólo a partir de una gran transformación de la manera en que históricamente se administra el futbol en México.
Cuando el 'Tata' hurgue en los diferentes clubes a la búsqueda de elementos aptos para la selección, se dará cuenta del gran vacío que existe. Cuando el 'Tata' hurgue en la lista de más de media docena de jugadores mexicanos que actúan en Europa, se dará cuenta del poco protagonismo que tienen la mayor parte de ellos y de la casi nula presencia en clubes y ligas de “clase A”.
El futbol mexicano necesita urgentemente de una transformación -al igual que la que aparentemente vive el país en temas más trascendentales que el futbol-. Pero esa metamorfosis no será posible si los dirigentes no abren los ojos ante el horizonte que afronta este futbol.
Martino es un buen entrenador, reúne todos y cada uno de los requisitos para llevar a México al ansiado “quinto partido” o al siguiente nivel competitivo, pero no dependerá exclusivamente de lo que él haga o deje de hacer. Dependerá de un cambio que no sé si el futbol mexicano esté listo o quiera hacerlo.