Está buscando al personaje adecuado para encabezar el gran proyecto de “salvación” de Chivas. Y no puede equivocarse. Debe elegir con inteligencia, sin pasión, ni presión y bajo el argumento de que Chivas tiene todo el potencial para mantenerse como un equipo “grande” y protagonista del futbol mexicano. ¿Néstor de la Torre? ¿Ricardo Peláez? Los dos reúnen condiciones. Puede que distintas, pero ambos han demostrado capacidad, conocimiento y personalidad cuando se les ha exigido como directores deportivos. La decisión es de Amaury, debe ser de Amaury, por el bien de Chivas y de su enorme afición. Y debe ser una decisión inteligente...
CIUDAD DE MÉXICO.- Puede que Amaury Vergara no tenga un conocimiento profundo del futbol, pero “tonto” no es y sabe que el siguiente movimiento clave será encontrar al, o a los personajes adecuados. Gente en la que pueda delegar, confiar y responsabilizar del futuro inmediato de Chivas en su más precaria época deportiva.
No hay “milagros” ni “milagrosos”. Tampoco fórmulas mágicas. Lo que debe existir es inteligencia y trabajo. El dueño debe tomar la decisión adecuada. No puede equivocarse. Es un momento muy delicado en la todavía rica y prestigiosa historia del club. No hay tiempo que perder.
En la pantalla del WhatsApp de Amaury han aparecido una infinidad de nombres. La mayor parte de ellos se han ido al “borrador”, pero dos han subsistido durante todo el viaje de trabajo que el presidente de Chivas y de Omnilife ha hecho por el oriente medio. Uno es Néstor de la Torre. El otro se llama Ricardo Peláez.
El primero tiene la ventaja de poseer “sangre chiva” y además ya encabezó un proyecto que concluyo con el primer campeonato de Liga de la familia Vergara en el Guadalajara. El segundo, también fue jugador de Chivas -así como del América y del Necaxa- y se ha ganado, en la cancha y fuera de ella, una gran reputación como “director deportivo”. Viene precedido de un impecable e impresionante trabajo en el América y una labor inconclusa en Cruz Azul donde él, ante todo, fue claro, transparente y no se dejó pisotear por los intereses y el desorden administrativo que tiene el club. Los dos, Néstor y Ricardo, tienen la experiencia y la capacidad para tomar decisiones importantes y también para hacerse responsables del paradero futbolístico de las Chivas.
Supongo que Amaury los ha interrogado o mejor dicho, los ha escuchado sobre los planes que cada uno tendría para llevar adelante el proyecto de Chivas. Y a partir de ello, tomar la decisión correcta.
En el papel, no parece muy complicado, al menos, plantearse lo que necesita Chivas: primero, pienso yo, una estructura que le permita al director deportivo tomar decisiones. Después, hacía abajo en el organigrama, las personas adecuadas, incluyendo, claro, al entrenador. Supongo que seguirá un gran esfuerzo para revitalizar a las fuerzas básicas, descubrir, generar y preparar a más y mejores futbolistas. Y, dependiendo del presupuesto del equipo, salir a comprar con inteligencia, nunca con desesperación, en puestos del campo donde lo que genere la cantera no cumpla con los requerimientos o esté aún en desarrollo.
Se dice fácil. Hay que hacerlo. Pero creo que en Chivas ha faltado orden, tiempo, paciencia y ello procede desde los mismos días de Jorge Vergara. La estabilidad es necesaria. La visión, también.
Amaury debe tomar una decisión fundamental en las próximas horas. Rodearse del personaje adecuado, un hombre de futbol, de oficina, con personalidad, serio, trabajador, responsable, ganador, honesto y que entienda la filosofía y las necesidades del futbol actual y de las Chivas. Néstor lo haría muy bien. Ricardo Peláez es el hombre ideal. Amaury está en el sitio que le corresponde “en la cancha” de Chivas: el de tomar decisiones delicadas, trascendentes y sobretodo, inteligentes...