Cuando el calendario avanza apresuradamente hacía su segunda parte, dos de los llamados “grandes” que han sufrido por permanecer en un nivel protagónico, parecen estar de vuelta. Y cada uno fundamentado en el estilo, la forma futbolística y en la memoria histórica de su camiseta. Chivas, al fin, ha ligado victorias y está jugando, por momentos, con la prestancia que se le exige. Y Pumas luce convencido de lo que Míchel pretende, aún en sus altibajos y en sus momentos de vacilación. Creo que podemos contar con ambos para la liguilla y también, por qué no, con los dos para contender por un título que ciertamente le urge a sus aficionados...
CIUDAD DE MÉXICO.- Justo a la mitad del torneo, Chivas y Pumas “hacen planes” de liguilla. Lo hacen de forma totalmente justificada. Cada uno cuidando sus “aromas” más sagrados y tratando de que, aún en entre las grandes limitaciones y vacilaciones, prevalezca su eterno sentido competitivo. Ellos están para pelear arriba.
Pero que quede bien claro: Chivas y Pumas no están haciendo nada que no conozcan sus añejas y gloriosas camisetas. Están haciendo lo que hacían siempre: matizar sus virtudes, esconder sus debilidades y tratar de respetar al máximo el estilo de sus colores. Todo ello, bajo una mentalidad poderosa.
El Guadaljara ha encontrado, finalmente, una racha. Tres victorias al hilo, incluyendo la del Clásico ante Atlas, empiezan a mostrarnos la brecha hacia donde se dirige el equipo de Luis Fernado Tena. Chivas todavía no juega bien con la suficiente regularidad para sentirse “salvado”, pero permanece “a flote”, respirando con vehemencia, en una mezcla de futbol, de espíritu, de solidaridad de sus futbolistas. Creo que empieza a notarse la mano de Ricardo Peláez y lo que pretende Tena. Chivas va de menos a más en su juego y está unido a la idea de su nuevo propietario, Amaury Vergara, de que este equipo está obligado siempre a pelear en el protagonismo de la Liga. La señal de que Chivas está de vuelta pudo haber llegado algunas horas después del triunfo en el Clásico, cuando se da conocer la lista de jugadores para la selección preolímpica y en ella hay seis jugadores procedentes del “Rebaño Sagrado”. Chivas ha vuelto a ser la base de una selección mexicana después de muchos años.
A Pumas hay que medirlo por lo que fue capaz de hacer el viernes pasado en su estadio. Jugarle al tú por tú al América en su juego más trascedente, al menos emocionalmente, de la temporada. Y lo hizo bien. Míchel le ha dado un orden, una idea, un estilo adecuado a los valores añejos de la institución. Pumas sale rápido, intenta jugar por las bandas, tiene un par de delanteros sumamente hábiles y peligrosos -González y Dinneno- y cuando le falta futbol, le sobran agallas, la personalidad que transmiten sus jugadores de fuerzas básicas -Saldívar, Mozo, Iniestra, Barrera y García-. Hay algunas “lagunas” de irregularidad con las que Pumas lucha permanentemente. La caída en casa ante Morelia, la goleada en Monterrey contra Tigres y las dudas puntuales del portero Saldívar. Todo eso, sin embargo, viene incluido en el “manual” histórico de Pumas. Está en Míchel y en sus fubolistas sobreponerse a ello.
Veo a Chivas y a Pumas en la liguilla. La siguiente pregunta tendría que ser: ¿Qué tan cerca o qué tan lejos están de aspirar al título?
Las liguillas del futbol mexicano suelen ser caprichosas, misteriosas y al mismo tiempo circunstanciales. Es verdad. No las gana “cualquiera”, pero Chivas y Pumas tienen la ventaja de la experiencia. Su camiseta y sus aficionados saben de esa zona del torneo. Si son capaces de sostener el paso, incluso de seguir creciendo y de imponerse a sus propios defectos, llegarán con más fuerza y tamaño a la lucha final de los 8 candidatos y creo que nadie se atrevería a descartarles por completo.
Pumas y Chivas significan, muchas veces, el vago recuerdo de un club que puede basarse -bajo las condiciones esta liga- en el futbolista mexicano. Uno más que otro, es cierto, pero al final del día, lo que marcará diferencia entre el éxito o el fracaso de Universidad, será la forma en que mentalmente afronte los retos de la cancha. Y esa mentalidad proviene directamente de sus raíces canteranas.
Cuenten con ellos. Cuenten con que, Chivas y Pumas, volverán en esta primavera al papel que históricamente les corresponde en el futbol mexicano.