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El América que conocimos no existe más

David Faitelson ESPN

Aquel que preparaba contrataciones “bombas” para cada verano o que buscaba vía Don Panchito Hernández al personaje adecuado en Suramérica que luego triunfaba en el futbol mexicano. De ese América, queda poco o nada. Ha desaparecido. El de hoy es un club que no sólo cuida los centavos, sino que busca hacer negociaciones por futbolistas a los que pueda terminar de desarrollar y luego vender en el mercado. La “gran” contratación del invierno se refiere a un chico de 23 años que en algún momento fue parte de un plan ambicioso del Real Madrid y que procede de un equipo que trata de no perder la categoría en la segunda división de España…

SAN DIEGO, California.- Si “Panchito” Hernández viera cómo contrata el América hoy sus refuerzos, estoy seguro de que sufriría un ataque y se volvería a morir.

Uno de los grandes acontecimientos de cada verano en el futbol mexicano consistía en descubrir a qué futbolista sudamericano había traído el América. Era una tradición de Coapa, y no se confundan, muchas veces, en la mayoría de los casos, no se trataba de desembolsar mucho dinero y traer a una figura de Argentina, de Brasil, de Chile o de Uruguay. Se trataba de elegir con inteligencia, de entender el valor futbolístico y la personalidad del jugador y para ello, Don Francisco Hernández era un genio.

El América ha perdido eso. Puede que sea la época, la industria, la competencia o el tema económico.Hoy, el club anuncia, casi con “bombos y platillos”, que ha firmado a un chico español de 23 años, Álvaro Fidalgo, que no ha jugado todavía en primera división. Alguna vez fue una promesa del Real Madrid, pero hoy juega en el Castellón, equipo que esta peleando por no perder la categoría en las divisiones inferiores del futbol español. Y antes de él, han existido otros casos parecidos en el América de esta misma época: Viñas, Cáceres, Suárez, Díaz, Bendetti, Richard Sánchez, la mayor parte de ellos sin un cartel trascendente antes de vestirse en la camiseta amarilla.

Se percibe un cambio en las formas del club para contratar. Hoy, se buscan a futbolistas más jóvenes, con más proyección hacia el futuro que, en un momento dado, pueden ser parte de una venta que deje dividendos para las arcas de la institución. El América fue casi siempre un consumidor más que un desarrollador. Todavía en los tiempos de Ricardo Peláez consumía, sobre todo de clubes que locales que lo “alimentaban” (el Santos, el Tijuana), que le vendían futbolistas ya probados en el mercado mexicano. Hoy, por un tema eminentemente económicos, se buscan otra clase se refuerzos.

Entiendo que los tiempos se han transformado. Ya no existen aquellas famosas “bombas” del verano, donde aparecieron nombres como el de Dirceu, Ruggeri, Biyik, Kalusha, Dumitrescu, Zamorano, Edu, Claudio López y tampoco contrataciones exactas de “Panchito” Hernández, como la de Reinoso, Zague, Zelada, Zizinho, Bacas, Outes, Batata, Romano, Santos que llenaron de gloria la historia americanista, pero el tema es que van por un futbolista que jamás ha jugado en la primera división y que alrededor de él se tejen historias maravillosas, cuando la realidad es que en su propio país fue desechado para alcanzar la escala de una estrella.

El futbol mexicano tiene limitaciones. Lo ideal sería que cada club buscara y encontrara a su propio Gignac, como lo ha hecho Tigres. Eso no es fácil, pero para el América ahora es imposible, porque no busca esa clase de futbolistas. Esta atado a buscar futbolistas jóvenes que pueda terminar de desarrollar y luego vender. El América no es más el América que conocimos…

@Faitelson_ESPN