Desde Coapa, han expuesto brutalmente al arbitraje mexicano, cuando su papel como club parece ser el de tratar de enfocarse en mejorar un rubro en el que, indudablemente, el futbol mexicano está en una profunda crisis. ¿Una carta abierta de queja? El América se sabe poderoso, es un equipo influyente en todos los rubros de la industria del futbol mexicano y hasta más allá. Esta queja la ha hecho con alevosía y ventaja, y buscando que, ante la duda, el árbitro favorezca a sus intereses…Mal, muy mal, para un tema delicado y club de esas dimensiones…
SAN DIEGO, California.- El América ha comenzado una “guerra sucia” más allá del campo de juego.
Conocedor de su poder, de su influencia mediática y federativa, ha enviado y ha hecho publica una extensa carta quejándose del arbitraje. Lo que no han hecho puntualmente otros 17 clubes que seguramente también se han visto afectados de la misma forma. Es evidente que el América sabe muy bien qué pasos da, qué terrenos pisa y qué es lo pretende con ello.
El árbitro del sábado en Torreón estuvo en el mismo nivel que ha mantenido el arbitraje mexicano en los últimos tiempos. Luis Enrique Santander pudo haberse equivocado en el juicio de algunas jugadas, pero no terminó siendo un factor que afectara el resultado del partido. Es más, habrá que puntualizar que el América ha jugado sus mejores minutos del torneo y ha merecido los tres puntos que se llevó del nuevo Estadio Corona.
El América está predisponiendo el arbitraje para el resto del torneo. No sé si ha sido idea de Santiago Baños, su dirigente deportivo, o del propio entrenador, Santiago Solari; pero la realidad es que parece exagerado, fuera de lugar o, quizá, demasiado sospechoso.
Dejemos de lado la hipótesis, muchas veces bien fundamentada, de que el arbitraje históricamente ha ayudado al América, pero pongamos atención en algo que es un hecho tajante e irrefutable: el América esta muy ligado a los intereses políticos y económicos de la Federación Mexicana de Futbol. Los dirigentes de la FMF y del arbitraje pasaron o fueron parte de la misma empresa que es propietaria del club. Un equipo grande, poderoso, histórico y que, además, participa directamente en las decisiones que competen a la industria del futbol en México. Ello, sin duda, hace más peligroso y malicioso su queja abierta ante los medios y ante los aficionados.
No es lo mismo una queja del América que una del Pachuca, del Atlas, del Querétaro o del San Luis. Conociéndose poderoso, el América ha sugestionado a los árbitros, que saben de su fuerza interna en la Comisión de arbitraje, en la FMF y en la Liga MX y que conocen de su poderío en la opinión pública a través de una gigantesca empresa de comunicación. Todo eso ha echado por delante el América buscando que el árbitro, cuando dude, reaccione y juzgue en favor de sus intereses.
El arbitraje es un asunto totalmente perfectible en el futbol mexicano. Es un ente que está en crisis y que necesita del apoyo y la ayuda de todos los involucrados. En este caso, los clubes, los futbolistas y los entrenadores deben poner de su parte, pero enviar cartas públicas, exponer a los árbitros no es la forma apropiada de hacerlo. El América ha comenzado una “guerra sucia”, y conociendo su poder, sabe que la va a ganar…
@Faitelson_ESPN