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¿Herrera al Real? ¿Ochoa al Nápoli? ¿Será Chicharito?

MOSCÚ -- Puede ser una tertulia desenfrenada de los promotores. O puede ser un desenfrenado glamour por reclutar a los verdugos de Alemania.

O, claro, puede ser, que ver a Alemania vencida, alcanzó para colocar en el aparador de los colosos a los jugadores mexicanos.

1.- Guillermo Ochoa al Nápoles. Pepe Reyna iría al Milan, porque Donnaruma empaca. Y el arquero mexicano, con nueve atajadas con insinuación de gol, dejó como eunucos a los alemanes.

2.- Héctor Herrera al Real Madrid, según Sancadilla. ¿En qué se basa esta versión que hace cosquillas al más adusto? El Zorrillo fue dirigido por Lopetegui en el Porto, y jugó al lado de Casemiro. Luka Modric tiene ofertas del futbol inglés.

3.- Chucky Lozano a la Juve o al Barcelona, cuchichean en la desesperación de inquietar el mercado europeo, mientras el PSV Eindhoven saca el ábaco de cálculos estratosféricos.

4.- Miguel Layún al Milan. Aseguran medios en Italia que si el Sevilla, en el que no ha tenido continuidad el versátil mexicano, entonces el club italiano soltaría los dineros.

Sería muy fácil recurrir a esa expresión tan viral de Javier Hernández en charla con David Faitelson: "Hay que soñar cosas chingonas... ¿por qué no?".

A final de cuentas en esa constelación etérea que reclama Chicharito, encaja perfectamente la percepción de la victoria de México sobre Alemania en el debut de ambos en esta Copa del Mundo Rusia 2018.

¿Bastaron 45 minutos de control mexicano y descontrol alemán, en una pureza futbolística que salvo la patada de Chucky a Kroos, pudo haber sido un juego de la Liga del Vaticano, donde el balón y el futbol fueron prioridad?

¿Bastaron esos 45 minutos para que Lozano, Herrera y Layún multiplicaran bonos e interés en el complicadísimo mercado europeo?

¿Y bastaron esos segundos 45 minutos de resistencia espartana con cabriolas dramáticas de Guillermo Ochoa para que se reinstale en esa admiración que ya despertó en Brasil 2014?

Lo sabe usted, y lo hemos insistido: un hábil representante de jugadores aprovecha jornadas apoteósicas como estas del Tri ante Alemania para repartir volantes cibernéticos a través de WhatsApp, con el agregado de imágenes y videos consumibles al instante, para tratar de conseguir un mejor contrato para su representado, y un bono poderoso para su propio fondo de retiro.

Sin embargo, es también inobjetable que el rendimiento de Héctor Herrera fue sobresaliente, y precisamente ante la mejor media cancha del futbol mundial, y en una posición además que terminó siendo un híbrido entre la que no le gusta y la que lo obsesiona.

Por eso, a pesar de que el enjambre de rumores involucra a equipos importantes de las ligas importantes, y que parecen buscapiés descabellados, tal vez, en este escenario de incredulidades, el único cuerdo de todos sea Chicharito y esa frase expresada de manera tan melodramática: "Hay que soñar cosas chingonas".

Sí, es cierto, el riesgo, es que el despertar puede ser aún más cruento.