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México, Tata-tartamudea

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Paco Gabriel de Anda: Faltó coordinación en ataque y los cambios revolucionaron al Tri (2:48)

Paco Gabriel de Anda analiza el partido en Panamá (2:48)

LOS ÁNGELES -- Tres escaramuzas del cónclave conkakafkiano y ya empiezan a marcarse distancias y diferencias. México, Canadá, Panamá y Estados Unidos despegan con más vehemencia que claridad.

Sin embargo, el camino es aún largo y escabroso. Y con emboscadas y ese tufo a trampa. Hay forajidos inesperados que asaltan a domicilio y huyen con el botín completo.

EEUU es un ejemplo. Dio tumbos ante El Salvador y Canadá, y en la aterradora San Pedro Sula, consumó el atraco perfecto (4-1) y huyó hasta con los doberman que custodiaban la plaza. Hasta parecía un capítulo de la Casa de Papel en el bullicioso Estadio Olímpico Metropolitano. El Profesor se apellida Pepi, y eligió la bandera gringa, aunque sus tripas desfallezcan por unos tacos al pastor.

No obstante, hoy, los números desatan fantasías que pueden disiparse cuando hay once jornadas pendientes. Apenas se han repartido nueve de 42 puntos posibles.

Ni los vivos están tan vivos, ni los muertos están tan muertos.

La caravana conkakfkiana ondea estandarte tricolor. México vive entre soponcios. Pésimo como anfitrión de la diezmada Jamaica, y tristón como visitante ante una decepcionante Costa Rica. A chiripazos tácticos y desparpajos exitosos de Alexis Vega, Henry Martín y Orbelín Pineda, encostala seis puntos. Victorias que se festejaron con amargura. El Tri atribula a su gente.

Panamá estuvo a punto de hacer naufragar a México en el primer tiempo. Sobrevive el Tri por fatalidades. Tres lesiones erosionan a los canaleros (Carrasquilla, Quintero y Blackburn), y saltan, al segundo tiempo, agotados y confundidos.

En tanto, desde su lecho de convalecencia, Gerardo Martino elige tres rescatistas. Aún con estertores por el terremoto de 7.1 en la Ciudad de México, no quiere vivir su propio macrosismo en Panamá. Manda a la cancha a Sebastián Córdova, Henry Martín y Andrés Guardado. 1-1 el desenlace. Injusto para Panamá por lo que hizo en el primer tiempo. Injusto para México, por lo que hizo en el segundo tiempo.

“Manotas” fue el culpable. El portero Luis Mejía atajó disparos rinconeros y salvó el Canal. Sólo pudo vencerlo esa sangre de barrio de ‘Tecatito’ Corona.

¿Y Rogelio Funes Mori, ése, el caudillo que llevará al Tri al Quinto Partido en Catar 2022, según Martino? Más confuso y confundido que el semáforo daltónico de la pandemia en México. Sin embargo, hay algo que hace mejor cada partido: esconderse detrás de los defensas rivales. Lo sabe: mientras menos balones toque, menos Funes-tas y Mori-bundas serán sus participaciones.

“Las críticas no me quitan el sueño de seguir en la Selección”, ha dicho el Mellizo. A los mexicanos tampoco les quita el sueño Funes Mori, porque les engendra tremendas pesadillas.

¿Más decisiones equivocadas, caprichosas, necias y sospechosas de Martino? Sus coqueteos con la MLS. Nuevamente, reiteradamente, confirman Jonathan dos Santos y Rodolfo Pizarro que la camiseta de la Selección Mexicana les sienta bien para los promocionales, pero no para dignificarlas con sudor, dignidad y talento en la cancha. Maniquíes de callejón.

Se viene octubre. México abre las puertas del Estadio Azteca, tras el doble candado que le impuso FIFA por #ElGrito. Canadá, el principal conspirador para que se castigue ese alarido homofóbico, es el primer visitante. Después llegará Honduras, y cerrará visitando a El Salvador.

Para esta triple zacapela de octubre, México necesitará de tres argumentos clave, en espera de mantener el liderato del Octagonal, y de esa manera aspirar a ser cabeza de serie en el sorteo de Catar 2022.

Y de las tres urgencias, la última es la más importante, para curar a México de sus Tata-tartamudeos.

1.- Raúl Jiménez. El delantero mejorará en ritmo futbolístico y confianza. Lo mejor para él fue ausentarse en esta Fecha FIFA. Sin querer reconocerlo, la Liga Premier le hizo un favor al Tri y al jugador.

2.- Hirving Lozano. Su ausencia en esta primera jornada del Octagonal apesta a suspicacias. No quedó claro si no quiso o no pudo. Pero hubo complacencia, tras los resabios de aquella fuerte lesión ante Trinidad y Tobago.

3.- Y sí, la tercera es la más importante: que comparezcan la cordura, la honestidad, el sentido común y un momento de iluminación, en la cabecita de Gerardo Martino.

Los burgueses de la MLS han claudicado y caducado: el fragor de la camiseta, se extinguió. ¿Y Funes Mori? Esperar a que rebase los miedos y los nervios. Seguramente, en su cacumen, rebota la tonadita que le colgaron como himno inequívoco en River Plate, y que le ha seguido a Monterrey y en el Tri: “Y Funes Mori la erró…”.

Por otro lado, Estados Unidos demostró esa habilidad cetrera, de cazador furtivo. Honduras, debe mejorar muchísimo, porque generó futbol y oportunidades como para masacrar a la visita, pero se precipitó buscando una goleada, sin hacer siquiera el segundo.

Panamá seguirá siendo el equipo agradable en su futbol, pero deberá reducir la tensión interna y aumentar la intención de su juego. Canadá asume el compromiso que debe cumplir, tras el chanchullo hecho en Concacaf para meterlo al Octagonal, cuando estaba fuera del Hexagonal. Debe ir a Catar 2022, porque será sede en 2026.

¿Costa Rica? El daño que le han hecho los entrenadores que llegaron después de Jorge Luis Pinto, ha sido superior al propio caos que sembró el técnico colombiano. Hoy, con Luis Fernando Suárez, ha perdido una de sus mayores riquezas: la furia emocional para jugar buen futbol.

¿El Salvador? Vivirá intubado el resto de la eliminatoria. Obligado a cosechar de visitante y ser infranqueable de local. ¿Jamaica? Si la Liga Premier mantiene para las Fechas FIFA de octubre y noviembre la postura de cerrar fronteras y no ceder jugadores en las diferentes eliminatorias, su suerte estará echada. Si cuenta con esa docena de ausentes, puede recuperar terreno anhelando colgarse del Repechaje.

Por eso, como puede verse, ni los vivos están tan vivos, aunque vayan de líderes, ni los muertos están tan muertos, aunque tengan en su mano, precipitadamente, el acta de desahucio.