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Mikel Arriola y Yon de Luisa arrean a la Liga MX al ritmo de 'Nairobi': "¡Chiki pum, chiki pum!"

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En duda el Santos vs Tigres de la Jornada 1 (0:27)

La Liga BBVA MX está a la espera de los resultados PCR de 7 jugadores del conjunto felino que dieron positivo a COVID-19. (0:27)

LOS ÁNGELES -- La frase es del maestro del cinismo, Óscar Wilde: “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Pero, la Covid-19 ha dejado de ser una simple piedra. Hoy es el peñón, como la cinta de Miguel Zacarías: “El Peñón de las Ánimas”.

Mientras Ómicron satura hospitales, enluta familias, aísla individuos y reinstala al universo en su trinchera, y en la apoplejía de su necedad, el minúsculo mundillo del futbol se estremece inevitablemente en su infinitesimal trascendencia ante la hecatombe.

Mientras en Catar se toman medidas urgentes para rescatar, primero al emporio que es el Mundial de Futbol, y después a la población, y en tanto que en España el recuento externo desnuda el mezquino recuento interno de hace casi dos años, mostrando la vileza de algunos clubes, en la Liga Mx se empieza de cero, prácticamente.

Esta vez, a pesar de su reiterado afán y proclividad hacia el error y la estulticia, la cúpula de la Liga Mx es, tal vez, la menos responsable. En horas se sabrá cuántos juegos serán reprogramados, cuando la Fecha 1 debe arrancar este jueves con un duelo de menesterosos, por lo visto el torneo anterior: San Luis recibe a Pachuca.

Pero esta vez, la negligencia es de los protagonistas: los jugadores, que a pesar de las señales y advertencias, desoyeron al sentido común, y se expusieron. Ello y a sus familias. Argumentar que el contagio ocurre entre futbolistas de España, Francia, Inglaterra e Italia, equivale a cobijarse de la tormenta bajo un periódico, e invocar la sabiduría popular, con aquello de mal de muchos, consuelo de… tontitos.

¿Fallan los entrenadores, los médicos de los equipos y los mismos directivos al no enviarles un mensaje imperativo, una orden, de tomar las mismas precauciones obligadas por la Pandemia? Cierto, el futbolista ya está grandecito, como para necesitar de pilmamas y de nodrizas.

Pasa que el jugador se siente protegido por su fortaleza física y por esa petulancia del indestructible. Pero, hasta sus mejores exponentes actuales, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, confirmaron su fragilidad ante las sucias artes del Ómicron.

Incluso es lamentable el caso de Messi. Acude a una fiesta, tal vez incluso ya infectado, y al anfitrión, un tal Fer Palacio, DJ de oficio, le lapidan con amenazas de muerte en sus redes sociales, a pesar de que el tipo –aparentemente–, confirma que sus exámenes dieron negativo.

En el microcosmos de la Liga Mx, ocurrió lo mismo. Al menos nueve contagiados en Tigres, y otros más, en otros clubes. Pero, mientras se hace el recuento de nuevos exámenes. ¿Miguel Herrera y Mauricio Culebro no les advirtieron de mantenerse a buen recaudo, respetando protocolos? Cierto, ¡qué irresponsables! Seguro tampoco les cambiaron los pañales a esos bobalicones jugadores.

¿Se aplazará la Fecha 1? Difícilmente. Ya la Liga Mx, como madrastra con bochornos e histeria, ha advertido que ante lo apretado del calendario, sus dos torneos deben respetar las fechas marcadas, por la, en apariencia, inevitable gesta mundialista.

Aplazar uno o dos juegos, tal vez, pero no la jornada. Ya durante 2020 y 2021, fue evidente que se priorizó el torneo, no por el amor desinteresado de los dirigentes al futbol y a la competencia, sino su fervor hacia los ingresos y al contenido urgente de la televisora que los regentea y alcahuetea.

Ante las versiones crecientes de que algunos clubes enviaron a la cancha a jugadores positivos y asintomáticos, no se olvide de la mayor expresión del ridículo y grotesco futbol mexicano. ¿Recuerda aquel positivo de Rogelio Funes Mori y que después de anotar, sus compañeros se acercan a celebrar con él? El bufón de esa serie fue Duilio Davino al declarar horas después: “Les advertimos que no fueran a festejar con él si anotaba”. Es decir, él sabía que jugaba como positivo asintomático. Y si él sabía, todos sabían.

O el caso de Chivas, cuando asegura que Uriel Antuna tenía Covid-19, pero sin manifestaciones severas. Sin embargo, la esposa del jugador confirmó en redes sociales que Antuna la había pasado mal, con síntomas graves. Pero, recuerde que el lema institucional de OmniLife y Chivas es: “¡Gente que cuida a la gente!”.

Pero la fábrica de billetes debe seguir escupiendo. Imagínese la escena de La Casa de Papel, con la voz de Nairobi: “¡Quiero las máquinas funcionando 24 horas, como si esto fuera una red de pocholos! Sabéis, ¿no? ¡Chiki pum, chiki pum, chiki pum!”.

Así, los capataces Mikel Arriola y Yon de Luisa. Insisto, ellos son responsables, pero culpables son los jugadores. Porque no sólo es su salud, sino la de sus familias, la de sus compañeros y la de las familias de sus compañeros.

Pero si la pulga se preocupa, imagínese el perro completo. Gulf News informa este martes que el ente más poderoso del sector salud en Catar, Hamal Medical Corporation, ha girado órdenes internas y confidenciales para que se suspendan permisos, descansos, vacaciones y demás, para el personal médico, para combatir la nueva ola de este virus apocalíptico.

El comunicado, según Gulf News, hace referencia a la Copa del Mundo 2022. Sin embargo, necesario aclararlo, Catar ha sido casi ejemplar en el manejo de la Pandemia: 248 mil infectados y sólo 616 muertes, hasta el primero de enero de 2022.

Por lo pronto, desde Gianni Infantino hasta Mikel Arriola, pasando por Yon de Luisa, hay un ritmo poderosísimo y oligárquico, con la cadencia casi de hip-hop de Nairobi: “¡Chiki pum, chiki pum, chiki pum!”.