Serafín se encoge, se estira, tira jabs, se peina, llora.
Serafín grita, festeja, relata combates de boxeo y se emociona.
Serafín tira golpes al aire, sufre por amores perdidos y por ilusiones rotas.
Serafín, preso de sus sueños, anclado en París, canta tangos con voz quebrada y emociona con su emoción, con sus recuerdos del barrio lejano, de su madre que ya no está...
Patricio Coutoune es Serafín, personaje único de 'Gayola en París', un musical escrito por Pamela Jordán, con música original de Fernando Nazar y dirección de Pablo Gorlero.
Su dramática historia resucitará todos los miércoles de marzo y abril desde las 20:00 en Ítaca, hermoso complejo teatral de la calle Humahuaca 4027 del barrio porteño de Almagro. Paradojalmente, a unas diez cuadras de la Federación Argentina de Box.
Los amigos del campeón, el amor doloroso, el viejo barrio... estremece, provoca sonrisas y emociona hasta las lágrimas, con tangos cantados con el corazón abierto.
Estuvimos en el estreno junto a Sergio 'Maravilla' Martínez, quien también él, como boxeador, sufrió desencantos, traiciones y alegrías. “Es emocionante lo que hace este hombre”, nos decía Sergio en la trasnoche. “Los amigos del campeón, las promesas falsas, la soledad en un país extraño... Yo también viví esas cosas, aunque luego pude superarlas. Me encantó”.
Serafín trata de salir de esa 'Gayola' (“Cárcel”, en el lunfardo de Buenos Aires) tejida por sus sueños, que abarcan la derrota, el engaño y las ilusiones perdidas.
Esta segunda temporada es importante para el elenco, sobre todo por que la obra fue galardonada con los Premios Hugo y ACE 2024, incluyendo Revelación Masculina en un musical.
Durante sesenta minutos, Coutoune relata peleas, llora, se enamora, es derrotado y ganador, canta tangos y sueña, en la piel de Serafín, un sueño que devora, atrapa y contagia.
Con el boxeo de fondo, un hombre se debate entre la realidad y la ficción y lo logra de tal manera que, cuando suena la campanada final, se produce un silencio entre el público.
Un público que luego, como suele ocurrir en los grandes combates, estalla en una ovación.
