Con dos tremendas izquierdas, que ya se van convirtiendo en su marca registrada, el argentino Mirco Cuello se consagró este viernes campeón mundial Interino.
El santafecino, ahora invicto en 16 peleas, venció sin dificultades al mexicano Sergio Ríos, que nada pudo mostrar ante la eficacia de sus golpes. Todo duró cinco minutos netos.
En el primer asalto, con una derecha recta a la cabeza, Cuello penetró la guardia abierta de su rival y lo mandó a la lona. Llegó la cuenta del referí puertorriqueño Roberto Ramírez y aunque Ríos terminó el asalto de pie, era sencillo pensar que se venía el final.
Así se fueron a las esquinas…
La pelea se celebró en el estadio Mártires de Benina (10.550) en Bengasi, Libia, como parte del programa “K.O. a las drogas” de la Asociación Mundial de Boxeo. Y contó con un invitado de lujo como Mike Tyson.
Mirco nació en Villa del Rosario, pero su corazón está en Arroyo Seco, también en la provincia de Santa Fe, la tierra de Carlos Monzón, Julio César Vásquez o Miguel Angel Cuello para dar algunos ejemplos.
Nacido el 21 de septiembre de 2000, Cuello viene de una familia muy ligada al boxeo, no solo porque es entrenado por su padre, Darío. Sus hermanas Eliana y Milena también calzaron guantes. Y luego de pasar por el taekwondo, Mirco se metió en el boxeo cuando tenía solamente 14 años.
La pelea debía terminar rápido y así fue, con los antecedentes de Cuello, quien si derribó a su rival con una derecha en el primero, remató la obra con su izquierda en el segundo asalto. Precisión y velocidad.
Primero lo conectó con un gancho semi abierto a la mandíbula y, pese a todo, Ríos logró ponerse de pie. Si hasta ese momento Cuello había tomado sus tiempos para ubicar sus golpes, ahora fue implacable, ya que tras un gancho al cuerpo de excelente factura, derribó a un rival quebrado física y mentalmente.
El mexicano Sergio Ríos Jiménez (24) conocido también por “El Chakal”, llegó con una marca de 19 triunfos (7 por nocaut) llegó con escasos nombres importantes en su campaña que no ofrecía hasta ahora un combate de jerarquía internacional.
El festejo sobre el ring fue un estallido lógico, ya que el sueño de un nuevo campeón mundial argentino de boxeo se estaba haciendo desear. Y, en el caso de Mirco, todo indicaba que era el elegido. Y lo fue, sin dudas, más alá de que es una corona Interina y que su rival no fue obstáculo real para el santafecino.
Mirco, el campeón número 43 del boxeo argentino, se suma a Fernando “Puma” Martínez, quien también es campeón, pero regular, de la WBA entre los supermoscas.
Pablo Chacón, Jonathan Barros y Jesús Cuellar también reinaron en la categoría de los plumas. Y, con solo 24 años, tiene mucho para soñar y crecer.
No hace mucho, fue Gilbertico Mendoza, presidente de la WBA, expresó su interés en el santafecino. “Lo sigo desde hace mucho, y pronto tendrá su chance de campeonato mundial. De hecho, estuvimos cerca de encuadrar su pelea con el mexicano Cristian Olivo, pero no se dio”.
Aquella pelea ante Olivo, transmitida por ESPN KNOCK OUT, fue tan agónica como espectacular. Iba perdiendo Mirco, hasta que en el último asalto y con el último esfuerzo, noqueó a su rival con tremendos ganchos al cuerpo. Cayó dos veces el mexicano y la segunda caída fue la última. Si esa noche no brilló ante un adversario que lo tuvo por el suelo, Mirco terminó la faena de una manera espectacular. Como suele decirse, una gran victoria borra todo.
“Aunque esa noche no funcioné del todo, sé que hay mucho por corregir”, nos dijo luego de esa victoria que ya parecía casi imposible.
Fanático de Rosario Central, es entrenado por su padre y Mariano Carrera -la voz del rincón- y Fabricio Nieva, quien lo entrenó desde los 15, incluyendo los Juegos de Tokio.
Tampoco faltó el doctor Walter Quintero, conocido como “El médico de los campeones”, que fue el médico de la velada.
Cuello fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos para la Juventud, realizado en Buenos Aires en 2018.
El actual campeón regular de la WBA es el inglés Nick Ball (22-0-1, 13 KO) que se medirá con el australiano Sam Goodman (20-0-0, 8 KO) el 16 de agosto en Riyadh.
Mientras tanto, Mirco celebra su triunfo, que le da una nueva cuota de oxígeno al boxeo argentino. La potencia de sus ganchos sumada a su velocidad, permiten soñar con mucho más.
Hoy es tiempo de celebración. Si, Mirco cumplió su sueño y a lo grande…