Ocurrió en la Casa del Boxeador, en Buenos Aires. En un acto lleno de calidez, fueron exaltados los dos primeros boxeadores al Salón de la Fama del Boxeo Argentino.
En la categoría de los históricos, que incluye actuaciones entre 1923 y 1973, fue designado Carlos Monzón. En el grupo de los modernos, que llega hasta nuestros días, el primer distinguido fue Juan Martín 'Látigo' Coggi.
En ambos casos, el voto correspondió a 25 especialistas de todo el país.
El Salón de la Fama es presidido por nuestro compañero de labor Carlos Irusta. El artífice de la idea y realización ha sido Marcos Arienti, hombre del Consejo Mundial de Boxeo y presidente de la Casa del Boxeador.
El acto, lleno de calidez, tuvo como invitados principales a la familia de Raúl Landini hijo, expresidente de la casa.
Su padre también fue histórico presidente de la institución. De hecho, se estableció un sector especial de la Casa del Boxeador para recordar a la figura de don Raúl, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam (1928) y dos veces campeón argentino de peso welter.
La Secretaria de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires estuvo representada por la doctora Marta Codagnone. Sergio 'Maravilla' Martínez envió su saludo y asistió la boxeadora profesional Jennifer Meza entre otros invitados.
Entre los muchos asistentes estuvieron Agustín Monzón, el nieto de Carlos, que recibió la distinción visiblemente emocionado y también Coggi, quien -acompañado por su esposa y sus dos hijos-, asistió sin saber el motivo de la reunión.
Cuando se anunció su nombre, 'Látigo' estalló en llanto muy emocionado y agradecido. Quien fuera tres veces campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo, se dirigió al público con palabras sentidas y llenas de agradecimiento.
La Casa del Boxeador es una institución tradicional del pugilismo argentino. Por esa Casa pasaron Pascual Pérez o José María Gatica cuando necesitaron una mano amiga.
La Casa está siendo remodelada. Ubicada en Bartolomé Mitre 2020 -a unas cuadras del Congreso de la Nación-, cuenta con un amplio gimnasio, un mini teatro y también se está reordenando una gran biblioteca de publicaciones referidas al tema del boxeo, incluyendo fotos históricas de gran valor testimonial.
"Este ha sido nuestro segundo acto, ya que el primero fue el que consagró a Irusta como presidente", expresó Arienti. Y siguió: "El año que viene se ampliará la distinción al boxeo femenino, que tantas satisfacciones le ha dado a nuestro pugilismo".
A su vez, Irusta agregó: "El panel de votantes está compuesto por gente del boxeo de prácticamente todo el país y esto es algo que nos gratifica, puesto que la idea es que el Salón de la Fama sea absolutamente de integración nacional".
