Ya la rivalidad entre mexicanos y puertorriqueños era reconocida como una de las más bravas en el deporte, pero pocas veces se vio a los fanáticos esperar y vibrar tanto por una pelea como sucedió aquel septiembre de 1992, cuando Julio César Chávez expuso el cetro Superligero del Consejo Mundial de Boxeo ante Héctor 'Macho' Camacho.
En la previa, el 'Macho' se había encargado de apabullar con palabras al 'César del Boxeo'. El ambiente era caliente, ya el boricua había dado cuenta de un buen número de mexicanos, entre ellos José Luis Ramírez, compadre de Julio, y Rafael 'Bazooka' Limón, y Julio venía de vencer a cinco puertorriqueños.
La pelea no fue en alguna de las arenas en las que solían hacer las peleas más grandes en Las Vegas, sino en el Thomas & Mack Center de Las Vegas que tenía una capacidad inusual de 19 mil aficionados. Con alta expectativa, se agotaron los boletos. La transmisión iba a ser a través del sistema de pague por ver.
Tras dejar atrás la báscula, Chávez (81-0, 69 KO) y Camacho (40-1, 17 KO) finalmente subieron al ring. La expectativa en México, Puerto Rico y Estados Unidos fue enorme. Las naciones se paralizaron, todo quedó listo para el espectáculo.
Una vez en el ring, la pelea resultó justo como se esperaba, con JC yendo al frente en busca del nocaut y un 'Macho' tratando de evitar su presión. El resultado fue positivo para el mexicano y negativo para el puertorriqueño, pero no llegó el esperado nocaut que se quería para el 'César del Boxeo'.
En muchas ocasiones abucheado, Camacho cumplió de alguna manera su cometido. Chávez con su movimiento de cintura evitó los contragolpes que le tiró el entonces tricampeón del mundo y fue machando poco a poco a las zonas blandas.
Esa noche no hubo forma de que Chávez perdiera, el plan de Camacho no funcionó y el de Chávez, que calló al 'Macho' a golpes, le abrió la puerta para sacar la victoria. En algunos momentos tuvo oportunidad de mandarlo a la lona pero la fortaleza del de Bayamón le permitió permanecer en pie los 12 asaltos.
Al final, las tarjetas favorecieron al azteca por 119-110, 120-107 y 117-110, México quedó contento porque el ídolo había ganado, y al 'Macho' no pudo recuperar jamás su mejor forma.