MÉXICO -- Con una impresionante marca ante peleadores mexicanos, el puertorriqueño Wilfredo Gómez se quedó cerca, muy cerca, de ocupar la plaza más alta como el boxeador boricua al que más ha aborrecido el boxeo mexicano; sin embargo, su paisano Héctor 'Macho' Camacho, fue lo suficientemente bueno para hacer enojar al ídolo Julio César Chávez y a millones de fanáticos para ocupar un puesto ahí, al lado.
Como se ha podido leer desde hace unos días en el arranque de la cobertura especial de ESPN Digital, la histórica rivalidad entre mexicanos y boricuas ha tenido capítulos imborrables, héroes y antagonistas, ídolos y antihéroes a los que en muchas de las ocasiones, la afición no puede ver ni en pintura.
En el caso del fanático mexicano, hay dos boricuas que siempre prendieron la mecha en dos épocas lejanas. Los dos tuvieron sus momentos brillantes ante púgiles aztecas, pero los dos sufrieron dolorosas derrotas que siempre celebró el territorio tricolor.
Gómez se quedó con marca de 10-1 ante mexicanos. Su victoria más dolorosa para el pueblo azteca fue la que obtuvo en 1978, cuando le quitó el invicto al carismático Carlos Zárate en el Coliseo Roberto Clemente de San Juan.
El sentimiento de animadversión sobre Gómez fue minimizado hasta cierto punto por la caída que tuvo ante otra leyenda del boxeo latinoamericano como lo fue Salvador 'Sal' Sánchez, en 1981 por la vía misma vía, la del nocaut.
Al final el 'Bazooka' Gómez volvió a la carga y ganó también a otros mexicanos, pero nunca se olvidó aquella derrota, que Carlos Zárate recuerda como ventajosa, que tuvo ante el hasta entonces invicto 'Cañas'.
Por su parte, Héctor Camacho, con un estilo que a los tres segundos podías amar u odiar, fue capaz de provocar el enojo de millones de mexicanos. No había nadie en México que no deseara que Julio César Chávez lo noqueara en aquel septiembre de 1992.
Camacho se encargó de calentar tanto el combate que la pelea se tuvo que llevar al sistema de pago por evento, la ebullición era total de parte de ambas naciones y aunque terminó doblegado, nadie olvidó la forma en que con sus palabras, causó malestar en Chávez y su fanaticada.
Después de ellos, otros peleadores como Juan Manuel López o Iván Calderón no son tan bien vistos por el pueblo mexicano, aunque a pesar de ello, no hay quien deje de reconocer la calidad que Camacho, Gómez o cualquiera de los grandes campeones de Puerto Rico.